Información obtenida de las distintas corporaciones de seguridad municipales y de la Policía Estatal de Baja California, arroja que a la fecha en total el Estado sólo cuenta con seis mil 193 agentes policiacos, cifra que no puede elevarse debido a la falta de presupuesto e infraestructura del Centro de Formación y Capacitación Policial (Cenfocap).
“Todo parte del presupuesto asignado al instituto precisamente para la capacitación: para 2023 se asignaron recursos para 500 cadetes. Si me dan más recursos, tal vez pudiera hacer un esfuerzo extraordinario, pero las limitaciones son la capacidad de las instalaciones. No tengo capacidad para tener a más de 500 jóvenes por año porque debo de tener aulas y dormitorios; esas son las limitaciones actuales que se tienen vinculadas al presupuesto”, mencionó el Capitán Carlos Jesús Carmona Suárez, director del Cenfocap.
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Y es que en el presupuesto asignado este año por la Federación y el Estado en el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), de donde se obtiene el monto para la operación del Cenfocap, sólo se destinaron 38 millones de pesos, 70 por ciento de parte del Gobierno Federal y 30 por ciento del Gobierno Estatal, con los que se abrieron espacios para 50 cadetes para la Agencia Estatal de Investigación (AEI), 150 para la FESC, 100 para la Fuerza Estatal de Custodia Penitenciaria y 200 para Policías Municipales.
Según los datos de las distintas corporaciones, Tijuana cuenta con dos mil 258 policías municipales, pero 30 están por jubilarse y cerca de 300 están incapacitados; Mexicali tiene mil 791, sin embargo, 18 están en espera de retiro y 51 incapacitados; en el caso de Ensenada, hay 811 oficiales preventivos, cuatro por jubilarse y 23 incapacitados.
Por su parte, Rosarito tiene 250 agentes municipales, 10 de ellos por retirarse del servicio y 20 incapacitados; Tecate cuenta con 201 policías preventivos, de los que 31 están incapacitados; y la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana del Estado (FESC) tiene 882 oficiales, de los que 24 se hallan indispuestos. Dichas cifras no alcanzan para atender y salvaguardar a la población de tres millones 769 mil 20 habitantes que hay en la entidad, esto según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2020.
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Sobre si se tiene contemplado pedir una ampliación del presupuesto asignado para mejorar las instalaciones y con ello admitir a más aspirantes, el encargado del Cenfocap comentó que sí, sin embargo, la resolución queda a reserva del Estado y la Federación, pues se requería de un monto de 50 millones para ello.
Otros factor que merma la cantidad de policías que se tienen es el grado de estudios que establece la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Ley Estatal del Sistema de Seguridad de Baja California, pues para ser Custodio Penitenciario se requiere secundaria, para Policía Municipal o de la FESC bachillerato y para la AEI licenciatura, por lo que hay más aspirantes a las policías preventivas y de custodia.
Además, entre el tres y el cinco por ciento de los cadetes deserta, argumentando problemas económicos, de salud y familiares, pues la mayoría son personas adultas mayores de 28 años, la mayoría casados y con hijos, esto a pesar de que la edad para ingresar es de entre 19 y 35 años; algo que el Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSP), Roberto Quijano Sosa le achaca a la falta de interés de los jóvenes, pero también a las condiciones de trabajo.
“Como cualquier empleado, necesitan motivarse, capacitación, ganar bien, tener seguridad social, tener un reconocimiento por su trabajo; necesitan mejores condiciones de trabajo. Los jóvenes ahora están con la mente en otro lugar; si de algo carecen los jóvenes de ahora es de disciplina y de orden, y es lo principal que se necesita para ser policía”, dijo.
El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Tijuana, Edgardo Flores Campbell, mencionó que, por ejemplo, sólo para atender a Tijuana, que tiene una población de más dos millones de habitantes, haría falta tener entre siete mil u ocho mil policías, por lo que agregó que una de las estrategias para llegar a dicha cantidad es “flexibilizar las evaluaciones de control y confianza. La alcaldesa tiene que priorizar el ejercicio de gasto y el Estado debe facilitarlo como si se desbordaran los jóvenes por ser policías”.
