La sensación de estar en un verdadero espectáculo musical de larga duración llegó la tarde/noche del sábado 4 de noviembre cuando al escenario del Cachanilla Fest arribaron las bandas estelares Moderatto, Molotov, y la princesa del pop mexicano, Belinda.
Con las zonas vip y general completamente llenas, las cerca de 16 mil personas en la explanada del FEX, Mexicali gozaron de la fiesta que el encuentro sonoro consumó en sus últimas horas de realización. El escenario dos del Cachanilla se volvió el epicentro del llamado “glam rock” con un Jay de la Cueva imposibilitado de una pierna, pero con toda la actitud de presentar un concierto digno.
Apareciendo en camilla médica, junto a su guitarra y micrófono, el cantante y músico dió la bienvenida a sus “malditos pecadores”. Posteriormente las guitarras, bajos y las dos baterías sobre la tarima sonaron bajo los himnos “Muriendo lento”, “Sentimettal” y “Solo quédate en silencio”.
Ya sobre un scooter para rodilla y atendiendo algunos problemas de sonido, de la Cueva aprovechó para interactuar con los miles de cachanillas plasmando uno de los momentos inolvidables de la noche al regalarle su guitarra a un joven del público. “Ya lo veía venir”, “Mil demonios”, “No podrás” y “Gracias” sumaron al lista de temas, finalizando su actuación.
A los pocos minutos, Molotov apareció sobre el escenario uno para congregar a los amantes del ska, rock y mal portados de la música. Sin censura, la banda capitalina expuso sus ya conocidos y polémicas canciones”Puto”, “Hit Me”, “Gimme tha Power” y “Frijolero”.
Vasos de cerveza volaban bajo el escenario y el slam causaba el amotinamiento de los asistentes, quienes eufóricos cobraban “Amateur”, “Chinga tu madre” y “Más vale cholo”. A su conclusión, la agrupación expresó la gratitud de los mexicalenses y foráneos que se dieron cita al festival.
Para cerrar las tres grandes actuaciones, Belinda hizo su presentación al ritmo de un popurrí que recordó sus tiempos en novelas. “Si nos dejan”, “Sácame a bailar”, “Amigos x siempre” y su ya clásico “El baile del sapito” abrieron su espectáculo, el cual contó con su grupo de músicos y cambios de vestuario.
“Luz sin gravedad”, “Ángel”, “Bella traición”, “Dopamina”, “Muriendo lento” y “Amor a primera vista” adornaron su repertorio en la culminación del Cachanilla Fest.
Visto como una apuesta emergente dentro de los grandes espectáculos musicales de Baja California, la primera edición del Cachanilla Fest deja un buen sabor de boca apuntando a próximas ediciones. A pesar que la poca logística de zonas, atención y altas temperaturas de suelo mexicalense atentaban contra el festival, el show se llevó a cabo sin contratiempos y saldo blanco.
Aún por mejorar en temas de seguridad, distribución de escenarios, barricadas, estacionamiento, interacción con medios, el cartel de artistas invitados sirvió para dar una refrescada al repertorio de estrellas que llegan a lo largo del año a la región, prometiendo la consolidación del encuentro sonoro en un futuro rivalizando con otros eventos como el Tecate Península en Tijuana.
