Totalmente fuera de su zona de confort, Luis Humberto, Rafael y Julian Navejas se remontan a la época de los 40 y 50 con la salida de “Noches de Salón”, álbum en el cual a través de quince canciones comparten su versión más íntima, fusionando su esencia con los estilos de música latina tradicionales.
Acompañados de un ensamble de cuerdas y de etiqueta, la agrupación hará su presentación en Tijuana los días 8 y 9 de marzo en Observatorio (Antiguo Cine Bujazán), con localidades totalmente vendidas.
“Extrañamente después de la pandemia no habíamos visitado Tijuana, qué gusto que sea con esta gira y este recibimiento de dos fechas sold out. Definitivamente las presentaciones son memorables y especiales en esa tierra”, precisó Julián Navejas.
Arriesgados al momento de iniciar dicha producción, el guitarrista y pianista de Enjambre señaló a “Noches de Salón” como un concepto alejado del estilo de la banda, sin embargo, responde a la necesidad de llevar sus éxitos a otros niveles: “Empezamos con la preproducción, sentíamos que se podía ir a cualquier lado, pero nos entusiasmaba y estábamos contentos por cómo sonaban los demos, las canciones; eso al final es lo que nos mueve. Si es algo que nos llena, prende o emociona, vale la pena hacerlo, y con ‘Noches de Salón’ fue así”.
Referente a los temas seleccionados, el músico originario de Fresnillo, Zacatecas, enfatizó:
“Afortunadamente las canciones tenían sentido con las melodías del bolero, danzón y chachachá, teniendo como factor sorpresa el buen recibimiento del disco por parte del público. Son reversiones de canciones de Enjambre en estos ritmos latinoamericanos que nos hacen transportar a los años 40 y 50, e incluso de los 60. Mis papás fueron a bailes de salón donde iba la gente vestida de etiqueta, no había un DJ, sino una orquesta tocando. Es toda una atmósfera que se crea en esta gira y el público es parte de ella.
“Son muy especiales estas fechas, reconozco que estábamos fuera de nuestro elemento, que es el rock, también era un tema saber qué canciones quedaban con estos sonidos, porque no todos los sencillos encajan. Empezamos a buscar en nuestro catálogo y descubrimos que hay canciones que no necesariamente tenían que ser éxitos o conocidas”, argumentó Navejas, quien junto al resto de la agrupación encontraron en “Cámara de fallas”, “Visita”, “El vacío”, “Somos ajenos”, “Elemento”, “Detéstame”, entre otros temas, los títulos perfectos para este álbum.
“Trabajamos con partituras y el concierto es muy fiel al disco, lo tocamos tal cual, en vivo, dinámico y con una orquesta. Tampoco es que seamos la gran orquesta sinfónica, hay un ensamble de cuerdas y Luis Humberto está en su elemento, las melodías brillan más”, agregó. Como forma diferente de apreciar el estilo de la agrupación, “Noches de Salón” es un concepto “que se debe oír en vivo, la gente lo está disfrutando mucho, creo que el público a veces es subestimado, las personas tienen muy buen oído y sobre todo sabemos que los fanáticos de Enjambre todavía se sientan a escuchar un disco; no se desaniman si no escuchan un beat de reggaetón, van más allá de lo que está de moda, y eso funciona a nuestro favor”, concluyó.