19.1 C
Tijuana
lunes, septiembre 30, 2024
Publicidad

La Diócesis de las Californias

Cuando de la Ciudad de México llamaron al misionero jesuita Juan María Salvatierra, evangelizador entre los tarahumaras; un contingente de cerca de 200 Rarámuris a pie, acudió a la capital del virreinato a exigir que les regresasen a su padre misionero.

En 2018, recorriendo Loreto y la admirable misión de San Francisco Xavier, enclavada en La Giganta que mira ambos mares, el Pacífico y el Cortés, encontramos unos turistas milaneses que desconocían que su paisano de Milán, Italia, el jesuita Salvatierra y Bisconti, entregó su vida no sólo en Chihuahua y Ciudad de México, sino que, persuadido de la importancia de Los Californios, decidió renunciar a la alta burocracia jesuítica y entregarse hasta morir en la hoy Baja California Sur.

Fundando Nuestra Señora de Loreto, capital de las Californias, como expresa el maestro Miguel León Portilla.

Las cartas fundacionales originales del Padre Salvatierra, publicadas por don Miguel en su obra Loreto, revelan cómo el jesuita milanés descansaba los fines de semana en la Ciudad de México, pasando el fin de semana o su día de descanso visitando a la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, hacia 1680.

Milaneses en San Francisco Xavier, BCS

Quién lo dijera; en plena pandemia o peste del Covid-19; el historiador tijuanense Pedro Espinoza Meléndez se doctoró por El Colegio de México, en 2021, con su tesis: “Historias de una tierra de misión en el noroeste mexicano. La diócesis de las Californias y el vicariato apostólico de la Baja California, 1840-1939”.

En plena pandemia también, el director del Museo de Historia de Ensenada, Carlos Lazcano Sahagún, demostró y documentó que la primer misión del Padre Eusebio Francisco Kino fue establecida cerca de la Paz en la Semana Santa de abril de 1683: Nuestra Señora de Guadalupe de las Californias.

También el libro de Kino en California, fue publicado durante la administración del gobernador Jaime Bonilla a través del CECUT y el Instituto de Cultura de Baja California (2018-2020).

La tesis doctoral del historiador tijuanense Espinoza Meléndez, puede usted encontrarla en línea gracias a la disposición del Colegio de México  (Centro de Estudios Históricos), Tan sólo la bibliografía es magistral: 41 páginas de referencias y consulta (de la  447 a la 488).

Las misiones de las Californias son ahora diócesis o arquidiócesis con sus respectivos obispos e infinidad de misioneros y sacerdotes. La Paz, Ensenada de Todo los Santos; Tijuana y Mexicali.

Una de las obras claves para entender el desarrollo de la Iglesia en las Californias es la obra con abundante información e imágenes (1960) editado por el padre Guadalupe Álvarez, Misionero del Espíritu Santo (M.Sp.S) en la editorial Frumentum de su congregación. Refiere que hacia 1939 cuando ellos asumen el Vicariato Apostólico de la BC., sólo había cinco sacerdotes desde La Paz a San Luis Río Colorado, incluyendo el anciano padre Castaldi.

En su exposición en Mexicali, el doctorado en historia Pedro Espinoza, compartió lo que usted puede consultar en línea (e imprimirlo), The Castaldi Collection. Un tratado arqueológico antropológico que nos heredó a las generaciones el padre César Castaldi, sacerdote del Seminario de Misiones Extranjeras San Pedro y san Pablo de Roma, y que junto con el padre Juan Rossi (ambos italianos), con ayuda de la comunidad mexicalense construyeron en tres meses, un 18 de julio de 1918, el primer templo de la que sería la capital de BC.

La investigación del tijuanense es sumamente importante y valiosa porque cubrirá un período aparentemente desconocido de la historia de la Baja California. La etapa misional de 1840 a 1939.

Los jesuitas de 1683 a 1767; franciscanos de 1767-1772; dominicos de 1773 a 1840 y más; y la etapa de los sacerdotes italianos provenientes del Seminario de Misiones Extranjeras de Roma, que ahora sabemos se encuentra el padre Juan Rossi, desterrado por el Gobierno del Distrito Norte, hacia California.

El Dr. Pedro Espinoza ha revelado que al padre César Castaldi le permitieron permanecer en Mulegé y Comondú, no ya como sacerdote, sino por sus conocimientos farmacológicos, virtud que aprovechó para vivir en las Californias de los 1910’s, a los 1960’s; porque el padre Guadalupe Álvarez en su admirable libro Misionando en Baja California, menciona al Anciano padre Castaldi, quien además de ejercer de QFB, pudo ejercer discretamente como sacerdote misionero. Inolvidable cofundador del primer templo en Mexicali.

Desde 1540, Hernán Cortes y más de 20 expediciones en la Península

Consulte usted su obra en línea: The Castaldi Collection.

Vale la pena conocer la admirable entrega de los misioneros que llegaron incluso antes que Salvatierra; mercenarios y carmelitas que acompañaron al legendario Hernán Cortés y más de veinte expediciones que fecundaron en lo que hoy es la Península de Baja California y sus diócesis.

Germán Orozco Mora reside en Mexicali.

Correo: saeta87@gmail.com

Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas