Un grupo de sesenta migrantes que se encontraba pernoctando en dos áreas verdes de la frontera de Tijuana con San Ysidro fueron reubicados a diferentes albergues durante la tarde del domingo. Dicen que llevaban dos semanas durmiendo y viviendo en la zona de áreas verdes y debajo del puente peatonal, esperando ser llamados para su cita de asilo humanitario en los Estados Unidos.
“Empezamos a detectar familias que estaban ya pernoctando en el puente peatonal también se empezaron a concentrar en el parque pequeño en la cuchilla del retorno empezamos el diálogo”, explicó el delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) David Pérez Tejada.
En su mayoría eran migrantes de Michoacán y algunos centroamericanos que llegan a la frontera y toman los espacios públicos ante la desinformación sobre cómo llevar su proceso de asilo humanitario mediante la aplicación de CBP One.
La desesperación por estar presente cuando sean llamados y los rumores sobre los riesgos los hacen pasar días en la intemperie y tener que generar recursos para comprar alimentos y pagar 10 pesos cada vez que necesitan utilizar los baños públicos en la garita de San Ysidro.
La experiencia actual de las solicitudes de asilo humanitario indica una demora de cuatro meses en las citas de asilo humanitario. El tiempo de espera es lo que propicia que algunos migrantes busquen cruzar la frontera de manera irregular para ser llevados ante cortes de migración lo más pronto posible y que su caso sea expuesto y resuelto.