Elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, así como el Ejército Norte de los Estados Unidos llevaron a cabo este viernes 11 de agosto el Ejercicio Binacional “Fuerzas Amigas 2023” en el fraccionamiento Campestre, La Gloria de la colonia La Joya de Tijuana.
El ejercicio fue coordinado por la Secretaría de la Defensa Nacional a través de las Comandancias de la II Región Militar y 2/a. Zona Militar, este consistió en la simulación de un sismo de magnitud 7.2 grados en la escala de Richter, cuyo epicentro fuera entre México y Estados Unidos, generado por la falla de San Andrés y provocará afectaciones en Mexicali y Tijuana en Baja California, y en San Luis Río Colorado, Sonora en México; mientras en Estados Unidos serían en San Diego, California.
“Fuerzas Amigas 2023” se dividió en varias acciones
*Búsqueda y rescate de personas atrapadas en estructuras colapsadas:
El primer escenario era el de una propiedad en la que dos habitaciones colapsaron prácticamente en su totalidad y al interior había cuatro personas atrapadas entre los escombros esperando a ser rescatadas por los elementos castrenses.
“Es una vivienda en la cual se colapsaron dos habitaciones, ahorita con el apoyo de Protección Civil y de Sedena están apoyando para llevar a cabo la evacuación sin novedad. Tenemos cuatro heridos dentro, afortunadamente con vida solamente lesiones leves, pero ya están siendo atendidos”, explicó el escenario Alexis Gómez, sargento segundo.
En otro predio se rescató a un hombre que quedó atrapado en el primer piso de una casa a la que por el temblor únicamente se podía acceder desde arriba, por lo que los soldados debieron maniobrar para sacarlo haciendo un rescate vertical con una abertura desde la parte superior.
“El trabajo que se realiza aquí dentro es corte de penetración, nos reportaron una posible víctima; ahorita ya terminamos los trabajos de corte y penetración, vamos a hacer un rescate vertical, tenemos el tripié instalado y vamos a descender a los rescatistas para empaquetar a la víctima y poder extraerla”, explicó Carlos Cuevas García, Teniente de destapadores, perteneciente a la Compañía USAR del Batallón de Atención a Emergencias.
*Integración de un Puesto de Recolección y Atención Médica:
A un costado del hipotético escenario de desastre se instaló una sección para clasificar a los heridos de acuerdo al nivel de gravedad de sus lesiones, siendo identificados por los colores verde, amarillo, rojo y negro, siendo estos últimos los caídos.
“En esta área estamos haciendo una clasificación, un treach de acuerdo a una clasificación por colores, manejamos cuatro: verde, son pacientes que tienen lesiones menores que pueden deambular; amarillo, son pacientes que tienen lesiones que pueden esperar una atención de tres hasta seis horas aproximadamente, pueden ser fracturas en los brazos o alguna cortada que no implique hemorragia o sangrado; pacientes graves como pueden ser con quemaduras de tercer grado o con hemorragias los canalizamos como rojos; y los negros ya son pacientes que perdieron la vida; posteriormente de aquí los turnaremos hacia el PRAM”, detalló Raymundo Zamora Martínez, capitán segundo de sanidad.
Una vez pasando el punto de clasificación los heridos serán trasladados a un Puesto de Recolección y Atención Médica (PRAM) dónde podrían ser reclasificados para hospitalizarlos en él o ser trasladados por tierra o aire a un hospital de primer, segundo o tercer nivel, según sea la gravedad de sus lesiones.
“Vamos a atender a todos los pacientes que hayan sufrido algún tipo de herida. Afuera están dos personas que van a recibir a los pacientes de acuerdo a la clasificación del área de atrás, ellos los van a canalizar a las áreas que necesiten aquí adentro. Tenemos dos áreas de choque dónde se van a atender a los pacientes más graves que tengan heridas más graves, se van a estabilizar y a pasar al área roja, son los primeros que se van a trasladar vía aérea o terrestre. En el otro lado se van a atender a los pacientes clasificados en amarillo con aquellas lesiones que no ponen en peligro la vida”, narró Aarón Pérez, teniente médico cirujano.
*Atención de emergencias con materiales peligrosos:
En el caso donde una pipa con gas cloro sufriera un percance y los empleados y personas cercanas al vehículo resultaran lesionadas se planteó el escenario de descontaminación, que consiste en evacuar primero a las persona e instalar una carpa con mangueras operada por 27 elementos para bañar hasta 50 personas en una hora que se expusieron al gas, otras 15 por el filtro para discapacitados y 35 para personas que no están heridas de gravedad y pueden caminar, para después remitirlas a una carpa donde esperarán a ser trasladadas al centro médico más cercano.
“Hay una fuga y personal afectado, vana empezar a ingresar dos elementos, uno de Protección Civil y del Grupo de Respuesta a Emergencias a controlar la fuga y evacuar al personal afectado, posteriormente pasarán a una carpa de descontaminación”, comentó Alfonso Padilla Sánchez, Mayor de Infantería perteneciente al Grupo de Respuesta a Emergencias del Ejército Mexicano.
Otras actividades realizadas en el simulacro fueron localización de pozos de agua para el empleo de plantas potabilizadoras integradas con equipos para el bombeo, purificación y almacenamiento de agua y actividades de búsqueda, rescate y evacuación aeromédica de víctimas por medio de torno de salvamento, en áreas con edificaciones destruidas y de difícil acceso terrestre y que no cuente con zonas de aterrizaje.
Durante el simulacro también estuvo presente personal de la Dirección de Protección Civil Municipal de Tijuana que asistió a los elementos del Ejército para monitorear el hipotético escenario de desastre.
“La participación de Protección Civil es parte del puesto de operaciones y control de la comunidad sobre todo el ejercicio que estamos realizando los compañeros militares es en el monitoreo del lugar con el dron”, mencionó Bernardo Villegas, encargado de despacho de Protección Civil Municipal.
Sobre si existe la posibilidad de que un sismo de 7.2 grados ocurra en Tijuana Villegas no lo afirmó, pero tampoco lo descartó.
“Afortunadamente no ha sucedido, pero estamos en zona sísmica. Estos simulacros nos dan el aprendizaje de que en una emergencia de este tipo la coordinación entre autoridades municipales, estatales y federales es muy importante para poder asistir a la población”, dijo.