La salida de Jorge Ramos Hernández de Acción Nacional trajo como consecuencia que el partido perdiera otros cuadros con amplia trayectoria.
El 13 de noviembre, semanas después de la dimisión del ex alcalde de Tijuana, Luis Rodolfo Enríquez y Gerardo Álvarez Hernández solicitaron se les diera de baja como miembros activos. Llevaban 33 y 30 años de militancia, respectivamente.
“Ellos al final han estado cerca siempre de Jorge Ramos y entonces eran renuncias ya esperadas. Incluso la de Gerardo, ya llevaba dos semanas que no tomaba la decisión”, manifestó a consulta expresa Christopher Domínguez, dirigente del PAN a nivel local.
Enríquez Martínez, quien antecedió a Domínguez en la dirigencia, aseguró que Ramos no le hizo ofrecimiento alguno a cambio de que lo segundara en su disposición de renunciar. “A mí él no me ha comentado absolutamente nada”, refirió en entrevista con ZOOM POLÍTICO.
Negó que en el Partido Acción Nacional se le hayan cerrado las puertas para incursionar a la disputa por una candidatura: “Me habían comentado inclusive las dirigencias, la dirigencia estatal, la posibilidad de participar en la elección federal. Quiero acompañar a Jorge Ramos, que es un amigo mío, al cual le tengo mucho cariño y mucha lealtad, porque crecimos juntos en Acción Nacional y sé que él tomó una decisión muy difícil; y yo, en la amistad que le tengo, quiero acompañarlo”, puso de manifiesto.
Junto a Ramos, Enríquez Martínez fue regidor y colaboró con él en la administración municipal como secretario de Gobierno. Reveló que no se negaría a acompañar al ex alcalde a formar parte de un proyecto político, incluso cuando este fuese de corte oficialista.
“No me cierro a ninguna posibilidad sin necesariamente estar buscando algo de esa naturaleza”, pero “no tengo definido absolutamente nada”, remató.