Manuel Herrera Molina, de 32 años y Erick Manuel, de 28, fueron privados de su libertad la noche del 1 de julio, cuando salían de una fiesta en el área de la delegación Florido Mariano en Tijuana, de acuerdo al Informe Policial Homologado proporcionado por la Fiscalía General del Estado.
Los jóvenes fueron abordados por sujetos del sexo masculino que circulaban sobre una camioneta color verde, sin características; al momento de someterlos, Manuel y Erick fueron tapados de los ojos y atados de pies y manos con cinta adhesiva gris.
Fue hasta la noche del jueves 6 de julio que los presuntos secuestradores los trasladaron a bordo de otra camioneta Dodge Caravan color blanco rumbo al Bulevar 2000, donde tenían planeado ejecutarlos; sin embargo, Manuel logró sobrevivir al ataque, aunque resultó lesionado de bala en brazo derecho.
Quien no corrió con la misma suerte fue Erick, el cual murió a consecuencia de los disparos de arma de fuego que recibió en tórax.
Tras haber cumplido su cometido, los agresores emprendieron la huida, dejando a Erick y Manuel al interior del vehículo, siendo este último quien, al verificar que sus victimarios se fueron, tomó la camioneta y condujo hasta el Parque Industrial Florido, donde pidió ayuda al guardia de seguridad de la fábrica Baja Profiles a las 21:14 horas. El cuerpo sin vida de Erick Manuel quedó recargado sobre el lado del copiloto.
El miércoles 12 de julio, casi seis días después del incidente, ZETA solicitó información a la Fiscalía General del Estado de Baja California sobre avances en este caso, pero sólo se notificó que se sigue investigando.
De igual forma, se aclaró que hay inconsistencias en la declaración de Manuel, quien manifestó no conocer a Erick, así como haber permanecido secuestrado en un antro.
Debido a tales contradicciones, las indagatorias continúan.
