El “olor a muerte” se percibe desde los primeros golpes de pala en el suelo que colectivos y policías realizan en una zona arenosa rodeada de un cuerpo de chamizos asentados a un costado de un surco donde solía haber un cruce de agua que en algún momento conectó con el Río Colorado.
Los rayos del Sol provocan una sensación térmica que ronda los 50 grados Centígrados, la piel se quema con una breve exposición a la intemperie. El intenso clima ya causa estragos en la humanidad de los integrantes del colectivo Madres Unidas y Fuertes, policías investigadores, municipales y algunos elementos del Sistema Municipal de Transporte (SIMUTRA) que se unen a la búsqueda desde el miércoles 12 de julio.
Las carpas, la constante hidratación y la protección en sus cabezas creada con pañoletas y gorras es insuficiente; sus rostros enrojecidos, sudorosos y empanizados por la arena, son el reflejo del exhaustivo y riesgoso trabajo que llevan a cabo en la colonia Miguel Alemán, la última comunidad que delimita el Valle de Mexicali con el municipio de San Luis Río Colorado, Sonora, uno de los epicentros de la violencia en la entidad, debido a que la delimitación imaginaria es constantemente profanada por grupos delictivos ligados al Cártel de Sinaloa que pelean por el control de la zona: Los Rusos y La Chapiza.
La “guerra” por el control y el poder tiene consecuencias y esa la viven padres, madres, hermanos, familiares y autoridades que se ven obligados a cruzar zonas de riesgo y agrestes en busca de respuestas que ni el propio gobierno o grupos delictivos han brindado.
En sólo una semana, esta gran extensión de tierra que se ubica en una de las puntas del municipio de Mexicali se ha vuelto el centro de atención, debido a que los trabajos de búsqueda en campo arrojan la localización de 15 restos óseos enterrados en un espacio de entre 30 centímetros y un metro del suelo; la data de muerte varía de uno a siete meses. Todos los restos llevan un poco de ropa y algunos -incluso- portan fotografías o algunas evidencias generales que ayudan a su posible identificación. Sin embargo, los primeros resultados no vinculan ninguno de los restos a los jóvenes desaparecidos de Grupo Shots.
El jueves 13 de julio, el fiscal Ricardo Iván Carpio brindó una conferencia de prensa para hablar de los primeros cuatro hallazgos, y aunque se dijo que habría más cadáveres, nadie esperaba que en una sola semana la cifra llegara a 15 restos.
En ese momento atribuyó el caso a un grupo delictivo conocido como Los Coyotes, identificados como una extensión de la estructura criminal preponderante en Mexicali conocida como Los Rusos, dirigida por Jesús Alexander (Alejandro) Sánchez Félix (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP). La infraestructura necesaria para esconder tantos cuerpos en una misma zona se vuelve complicada para una simple extensión de un grupo delictivo del que no se tenía mayor información que el mote, por lo que otras fuentes de las Mesas de Seguridad sugieren que la responsabilidad continúa siendo de Los Rusos.
Cabe señalar que, aunque se trata de 15 hallazgos, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha documentado los restos como homicidios dentro de la contabilidad de asesinatos diario, pese a que el grupo de Homicidios Dolosos acudió a la escena para apoyar en la extracción de cadáveres.
LAS FOSAS
Las fosas del narco que se atribuyen a Los Rusos, se ubican muy cerca del Puente Miguel Alemán que cruza por encima de donde se localiza el Río Colorado y une a los municipios de Mexicali y San Luis.
Para llegar a este punto es necesario tomar la Carretera Federal 2 hasta la salida del Ejido Toluca. Ahí girar a la derecha y topar con las oficinas de la Comisión Nacional del Agua que se ubican junto al canal alimentador central.
Ese camino tiene una pronunciada curva, conecta directamente con el rancho de Los Garibay, pero mucho antes de eso existe un camino de terracería que llega hasta un rancho del que se desconoce su dueño.
Ahí existen grandes extensiones de tierra arada, pero sin siembra. Es necesario un vehículo 4×4 o un todo terreno para cruzar el terreno de siembra y llegar a un punto arenoso y de complicado acceso.
En medio de la nada, con sólo algunos pinos salados y chamizos como único paisaje de vegetación, se encuentra lo que parece ser un sitio de constante afluencia por parte de desconocidos.
En un espacio de aproximadamente 500 metros se localizaron todos los restos que conforman la fosa clandestina atribuida al grupo delictivo preponderante en Mexicali.
Alfredo Hernández Leyva, activista e hijo de la histórica luchadora social Irma Leyva, comentó en entrevista que detectaron ciertas similitudes y patrones en las fosas ubicadas en esta zona agreste, pues todas se ubican debajo o junto a vegetación. Se desconoce si como un punto de referencia o para protegerse del Sol mientras paleaban las fosas.
La FGE detectó cuatro restos debajo de uno de los pocos árboles de la zona, pero ahí concluyeron las indagatorias en el primer día.
Jueves y viernes suspendieron actividades, pero la reactivaron el fin de semana, localizando tres cuerpos más a escasos 100 y 300 metros del primer hallazgo.
Fuentes de la FGE refieren que dos de los primeros cuatro cuerpos no arrojaron coincidencia con los desaparecidos de Baja California, por lo que se inició una comunicación con la Fiscalía de Sonora para determinar si coinciden con algún desaparecido de aquella entidad.
Los otros dos ya tienen indicios importantes, ya que uno de ellos contaba con una placa de metal en la pierna y algunas fotografías que coinciden con las características físicas de un individuo desaparecido hace aproximadamente un mes. Sin embargo, el trabajo antropológico y forense aún no llega a sus últimas conclusiones.
