Gestada a partir de reflexiones trascendentales, de duelos, pertenencia, dirección de vida y la complejidad de las relaciones intrafamiliares, el colombiano Rodrigo García debutará en cines selectos y Netflix “Familia”, historia filmada en el Valle de Guadalupe con los protagónicos de Daniel Giménez Cacho, Ilse Salas, Cassandra Ciangherotti, Natalia Solián y Maribel Verdú
Alejada del entretenimiento fácil y adentrando al espectador en la intimidad, secretos, memorias, miedos, sueños y motivaciones de los integrantes de una “Familia”, la cinta con el ambicioso sello personal del colombiano Rodrigo García, el guion compartido con Bárbara Colio, la producción de Gerardo Gatica (“Ya no estoy aquí”) y Pablo Zimbrón (“Selva Trágica”), y por si fuera poco filmada en el Valle de Guadalupe (Baja California), estrenará en streaming el próximo 15 de diciembre.
Daniel Giménez Cacho, Cassandra Ciangherotti, Ilse Salas, Natalia Solián, Maribel Verdú y Ángeles Cruz representan la historia de Leo y sus hijas Rebeca, Julia y Mariana, quienes visitan a su padre en su rancho de olivos, donde vive con su hermano menor, Benny, un joven con síndrome de Down. Durante una comida familiar, la catarsis coral se desata cuando discuten sobre aceptar o no una oferta económica por el rancho donde crecieron y experimentan los recuerdos de su difunta madre.
“Pienso que es una película muy cercana a la mayoría de nosotros porque en las familias siempren existen contradicciones, ausencias, dolores, duelos y ganas de cortar el cordón umbilical, y en la que se desata una catarsis; por otro lado, ‘Familia’ resonó en mí porque soy madre y empiezo a entender a mis padres, me conmueve. No es una película de entretenimiento fácil ni para tiktokeros, sino para quienes han hecho reflexiones trascendentales, creada desde la cotidineidad, de observarnos, tenernos la confianza y pensar hasta en cómo crecieron esos niños”, relató a ZETA Ilse Salas, quien encontró similitudes de su personaje con su vida personal.
“La historia me pegó demasiado. Tiene similitudes con mi propia familia, mi carácter con el de Rebeca, y eso me encantó porque lo usé y me divirtió. Era fácil conectarnos, tener ese nivel de catársis porque es una película coral, de muchos personajes”, agregó.
Por su parte, Cassandra Ciangherotti calificó el filme como de tintes femíneos y modernos: “Me sentí afortunada de participar en un guion profundo, maravilloso y femenino, con un director sumamente generoso, creador de ambientes luminosos y en un ensamble que recurre a la familia, a personajes que han cometido errores y han superado grandes tragedias, dolores. Con una parte moderna respecto a la libertad sexual, mentes abiertas y tolerancia”.
En referencia a la experiencia de rodar en suelo bajacaliforniano, “tengo mucha familiaridad con Ensenada porque reciente a la película hice una serie y después regresé con mi familia al Valle de Guadalupe, comimos delicioso, los paisajes hermosos, y sinceramente, la luz que tiene el Norte para filmar es alucinante, debería ser un foco mucho mayor para nuestra industria”, precisó Ciangherotti, quien tuvo que contener emociones durante la filmación, además de conectar con ciertos dolores de su personaje, vivir la apertura hacia la posibilidad de disolver un matrimonio y enfrentar el costo de vestir su personaje.
Afrontar el cambio y nuevas direcciones de la vida, son otros de los temas que aborda “Familia”.
“Hay profundidades sobre el temor al cambio, sobre todo de cómo los hijos deben traicionar a los padres en algún momento para poder hacer sus propias vidas, construir sus valores e historia, y es bien difícil traicionar lo inculcado, romper con ello, porque a veces están muy arraigadas esas raíces familiares”, recalcó Ilse Salas, quien coincidió con Cassandra Ciangherotti en cómo el rodaje se logró con calma porque el enfoque estaba en la historia, las actuaciones, el tiempo, escucharse y observar.
“Así son las películas de Rodrigo, sin artificios, con mucha claridad en su forma de trabajar, a veces utilizábamos seis, ocho horas de las doce legales para filmar, y era impresionante por tanta claridad que nos dejaba respirar y vivir cada escena, de entender los personajes, el entorno familia, las discusiones y ese reflejo de una familia. La película es un ejercicio interesante”, puntualizó Ciangherotti.