“Estamos viendo una inversión (federal) como nunca en Baja California y las empresas constructoras locales no estamos participando como quisiéramos. Creo que la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) sí nos está comiendo el mandado, por decirlo de una manera coloquial, y nos gustaría que hubiera mucha más apertura para la iniciativa privada”, señaló Gabriel Vizcaíno, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Tijuana.
Durante una reunión con su membresía, Vizcaíno aseguró que las empresas han demostrado ser los constructores de las ciudades, y reiteró el llamado por que se incluya a las empresas locales en las obras anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, como son el viaducto elevado y el acceso y la garita Otay II, en las que se invertirán 12 mil millones de pesos y 8 mil millones, respectivamente. Así como la planta de tratamiento de agua residual de San Antonio de Los Buenos.
“Nunca se había visto en Baja California, y menos en Tijuana, una inversión de este tamaño a nivel federal, 20 mil millones de pesos, y eso lo reconocemos como ciudadanos, pero como empresarios de la construcción estamos un poco olvidados”, aseveró Vizcaíno, este 14 de noviembre de 2023.
Refirió que cuando se construyó la garita El Chaparral, también a cargo de la Sedena, se otorgaron subcontratos a las empresas locales, por lo que sí podría ser viable en esta ocasión. “Quisiéramos encontrar la manera de que nuestras empresas pudieran participar en esas obras, ya que siempre ha sido un factor determinante el gobierno, con el que siempre hemos trabajado de la mano”.
El presidente de la CMIC reiteró que existen empresas que hacen obra civil, movimiento de tierras, proyectistas, entre otras, que podrían ser subcontratadas en aras de generar una derrama económica en la ciudad, toda vez que la industria de la construcción impacta en muchos otros sectores.
Aunque dijo que sí se han tenido algunos acercamientos, en una primera instancia la respuesta fue que no era posible participar en las obras federales. Sin embargo, el organismo no quita el dedo del renglón para que se pueda llegarse a dar.
