Después de cuatro días de incertidumbre, trascendió la liberación de un grupo de 31 migrantes secuestrados por un comando armado durante el penúltimo día de 2023 en el Estado de Tamaulipas. El anuncio lo realizó el gobernador de esa entidad, Américo Villarreal, y posteriormente fue confirmado tanto por la secretaria de Gobernación federal, Luisa María Alcalde, como por el vocero de Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas.
Los funcionarios señalaron que en la búsqueda de los privados ilegalmente de la libertad participaron autoridades estatales, Guardia Nacional y Ejército.
El hecho que trascendió al ámbito internacional ocurrió el 30 de diciembre en el tramo carretero de Reynosa a Matamoros, donde el autobús de Grupo Senda con número económico 9570, en el que viajaban los migrantes de diversas nacionalidades, fue interceptado por al menos cinco camionetas abordadas por personas fuertemente armadas, miembros de un grupo criminal que no se ha identificado hasta el momento. Sin embargo, el suceso fue informado dos días después por autoridades tamaulipecas.
El chofer de la unidad de autotransporte federal que cubría la ruta Monterrey-Matamoros, informó al sistema de emergencias 911 que siendo las 19:26 horas de la fecha antes referida, fue interceptado por el comando armado que se llevó las víctimas a bordo de las camionetas en que viajaban. Por lo menos cinco de los ocupantes del autobús se quedaron en el sitio junto a los operadores de la unidad.
El miércoles 3 de enero de 2024, durante la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, minimizó el acontecimiento al reducirlo a un caso aislado, pero informó que entre los indocumentados figuran ciudadanos originarios de Venezuela, Ecuador, Colombia, Honduras y México, a los cuales ya se estaba buscando a través del despliegue de operativos de las fuerzas federales.
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Por su parte, AMLO reconoció el hecho como un problema al que se enfrentan los migrantes al cruzar el territorio nacional, atribuyéndolo a acciones de extorsión.
“Tenemos el informe de que se reportó este secuestro, ya se está haciendo la investigación”, dijo en entrevista con medios desde su natal Tabasco.
Fue hasta la tarde del 3 de enero que Luisa Alcalde informó en sus redes sociales que el gobernador Américo Villarreal “… acaba de informarnos que fueron rescatados sanos y salvos los 31 migrantes secuestrados en Tamaulipas. Gracias a las autoridades del Estado, a la Guardia Nacional y a las fuerzas armadas”.
El secuestro de migrantes no es un caso excepcional en México, pues durante 2023, ZETA documentó varios asuntos, como el ocurrido el 16 de febrero, cuando una familia de origen colombiano, con cuatro de sus integrantes mujeres, fue secuestrada en San Luis Río Colorado, Sonora. Siete días después, elementos de la Coordinación Nacional Antisecuestro y la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de Sonora liberaron a las víctimas.
El 4 de abril, dos migrantes guatemaltecos fueron secuestrados en Ciudad Juárez, Chihuahua, llevándoles sus captores hasta una casa de seguridad, donde fueron agredidos física y psicológicamente. Exigían a las familias entre 15 mil y 20 mil dólares. Una mujer implicada fue detenida.
En la misma fecha se reportó la desaparición de 23 migrantes que salieron de Guanajuato rumbo a Coahuila a bordo de dos camionetas rentadas. Les interceptaron en San Luis Potosí, donde los criminales exigían 60 mil pesos por cada víctima. Las autoridades les rescataron en las inmediaciones de Matehuala.
El 2 de mayo, cuando viajaban rumbo a Estados Unidos para solicitar asilo, diez colombianos fueron secuestrados sobre la carretera Sonoyta-San Luis Río Colorado, Sonora. Tres días más tarde, autoridades informaron que las víctimas fueron localizadas y liberadas. El 6 de mayo, la Fiscalía de Sonora y policías de San Luis Río Colorado localizaron una casa de seguridad de la célula criminal Los Chapitos, afín al Cártel de Sinaloa, donde había más de 113 migrantes, algunos de ellos secuestrados de autobuses de pasajeros y por quienes solicitaban rescate a sus familiares.
En uno de los mayores escándalos internacionales, el lunes 15 de mayo, 49 migrantes y los dos operadores del autobús en que viajaban fueron privados de su libertad en las inmediaciones de Cedral, en San Luis Potosí. Nueve de las victimas pudieron escapar y cruzaron a Nuevo León, donde pidieron auxilio. Dos y tres días después fueron recuperados el resto de los secuestrados en Matehuala, San Luis Potosí. No hubo detenidos.
Los plagios de extranjeros continuaron durante 2023.
