Apenas arrancó el 2024 y llegó con muchas preocupaciones para el sector comercial y restaurantero, así como transportistas, que esperan los incrementos a los precios derivados de la inflación, luego de que, según la Secretaría de Economía (SE), Baja California Sur cerrara 2023 con picos de hasta un 5.94 por ciento en la variación de los precios en productos.
Y ahora que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció el ajuste del 4.32 por ciento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), se avecinan los ya conocidos aumentos a los precios en refrescos, cigarros y la gasolina.
“Al subir la gasolina se viene todo en cascada, aquí nos llega de fuera todo. El que una persona compre un paquete de servilletas, pues tal vez no le impactará; nosotros no compramos un paquete de servilletas, compramos una caja de servilletas, la tortilla, la leche. Otro ejemplo que te pongo: a nosotros nos recoge la basura a una empresa privada y ya nos dijo el anuncio, se va el 20 por ciento más caro porque ya está la gasolina más cara, porque tenemos que pagar más sueldo y es una cascada de cosas”, detalló Julia Lorena Hinojosa Oliva, consejera de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Baja California Sur.
Los comerciantes de abarrotes también prevén afectaciones importantes, y esperan la reducción de las ventas entre un 30 y 40 por ciento, así lo dijo Armando de la Cruz, del Pequeño Comercio de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) Los Cabos, y ellos también reducirán la compra de mercancías.
Esto genera una brecha aún mayor entre abarroteros y las grandes cadenas de autoservicio, pues la diferencia de precios es de hasta un 33 por ciento debido a que estas últimas pueden vender los mismos productos aún más baratos por las compras de mayoreo, explicó Cruz.
Desde el sector restaurantero, señalaron que los gobiernos no están viendo por la micro, pequeña, mediana empresa, y pareciera que se les da prioridad antes que a los generadores de empleo.
“Todo el tiempo estamos pidiendo que sean las autoridades empáticas con el sector que genera empleo, no entendemos esa política que inhibe el crecimiento, nunca hemos entendido esa política de no escucharnos, de no censarlo, es determinación”, dijo Hinojosa Oliva.
Este estado envuelto por el desierto limita su capacidad de generar sus productos, por lo que todo se traslada del interior del país o la zona norte, vía marítima, aérea y terrestre, así que todo tiene un impacto mayor en los precios.
El no estar conectados al macizo continental encarece las tarifas eléctricas del estado, y esto es un factor en contra de todos los comercios y pobladores.
“Somos una de las tarifas más caras del país, estuve con la Comisión de Energía en México. Esta gente vive sentada en un escritorio tomando decisiones, y no saben lo que es estar detrás de una empresa tratando de sacarla adelante; viven en una burbuja en la que no conocen la realidad en que vivimos los mexicanos de a pie”, indicó Lorena Hinojosa.
Sudcalifornianos consultados por ZETA, señalaron que los aumentos desmedidos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están mermando mucho sus gastos; por ejemplo, el penúltimo mes de facturación les facturó dos mil 300 pesos y al cierre de año la tarifa alcanzó los seis mil 989.
SALARIOS VS PRECIOS
De acuerdo con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), el salario tuvo un incremento para este año de 207.44 pesos diarios en el 2023, a 248.93 pesos diarios en el 2024; mientras que para la Zona Libre de la Frontera Norte es de 312.41 a 374.89 pesos diarios.
Pero no todas son buenas noticias, ya que por consiguiente hay más carga de impuestos para los micro, pequeños y medianos empresarios, que cargan con el 95 por ciento del empleo formal en México, pues deben aportar los aumentos en prestaciones de Ley y el Impuesto sobre la nómina.
Los empresarios advierten que esa mejora salarial del 20 por ciento para los empleados, para subsistir, será recuperado y/o repartida por los patrones de alguna manera, sea aumentando precios o reduciendo la plantilla laboral.
Con este aumento al salario diario, vendrá un incremento en cascada, como dice la Canirac, pues a mayor flujo económico mayor será la inflación.
“Ese sueldo que le aumentaron los trabajadores se va a pulverizar en la primera ida al supermercado, pero sí en cambio a nosotros los empresarios formales nos están dejando una soga en el cuello con todo lo que se está imponiendo aparte. Deseamos un gobierno empático con quienes generamos empleo y el desarrollo en nuestros pueblos de México”, externó Hinojosa Oliva.
Por ejemplo, la Unión de Transportistas Colectivos de Cabo San Lucas en Los Cabos emitió su posicionamiento respecto al aumento del IEPS, explicando que a partir del 20 de marzo del 2023 recibieron un incremento en la tarifa de transporte público, quedando en los 16 pesos el pasaje general, lo cual les ha funcionado para soportar cada gasolinazo en el año.
Ahora, con el año nuevo, hay nuevos impuestos en las gasolinas del 4.32 por ciento, por lo que están viendo de qué manera mantener sus precios y absorber la inflación.
“La gasolina es nuestra principal materia prima para prestar el servicio y cada gasolinazo lo estamos absorbiendo, ahora tenemos que ver de qué manera pudiéramos amortiguar esto”, manifestó la Unión de Transportistas.
RECORTES EN EL SECTOR RESTAURANTERO
Los nuevos impuestos y el aumento del salario mínimo vigente en este 2024 traerá consecuencias, pues ya hay empresas que iniciaron con recortes de personal, algunos entre de un 20 y 50 por ciento del costo nominal.
El sector restaurantero no es la excepción; dijo la consejera de la Canirac Delegación Baja California Sur que se verán obligados a contratar personal eventual por pequeñas temporadas y la eliminación de un turno de operaciones para reducir los gastos y afrontar la llamada cuesta de enero.
“Vamos a disminuir la planta laboral, vamos a aumentar precios para poder continuar, se van a tener que cerrar horarios, quienes tengamos dos horarios tal vez se queden con un horario. Esto va a afectar”.
Y esto no significa que se vayan a ahorrar salarios, sino más bien es para seguir operando y no llegar al cierre, y es que esto trae aumentos en tarifas de servicios, rentas y la adquisición de productos para operar.
Comentó la consejera de la Cámara en Baja California Sur que lamentablemente hay compañeros que ya están buscando traspasar sus negocios por la falta de liquidez, ven muy cerca el tener que bajar la cortina por la cuesta de enero que será muy complicada.
Lo que el aumento de impuestos está generando es que más comerciantes del sector restaurantero, turístico y de servicios opten por seguir operando en la informalidad, pues se ahorran los impuestos y todo es ganancia neta, y a los empresarios formales les continúan agregando más impuestos que, afirman, terminan asfixiando.
La Secretaría de Economía reveló que en Baja California Sur hay una tasa del 37.7 por ciento de informalidad laboral, y esto sigue creciendo conforme avanzan los años, pues para muchos es más sencillo pagar mordidas a agentes de tránsito y de comercio municipal, incluso al personal del Servicio de Administración Tributaria, para evitar el pago de impuestos.
Los formales van a contratar, es decir, ‘yo te contrato, pero olvídate que vas a tener tus aquí no vas a estar asegurado’; otros definitivamente ‘ni para qué me inscribo en la formalidad, mejor me quedo aquí en el limbo, ganando y no me meto con el SAT’. Esa es otra. ¿A nosotros, cómo nos impacta? Tenemos que aumentar los precios de las cosas, no hay de otra, ¿porque de dónde va a salir?”, finalizó Julia Lorena.