Para el acto de precampaña de Claudia Sheinbaum Pardo en Rosarito el sábado 23 de diciembre, no sólo se utilizaron camiones de empresas particulares en un afán de abarrotar el exterior del Centro de Convenciones Baja Center, donde tuvo ocasión el mitin; también se utilizó transporte de pasajeros adscrito al programa de movilidad Respira, instaurado por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Cientos de asistentes, lo mismo adultos que menores de edad, arribaron en autobuses, taxis de ruta y unidades para el transporte de personal. Una vez abajo fueron orientados al área destinada para la celebración del mitin, al que según había informado Morena, asistirían 5 mil personas. Aunque de acuerdo con la propia precandidata presidencial acudieron alrededor de “10 mil”.
Entre la concurrencia se encontraba la gobernadora, quien permaneció sentada al pie del templete, pues a decir de Sheinbaum Pardo, su estatus de servidora pública le impidió subir al entarimado. “Marina debería de estar aquí (arriba), pero no puede porque si no, el Instituto Nacional Electoral la sanciona”, indicó la abanderada de Morena.
En cambio, la diputada federal por el Distrito 2 de Baja California, Julieta Andrea Ramírez Padilla, y el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, tomaron parte del presídium e incluso flanquearon a la protagonista.
“Aquí en este estado ya salieron las encuestas. Ya tenemos precandidatos únicos a las senadurías por Baja California y Julieta Ramírez, que ustedes conocen, es nuestra precandidata única”, mencionó. “Armando Ayala es nuestro precandidato único a senador”, añadió.
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A diferencia de quienes participaron en el proceso para elegir virtual candidato presidencial de Morena, los aspirantes al Senado y a las diputaciones federales no fueron obligados por ese instituto a separarse en dado caso de sus cargos públicos.
Tras elogiar su posicionamiento a nivel interno, Sheinbaum procedió a alzarles la mano a la diputada y el presidente municipal. Aseguró que “todas las demás candidaturas (para las diputaciones federales, locales y Ayuntamientos)” igualmente se decidirán por encuesta. Ello “nos permite la unidad de nuestro movimiento, porque en Morena quién decide: el pueblo; Morena es un partido político hoy en coalición con el PT, con el Verde, donde no decide una persona por más importante que sea”, sostuvo.
Con el arribo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, dijo Sheinbaum, “ha cambiado la forma de gobernar, el modelo económico, ha cambiado el modelo político”, pronunciándose porque en BC continúe esa “transformación”.
De ahí dio paso a vitorear al tabasqueño: “Cómo dice, Baja California. Es un honor…”. Acto seguido la concurrencia respondió: “Es un honor estar con Obrador”.
A la consigna se sumaron porras para la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, en cuyo caso aspira a reelegirse en 2024 y de quien en ningún momento Sheinbaum hizo mención. Una vez que aludió a la alcaldesa de Rosarito dado su carácter de “anfitriona” y al alcalde de Ensenada en su calidad de precandidato, la abanderada de Morena se refirió a otros munícipes sólo como “presidentes municipales” presentes. “Montse, Montse, Montse”, gritaba un grupo de seguidores de manera recurrente.
Claudia Sheinbaum hizo alusión a programas impulsados por López Obrador como la pensión universal para adultos mayores, las becas a estudiantes de preparatoria, la regularización de autos de procedencia extranjera (en estados fronterizos y otras entidades), y aprovechó para dar a conocer propuestas propias con todo y que durante las precampañas los participantes deben abstenerse de formular planteamientos en concreto, como recalcó el Instituto Nacional Electoral el 22 de noviembre, dos días después de iniciar esa fase del proceso electoral 2023-2024.
“Fíjense que otra vez el INE nos alecciona si hablamos de propuestas, eso es hasta la campaña; pero sí podemos hablar de sueños que vamos a cumplir”, justificó Sheinbaum.
“Quiero platicarles que cuando fui jefa de Gobierno en Ciudad de México hice una beca universal para todos los niños y niñas”, y se pronunció por “una beca mensual que apoye a las madres de familia” cuyos hijos asistan a escuelas públicas, de tal suerte que los menores se ubiquen en niveles óptimos de aprovechamiento escolar. “Lo vamos a hacer paulatino, pero lo vamos a cumplir”, asentó.
Propuso además “que todo joven que acabe la preparatoria y desee estudiar la universidad tenga derecho a estudiar la universidad de manera gratuita y de calidad”.
Sugirió que ganará la Presidencia de la República, y que durante su sexenio Marina del Pilar y ella gobernarán “tres años juntas”, tiempo que le restará de gestión a la mandataria estatal.
“Ya Marina me dijo, proyectos prioritarios para Baja California. Uno es el agua. El Presidente está ayudando, ¿eh’, porque el Presidente López Obrador está ayudando”, subrayó, a la vez de aseverar que seguirá ayudando a BC “para que el agua se convierta en un derecho universal”.
Sheinbaum Pardo habló de un Plan C en el ámbito electorero, consistente en que el oficialismo gane la Presidencia de la República, las senadurías, las diputaciones federales, las locales y las presidencias municipales. Finalmente, dio la espalda para mostrar una leyenda plasmada en la chamarra que llevaba puesta: “Es tiempo de mujeres”.
En un proceso federal en el que la oposición lleva como abanderada a Xóchitl Gálvez Ruiz, Sheinbaum atajó que semejante relevo debe consumarse siempre y cuando se trate de ciudadanas “transformadoras y humanistas”.
De la presencia de la diputada federal Ramírez Padilla y del alcalde Ayala Robles en el presídium, al término del evento, la precandidata presidencial argumentó a pregunta expresa de ZOOM POLÍTICO: “Son los precandidatos a la senaduría, ya salieron”.
De una próxima visita a Baja California se limitó a decir: “Vamos a regresar en la campaña”.
