En julio, por lo menos tres individuos fueron golpeados brutalmente en su domicilio. Uno de ellos fue levantado y abandonado con múltiples fracturas y lesiones en brazos, piernas y espalda, incluso a uno de ellos le cortaron las orejas y dejaron un narcomensaje en el lugar de los hechos.
Se trata de delitos registrados el 25 de julio en el domicilio ubicado en las calles Puerto Cortés y Puerto Tuxpan de la colonia Olas Altas, municipio de La Paz, a donde maleantes llegaron, entraron por la fuerza y golpearon a la víctima, quien no supo la identidad de los responsables de la agresión.
Incluso fueron los vecinos quienes, al escuchar los gritos de auxilio, llamaron a los números de emergencia. En el lugar los agentes de seguridad encontraron el siguiente mensaje: “Esto es un recordatorio para todos esos chapulines que se quieren pasar de verga con la plaza”.
Pese a lo anterior, para las autoridades municipales, los índices de inseguridad van a la baja.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que para el segundo trimestre del año realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hubo una disminución en la percepción de inseguridad durante la primera mitad de 2023.
Sin embargo, también es sabido que se ha presentado un incremento en el número de personas levantadas, desaparecidas y golpeadas en su casa.
El 7 de julio, en un domicilio ubicado en Juan Domínguez Cota, 5 de Febrero y Cuauhtémoc, Colonia Los Olivos, un hombre fue severamente golpeado por un grupo de encapuchados que ingresaron a la casa de la víctima, golpeándola con palos y tubos, “al parecer le quebraron las piernas”, dijeron los elementos de seguridad, común denominador con el cual opera el grupo criminal.
Y cómo olvidar el caso de Mario Ángel Clemente Clemente, joven abandonado frente a las instalaciones de la Guardia Nacional en la carretera de La Paz a Los Cabos el 9 de julio. El hombre de 24 años se limitó a declarar que lo levantaron en la vía pública, “desconociendo el lugar”, expresaron los policías que atendieron como primer respondiente.
Además, les dijo que sus agresores lo golpearon en piernas, espalda y brazos con un tablón con clavos, produciéndole fractura de extremidad superior izquierda y extremidad inferior derecha. El joven es originario de Chiapas y se sabe que llegó para operar con una banda de extorsionadores.
PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD
A las 08:38 horas del sábado 29 de julio, cuerpos de emergencia fueron alertados de la aparición de un cuerpo con aparentes signos de violencia abandonado sobre la banqueta en Guadalupe Victoria entre Francisco I. Madero y Belisario Domínguez, Colonia Esterito.
Al arribar los cuerpos de seguridad, tuvieron a la vista a una persona de apariencia masculina, tez blanca, pelo rapado, zapatos color café, pantalón de mezclilla color azul, sin camisa, “el cual estaba tirado en el suelo de tierra entre la banqueta y la guarnición de la calle Guadalupe Victoria, inconsciente, no respondiendo a estímulo, con la cara hacia la tierra, a simple vista con manchas de color rojo en sus manos”, según el reporte.
Las primeras indagaciones revelaron que presuntamente habría sido golpeado y abandonado en el lugar, hasta ese momento se ignoraba su identidad y por el incidente se abrió la carpeta LPZ/ 5307/2023/NUC.
Asimismo, desde el 27 de julio se reportó como desaparecido Jorge Octavio Gutiérrez Peraza, presunta víctima de desaparición forzada cometida por particulares sobre las calles Chiapas entre Oaxaca y Jalisco, Colonia Las Garzas en La Paz. Iba caminando por el lugar cuando fue abordado por hombres encapuchados y armados.
Jorge Octavio tiene 55 años, es de tez morena clara, estatura de 1.75 metros, ojos café claro y complexión delgada. Como señas particulares, tiene tatuaje de la cara de un cerdo en una pierna y usa lentes oftálmicos.
Colectivos de búsqueda de personas esperan conmemorar el Día Internacional de Víctimas de Desaparición Forzada con una marcha en honor a cada uno de los desaparecidos.
EXTORSIÓN Y VICTIMIZACIÓN DE UN MENOR
Por unas horas estuvo desaparecido Derek, de 13 años. Su madre y tíos lo reportaron e indicaron que estaba en riesgo, según el primer informe preliminar, porque “lo subieron a una camioneta blanca, urge que las autoridades lo encuentren”.
El hecho tuvo lugar aproximadamente al mediodía del 4 de agosto en La Paz, la madre relató que se comunicó con uno de los presuntos secuestradores, quien le pidió 30 mil pesos para recuperar al niño.
A través de WhatsApp le hicieron llegar la petición vía texto:
“30 mil pesos es lo que les costará para recuperar a Derek. Ahí le dice a la señora Norely”.
Y para que la extorsión fuera más creíble, la madre recibió una llamada de los extorsionadores, relata que era una voz amenazante y que le pedía el rescate, dándole instrucciones a Derek, quien también estaba al teléfono.
Todo concordaba con un secuestro, sin embargo, vía llamada telefónica por WhatsApp, el rescate había subido a 200 mil pesos o matarían a Derek.
“Me mandaron mensaje del WhatsApp de mi hijo, me llamaron diciendo por qué marqué a la Policía, le hicieron borrar su WhatsApp y lo tuvieron todo el tiempo en llamada con ellos”.
Dos horas después del suceso, Derek fue visto en el estacionamiento de la plaza Soriana Mezquitito y posteriormente asegurado por agentes de la Policía Estatal para entregarlo a salvo a su familia.
“Mediante video llamada le dijeron que ya sabían su dirección, que se sabían los nombres de sus papás, que se saliera de su casa, si no, les iban a hacer algo, y pues el niño asustado se salió de la casa. Cuando los delincuentes se enteraron de toda la movilización, sólo le dijeron ‘Morro, ya vete a tu casa’ y le colgaron. Inmediatamente después entró la llamada de la Policía Cibernética y acudieron a su rescate”, expresó a medios de comunicación Norely Vázquez, tía del menor.
En el transcurso de la administración estatal de Víctor Castro Cosío, 212 personas han sido desaparecidas y/o no localizadas, una cifra preocupante y superior al 85% de casos que presuntamente no se denuncian ante autoridades.