*Tucson, hieren a congresista judía y matan a juez católico.
“Toda guerra es una derrota”.
-Papa Francisco sobre conflicto Israel-Palestina.
En enero de 2011, siendo presidente de USA Barack Obama, fue herida gravemente la congresista demócrata Gabrielle Giffords, judía, esposa del hoy senador demócrata por Arizona, Mark Kelly, científico judío ex miembro de la NASA. El mismo 7 de enero fue asesinado el juez católico John McCarthy Roll, defensor de migrantes que desafío a granjeros mafiosos del Tea Party y del Minute Man en Arizona, que maltratan o incluso privan de la vida a mexicanos y latinos.
Como El niño de pijama a rayas, en las cárceles de Arizona, y en particular en el condado de Maricopa (Tucson), es célebre el alguacil Joe Arpaio, por denigrar a los migrantes y latinos detenidos –muchos arbitrariamente- a quienes en los veranos de 47 centígrados los viste con pijamas rosas y viven en carpas al aire libre. El mismo presidente Trump le salva de un juicio por discriminación y violar leyes fundamentales de derechos civiles. Incluso en su populismo, Arpaio (republicano) es propuesto como futuro secretario de Seguridad a nivel nacional; hecho frustrado al ganar el demócrata Joe Biden las elecciones de 2020.
En esta situación en 2011, la comunidad judía norteamericana bloqueará comercialmente a Arizona por el atentado a Gaby Gifford, congresista demócrata; al morir John McCain, ex gobernador republicano arizonense y candidato presidencial, héroe de guerra, le cumplirán uno de sus “deseos”: no invitar y no permitir en sus funerales la presencia del mandatario Donald Trump. Y así ocurrió, como lo solicitó McCain. Sí recibieron a la familia Bush y al ex presidente Obama (demócrata), su amigo.
En el siglo XIX y XX se decía que Un fantasma recorre Europa, en referencia al marxismo-comunismo; hoy, después de tanto sufrimiento y muerte de más de 70 millones de personas en la Primera y Segunda Guerras mundiales, muchos de ellos judíos perseguidos por el nazismo y el comunismo. El fantasma del siglo XXI es el antisemitismo. No sé dónde tomaron el dato, pero increíblemente uno de los libros más editados en 2022 fue Mi Lucha, de Adolfo Hitler, nombre que está prohibido poner a cualquier mortal, al menos en Israel.
Un principio hermenéutico o de interpretación es que Jesucristo era judío palestino. Nacido en Belén de Judá, israelita como la Virgen María, San Pablo. Recientemente la Iglesia Católica ha nombrado como patrona de Europa a la primera mujer doctorada en filosofía en la Universidad de Friburgo, Suiza: una judía polaca de Breslau inteligentísima y sencilla, alumna del pensador Edmund Husserl y a quien ordenó prácticamente todos sus escritos. Conversa al catolicismo gracias al leer a Santa Teresa de Jesús, encontraría en los alemanes y polacos en su vida interior, al Dios de Jesucristo; le permitieron con todo y enclaustramiento y en plena Segunda Guerra Mundial, seguir escribiendo y pensando cual Sor Juana Inés de la Cruz, o la misma Santa Teresa.
Aunque perteneció a las Carmelitas Descalzos, comunidad religiosa, hasta morir, Edith Stein o Santa Teresa Benedicta de la Cruz murió en el infierno de Auschwitz, en Polonia, con su hermana Rosa; se supo de ellas por su número de Pijama a Rayas: 44074 y 44075.
Definitivamente Edith y su hermana Rosa Stein, como millones de hebreos, no murieron en vano. Ya como monja carmelita, Sor Benedicta (Edith) le dirá personalmente en Roma al Papa Pío XI, sobre la amenaza que representa para los judíos y para la humanidad, las atrocidades hitlerianas y nazis. Son cartas de la filósofa polaca que conmoverán al Sumo Pontífice.
“¡Santo Padre! Como hija del pueblo judío, que, por la gracia de Dios, desde hace once años es también hija de la Iglesia Católica, me atrevo a exponer ante el Padre de la Cristiandad lo que oprime a millones de alemanes. Durante años los jefes (Fuhrer) nacionalsocialistas han predicado el odio a los judíos”.
“No falta mucho para que pronto en Alemania, ningún católico pueda tener cargo alguno si antes no se entrega incondicionalmente al nuevo rumbo. A los pies de Su Santidad pide la Bendición Apostólica Dr. Edith Stein, Profesora en el Instituto Alemán de Pedagogía Científica”.
Tres días después de la carta de Edith Stein, Dietrich Bonhoeffer dio una conferencia en Berlín sobre La Iglesia ante la cuestión judía. Otro cristiano de mente esclarecida como la de Edith. Paisano de ella, nacido en Breslau, fue un eminente teólogo luterano que terminaría en el cadalso al amanecer del 9 de abril de 1945, poco antes de terminar la guerra, por su lucha en defensa de la causa judía.
Desnudado antes de subir al cadalso, como Cristo en la Cruz, sus últimas palabras fueron: “Este es el fin; para mí el principio de la vida”. Narra el biógrafo Carlos Ros (Edith Stein, Mártir de Auschwitz) que el médico del campo, testigo de la ejecución, escribió:
“Se arrodilló a rezar antes de subir los escalones del cadalso, valiente y sereno. En los cincuenta años que he trabajado como doctor, nunca vi morir un hombre tan entregado a la voluntad de Dios. Es una historia aquella de Alemania llena de heroicidades y santidad frente a la barbarie y la crueldad contra la humanidad como no habían conocido los siglos. (Editorial Monte Carmelo, 2013, Carlos Ros).
Viktor E. Frankl, psiquiatra sobreviviente de Auschwitz, compañero de San Maximiliano María Kolbe, franciscano sacrificado en el Campo de la Muerte; Frankl fue profesor de Logoterapia en la Universidad de California en San Diego (La Jolla); una de sus obras es El Hombre Doliente.
El dolor es un camino para aprender a ser felices. El propio y el dolor, como el de los palestinos que están muriendo a causa de los crímenes cometidos por Hamas y el Ejército Israelí. Jesús, el Hijo de Dios, era un judío palestino de Belén.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
Correo: saeta87@gmail.com