Para llegar al resto de los restos, los colectivos emplearon una búsqueda en forma conocida como caracol, que implica hacer una inspección de forma circular y extendiendo el terreno, partiendo del primer hallazgo como su punto de partida. Así, los colectivos encontraron otros dos cuerpos durante la mañana del martes 18 de julio, de los cuales se presume, uno podría corresponder a una mujer, debido a que tenía un calzado que parecía ser femenino.
La mañana del miércoles 19 de julio, colectivos fueron mucho más precisos. Una llamada anónima les indicó detalles exactos de la ubicación de al menos seis cuerpos en la zona.
A 200 metros de la zona delimitada inicialmente, fueron hallados seis restos con data de muerte diversa; no eran ni las diez de la mañana cuando comenzaron a darse los primeros resultados.
En medio de este terreno agreste y al que sólo se puede llegar con vehículos todo terreno, pueden observarse grandes cantidades de botellas de whisky de la marca Buchanan’s y latas de cerveza, además de algunas cajas de armas calibre .223.
De hecho, una de las herramientas más útiles para la localización exacta de restos, según indican colectivos, es el detector de metales, gracias a ello han detectado casquillos y ojivas que concluyen en el hallazgo de restos óseos; también detectaron en la zona equipo táctico como botas y candados de mano.
Si bien, no se ha podido determinar la causa de muerte de todos los restos, la mayoría presenta evidencia de perforaciones provocadas por arma de fuego en el cráneo, pero también de lesiones por arma blanca. En uno de los casos ya se estableció una causa indeterminada por no contar con información que demuestre la causa del deceso.
APUNTA A LOS RUSOS
Por la zona de operaciones, las datas de muerte y que según el fiscal Ricardo Iván Carpio, los hallazgos se originaron entre las primeras conclusiones de las desapariciones de Grupo Shots, todos los caminos apuntan a que este lugar era el campo de exterminio o el cementerio de Los Rusos.
El grupo delictivo preponderante en Mexicali, el cual desterró a todo grupo delictivo que no aceptara trabajar bajo sus órdenes, sostiene una constante vigilancia en las zonas limítrofes del Valle de Mexicali con San Luis Río Colorado, debido a que precisamente por esta zona de brechas es común que grupos delictivos antagónicos como Los Chapos o Los Salazar -que están aliados en Sonora- ingresen por estos puntos en busca de pelear con Los Rusos.
Esto ocurre en diversas zonas, por ejemplo, el Ejido Colima, ubicado al Sur de la limítrofe, donde también se han registrado múltiples conflictos entre Chapitos, Rusos y policías.
Según el fiscal Ricardo Iván Carpio, el grupo delictivo que perpetró los crímenes fue identificado como Los Coyotes, mote que lleva el líder de la célula de sicarios que convirtió la zona agreste de la colonia Miguel Alemán, su propio panteón.
Sin embargo, es imposible aislar a la célula de sicarios identificada por Carpio Sánchez de Los Rusos, y evidentemente de sus líderes.
Entre los nombres que han surgido se encuentra el de Christian Jael Barajas Lozano, conocido como El Taquiza, hermano de Felipe Eduardo, El Omega, hoy preso por feminicidio y esperando juicio en un penal de Nayarit.
El joven ocupó un espacio de alto nivel tras la detención de su hermano, debido a la confianza que El Ruso le tuvo al Omega durante los años que dirigió el narcomenudeo en Mexicali.
Las fosas también se atribuyen a Alfonso Peralta Medina, El P1 o Ponchito de la Lima, jefe de sicarios del Ruso y a El Caimán, personaje que formalmente no ha sido identificado por las Mesas de Seguridad, pero ya se encuentra en el radar delictivo en el Valle de Mexicali.
El nombre de Diego Rentería Caro, conocido como La Wina, también se baraja entre los involucrados en la narcoguerra y sus estragos como esta fosa clandestina.
Esto se considera porque -según el fiscal- algunas evidencias de balística relacionan estos con otros incidentes violentos en la zona rural de Mexicali.
ADN NO COINCIDE CON CASOS DE GRUPO SHOTS
Mientras la FGE analiza devolver el inmueble de Grupo Shots de donde desaparecieron al menos cinco jóvenes durante un año, familias de las víctimas exigen que el inmueble permanezca cerrado en tanto continúan las investigaciones.
En medio de esta coyuntura, Ricardo Iván Carpio comentó el jueves 12 de julio que el punto fue consecuencia de una investigación relacionada con el Caso Shots, donde fueron desaparecidos al menos cinco jóvenes, de los cuales tres se suscitaron el 8 de julio.
Hasta el momento, el Servicio Médico Forense y la FGE no cuentan con suficientes elementos para relacionar los casos con los de Grupo Shots, pero no descartan que puedan encontrarse datos en la escena.
Ante esta situación, el comisionado local de búsqueda, Rafael Hernández, comentó que para evitar un desorden en la localización de restos se determinó hacer una reunión de trabajo para coordinar los trabajos en la zona, toda vez que ante los recientes hallazgos se sugiere que habría más cuerpos.
Según el fiscal Carpio, ya existen siete órdenes de aprehensión activas por estos casos y dos personas detenidas por el Caso Shots, uno de ellos identificado como Roberto Sanz Mireles, alias El Porkys (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un Juez, según el Artículo 13 del CNPP), presunto encargado del narcomenudeo en dicho centro nocturno.
