La tarde del 15 de junio, Francisco Javier Méndez Salazar, escolta del alcalde de Tecate, Darío Benítez, fue detenido en Tijuana, cuando “sospechosamente” arrancó en un pick-up en el permiso estatal, pero no tenía ni oficio de comisión y ni de portación para justificar su ingreso armado a este municipio y tampoco acompañaba al alcalde.
Elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) que lo intervinieron, ingresaron el nombre del escolta a la base de datos oficial controlada por la Secretaría de Seguridad del Estado, donde no apareció como policía dado de alta.
Resultó que Méndez Salazar no es policía activo, no ha realizado ni aprobado los Exámenes de Confianza ni está incluido en la licencia colectiva de portación de armas, razón por la cual fue remitido a la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR). Entonces se violentó y amenazó a los agentes aprehensores: “Ya me grabé tu cara, te voy a buscar y a partirte tu madre”.
En el Informe Policiaco Homologado reportaron que el detenido también estaba en posesión de unas esposas, otro cargador abastecido y 10 mil 700 dólares que, aseguró, eran producto de la venta de un auto, negocio que pertenecería a su hermano.
Tanto el al alcalde Darío Benítez como otros secretarios, llamaron a la fiscalía para tratar de liberar a su escolta, al cual ellos inscribieron sólo en el municipio a partir de 2021 y desde entonces no ha realizado ningún Examen de Confianza ni está registrado como agente en el Estado; tampoco lo incluyen en la licencia colectiva, razón legal por la que no puede estar armado.
Los antecedentes de Méndez indican que ingresó a la FGE en 2003 y fue dado de baja por una falta administrativa en 2006; lo recontrataron en 2015 y renunció en 2017.
En el inter fue denunciado por extorsión y quedó pendiente una investigación de antecedentes por el presunto tráfico de una persona a Estados Unidos en 2005. Nunca ha sido sentenciado.
Seis días después de haber declarado la legal detención, el juez federal Fausto Rolando González Urzaiz lo dejó en libertad, tras la intervención del despacho de abogados del ex fiscal bajacaliforniano Guillermo Ruiz Hernández. Cuestionada, la FGR informó que apelarían esa liberación.
Por su parte, Francisco Javier Méndez Salazar advirtió a los agentes de la FESC que serán denunciados por robo, ya que alega haber llevado consigo 18 mil dólares y no 10 mil, y aseguró que en el lugar donde lo registraron, debió quedar grabado el momento en que uno de los fajos de billetes se le cae a uno de los agentes, este lo recoge y lo guarda.