En el aeropuerto de Tijuana, Abelardo L. Rodríguez, los administradores colocaron advertencias para que los pasajeros solo contraten a choferes o servicios de transporte identificados con gafetes autorizados por el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP). Aunque carecen de estadísticas de denuncias formales, la terminal reconoce que en sus instalaciones persisten los fraudes, pero es poco lo que jurídicamente pueden hacer.
El fraude en el transporte dentro del aeropuerto consiste en que los choferes que no tienen permisos identifican a los pasajeros norteamericanos de descendencia latina para ofrecerles llevarlos a cualquier destino en California, Estados Unidos. Les prometen llevarlos hasta la garita de San Ysidro y cruzando la frontera los estaría esperando otro chofer para completar el viaje internacional. Les piden el pago por adelantado y al cruzar la frontera no hay quien les responda el compromiso pactado.
“Me han tocado atender unos tres casos así. Llegan a comer y desesperados buscan quién les cumpla, y tienen que volver a pagar otro servicio. Me han dicho que han pagado hasta 500 dólares por un chofer en un auto de cuatro personas y su equipaje para llegar hasta Los Ángeles”, explicó Aurelio, un taxista que trabaja en San Ysidro, California.
Aunque el problema está identificado y ocurre dentro de las instalaciones aeroportuarias mexicanas, el GAP se deslinda de la responsabilidad de atender y sancionar a los choferes. El área de comunicación social del GAP explicó a ZETA que es la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República (FGR) los obligados en atender y procesar las denuncias.
“No creo que haya quien denuncie. A mí me han contratado porque ya quieren regresar a su casa, y Tijuana sólo fue una escala para regresar de vacaciones en México. Es como el crimen perfecto, porque las personas buscan ahorrarse algo luego de vacaciones y pasar por una ciudad donde no se van a detener a denunciar ni a presentar pruebas”, explicó Aurelio.
Aurelio y sus compañeros taxistas en San Ysidro han atendido seis casos durante el último trimestre de 2023, y esa es la única estadística que se tiene del caso de extorsión de la que ni el aeropuerto ni la FGR tienen denuncias sobre la modalidad de fraude, cuya única advertencia son los cartelones que hay en el área de servicios y de llegadas, en el que se sugiere identificar a los choferes o usar el puente binacional Cross Border Express (CBX).