Adentrarnos en el estudio del Arbitraje Comercial Internacional resulta fascinante.
Cada tema despierta gran interés, a lo cual no escapa el denominado Arbitraje de Construcción.
Por definición, de acuerdo a Nael G. Bunni y Humphrey LLoyd QC, en “Final Report on Construction Industry Arbitrations”, ICC International Court of Arbitration Bulletin 12, no.2 (2001): 23, se le conceptúa “como aquel que involucra la resolución de controversias derivadas de la ejecución de un proyecto de construcción y de ingeniería, así como otros servicios asociados y necesarios para su realización, sea que pertenezcan al ámbito público o al privado”.
Si bien lo idóneo es que el desarrollo de un proyecto constructivo transcurriera sin que se presentaran problemas entre quien requiere una obra y quien la ejecuta, la realidad es que existe la posibilidad de que se produzcan diferencias de tal magnitud entre las partes, que hagan que surja un serio conflicto entre ambas; siendo por ello necesario que se cuente con mecanismos de solución de controversias y que cuando se recurra a los mismos, permitan que se arribe a una solución justa y por consecuencia equitativa.
En múltiples proyectos, especialmente los de gran envergadura, intervienen en su desarrollo diversos actores, dándose una multiplicidad de especialidades, lo cual aumenta exponencialmente la posibilidad de que surja un conflicto.
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Una medida preventiva es que se cuide meticulosamente la elaboración del contrato entre las partes, pudiéndose dar el caso de que haya una relación contractual principal y otras secundarias.
Aún con la previsión de todo lo anterior, pueden surgir imprevistos, como los derivados de COVID-19, que alteró los procesos constructivos.
Pero regresando a la previsión de conflictos, tanto en materia de construcción como en muchos otros temas, reiteramos la importancia de que el contrato cuente con una excelente elaboración, lo que incluso puede incidir en que el proyecto de construcción sea exitoso.
Si desafortunadamente surgen conflictos, será menester contar con un manejo adecuado de ellos, a fin de que se busque la manera de salir avante de las controversias que se susciten.
Entre los esquemas que pueden ser clave para que se prevean, y en su caso se diriman las diferencias contractuales, se encuentran las figuras de los dispute boards y el arbitraje.
Durante la construcción existen múltiples riesgos, como lo pueden ser, entre otros, la complejidad para obtener oportunamente los permisos, las demoras, alteración de los costos, terminación anticipada o extemporánea, Fuerza Mayor, pérdidas y el surgimiento de responsabilidad por daños directos y a terceros
Estadísticas reflejan que en contratos complejos, casi el 10 por ciento de grandes proyectos tiene disputas que afectan el costo del proyecto; y en conexión con lo que aseveramos anteriormente, dicho costo se puede reducir contando con dispute boards, así como con una buena administración del contrato, y por supuesto, con buen manejo de las eventuales controversias.
Todo es cuestión de arbitraje de construcción.
Alberto Sandoval ha sido profesor, servidor público, consultor, conferencista, deportista y activista ciudadano.
Correo: AlbertoSandoval.AlianzaCivil@gmail.com Internet: http://about.me/sandovalalberto/
Facebook: Alberto Sandoval. Twitter: @AlSandoval
