En un discurso redactado especialmente para el acto, el cual sólo debía leer y quizá hacer énfasis en ciertas frases para causar impacto, Érik Morales Elvira, el ex boxeador metido a político en el PRI, funcionario con el PAN y ahora en Morena, erró en tres ocasiones en el apellido de la gobernadora, a quien llamó Marina del Pilar Ávila Olmedo y no Olmeda, como es legalmente el apellido de su madre. Aparte de no pronunciar, y no leer de manera correcta el nombre de la mandataria a la que estaba representando, Morales Elvira no levantó la cabeza del pódium que tenía frente a sí, sobre el cual estaban las hojas con el discurso escrito. Es sabido que el apodado Terrible no sabe hablar en público ni improvisar, mucho menos responder preguntas en directo, por lo que sus palabras deben ser escritas por alguien más y leídas por él, aunque como es el caso, lea y pronuncie mal el apellido de su jefa, la cual lo anda promoviendo para que busque la candidatura a la alcaldía de Tijuana. Pero sin agilidad mental, o saber leer, pues…
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