Los municipios de Tijuana y Ensenada subieron uno y tres posiciones, respectivamente, en el Índice de Competitividad Urbana 2023. En contraste, la capital bajacaliforniana descendió un lugar en el ranking que mide la capacidad de 42 ciudades mexicanas para generar, atraer y retener talento e inversión.
El avance más significativo fue el de Ensenada que, en el segmento de ciudades de 500 mil a un millón de habitantes, pasó del lugar 16 al 13 en un año; sin embargo, aún se encuentra en el nivel de competitividad media baja.
Entre los focos rojos señalados están la incidencia de robo de vehículos, la cobertura educativa y la participación social, ubicándose en los lugares 64, 65 y 62 respectivamente, de 66 posiciones.
Los puntos donde fue mejor evaluado son la incidencia de secuestros, la brecha de ingresos por género, y el porcentaje de personas por debajo de la línea de bienestar.
En el análisis del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) Tijuana pasó del 14 al 13 posición en el segmento de las ciudades de más de un millón de habitantes, manteniéndose en un nivel de competitividad media alta. El nivel conseguido es el mismo que tenía en 2021.
En el subíndice de Derecho Tijuana se ubicó en el último lugar al ser la ciudad “con más robos de vehículos (8 por cada mil vehículos registrados), y la quinta ciudad con la mayor tasa de homicidios”. Otros focos rojos son la incidencia de secuestros y las agresiones contra periodistas.
El salario mensual de trabajadores, empresas con más de 50 empleados, sistema de transporte estructurado, hogares con líneas telefónicas móviles, flujo de pasajeros y presupuesto destinado a transporte no motorizado fueron los puntos donde mejor fue evaluado.
En tanto Mexicali descendió del lugar 8 al 9 entre las ciudades con una población mayor a un millón. No obstante, es la ciudad con mejor competitividad en Baja California.
Los aspectos en los que fue peor evaluada fueron la incidencia delictiva, de secuestros, así como la cobertura educativa. La oferta hotelera de 4 y 5 estrellas, y la participación ciudadana.
En contraste, lo mejor evaluado fue el porcentaje de personas por debajo de la línea del bienestar, el consumo de agua, la ocupación hotelera, entre otras.
A nivel nacional, Monterrey, Durango, Los Cabos y Piedras Negras fueron las ciudades que lideraron el Índice de Competitividad en cada uno de los segmentos poblacionales.
El IMCO destacó que Monterrey, Nuevo León es la ciudad con altas tasas de crédito a empresas y tamaño del mercado hipotecario, “lo que habla de la solidez de su sector financiero”. Además, es la segunda ciudad con mayor número de sectores económicos presentes, es decir, es una ciudad económicamente diversificada.
Sin embargo, en temas de planeación urbana, el sector inmobiliario se ha quedado rezagado en su planeación a futuro, ya que presenta un bajo porcentaje de viviendas nuevas intraurbanas y verticales.