En México se ha aprobado un nuevo medicamento para combatir la gastritis y úlceras gástricas, con mayor tiempo de efectividad, menos efectos secundarios y también de menor consumo.
Carlos Reyes Medina, director médico de Carnot Laboratorios, dijo en exclusiva a ZETA, que generalmente este tipo de enfermedades se tratan con medicamentos de la familia de los “prazoles”, desde hace muchos años.
“El tema con estas enfermedades es que si no se tratan a tiempo, terminan convirtiéndose, en lo que llaman los médicos, una metaplasia, es decir, se forman células diferentes para intentar resistir el ácido gástrico y si no lo tratamos a tiempo, puede caer en cáncer de esófago”, detalló.
En el País existen alrededor de 40 millones de mexicanos padecen este tipo de enfermedades, a causa de una dieta rica en grasas, azúcares y picante desde temprana edad, así como malos hábitos alimenticios o ayunos extenuantes.
“La opción de tratamiento de primera línea, era la familia de los omeoprazoles. La mayoría de los pacientes te va a decir que quiere sentirse mejor, pero 8 de cada 10 te va a decir que tiene que tomar otros medicamentos, como que tiene que tomar un antiácido, un procinético, algún protector de la mucosa, porque sigue con síntomas y en el 85 por ciento de ellos te va a decir que tiene síntomas en la noche”, precisó.
Los “prazoles” funcionan, aclaró, pero para ello, se requiere que el paciente ya haya ingerido alimentos, además que el tiempo de acción tarda hasta cuatro horas, va acompañado de otros medicamentos, los síntomas se siguen sintiendo por cierto periodo y no curan el problema.
“La nueva alternativa terapéutica se llama tegoprazán y existe desde hace un par de meses en México, y tiene como ventaja que cubre estas falencias de la familia de los omeoprazoles”, dijo.
Es decir, tarda 20 minutos en hacer efecto, no es necesario comer antes, una dosis cubre 24 horas y no necesita del hígado y los riñones para metabolizar, por ende, no se requiere de más medicamento.
El tegoprazán sólo se puede adquirir con receta médica, sin embargo, ya es posible conseguirlo en la entidad, pues es de primera y segunda línea de acción, es decir, que se receta a pacientes cuyo problema aún no es tan grave, y en algunos ensayos clínicos, curó la gastritis.
