La posible operación del centro de rehabilitación de drogas “Fundación Amigos En Camino” ha provocado la resistencia de vecinos de la colonia Otay Indeco en Tijuana, que se oponen a que cambie la dinámica y seguridad en una zona residencial.
“Al acudir, los inspectores se dieron cuenta que ya estaba operando y al ingresar solicitamos al encargado los documentos municipales para su debida operación y nos demostró no tener; sólo nos mostró el uso de suelo, sin embargo, no cuenta con ningún permiso para poder operar. Cualquier negocio debe presentar su licencia de operación y si no la tiene, no puede estar operando”, explicó Michelle García, coordinadora de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal en Tijuana.
“Empezaron a traer el mobiliario, trajeron cerca de 50 camas, muchas pantallas, mucho mobiliario que nos parecía muy obvio que no era para el uso de una familia (que era lo que estábamos acostumbrados). Algunos de los vecinos nos acercamos a preguntarle a la propietaria sobre qué es lo que estaban haciendo y luego se negaron a comentar sobre lo que iban a hacer”, recordó Gabriela Cárdenas, residente de Otay Indeco.
Lo que les preocupa a los vecinos, es que la casa #14122 de la calle Biólogos ya está en condiciones de operación. Fue remodelada y acondicionada con literas, baño, cocina y comedor comunitario para atender a pacientes.
Y aunque el pasado 10 de agosto, el Ayuntamiento de Tijuana clausuró la casa por falta de permisos de operación, la “Fundación” sigue activa y supuestamente aceptando a pacientes con adicciones a fentanilo, como es promovido desde el 10 de julio mediante sus redes sociales para atraer a interesados de Estados Unidos.
“Estamos hablando de una casa adaptada de cerca de 180 metros cuadrados, lo cual consideramos que de acuerdo a los reglamentos de las autoridades, no son las condiciones ni el espacio adecuado para esta adecuada rehabilitación”, comentó Karla Janeth Rodela, vecina de Otay Indeco.
El Ayuntamiento de Tijuana argumenta que los permisos están negados para la fundación, ya que hay quejas de los vecinos que no fueron consultados para hacer el cambio de giro comercial, por tratarse de zona habitacional y por no ser factible para comercios o servicios, comunicó a ZETA el arquitecto Ricardo Güereña de la Dirección de Administración Urbana del Ayuntamiento de Tijuana.
Las autoridades insisten que los nuevos centros de rehabilitación se autorizan al contar con el uso de suelo, presentar el documento de propiedad, fotografías del inmueble, croquis, recibo de pagos de derechos, predial pagado al corriente y solicitud impresa; situación que la autoridad municipal negó que existiera por parte de la “fundación”, al igual que no hay registro de solicitud ante la Comisión Estatal de Riesgos Sanitarios (Coepris) en Baja California.