En un operativo de inteligencia, elementos de la Policía Municipal de Mexicali rastrearon y detuvieron a dos integrantes de la banda de traficantes de personas que opera en Mexicali, conocida como los “Hernández Salas”.
Apenas esta semana, el Departamento del Tesoro exhibió públicamente a varios integrantes de la banda criminal dedicada al tráfico de personas, debido a que se volvieron un objetivo prioritario para el gobierno de Estados Unidos, debido a que realizaban falsificación de documentos pero también tráfico de ciudadanos de Rusia, Bangladesh, Brasil, Irán, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Egipto, El Salvador, Eritrea, Guatemala, Honduras, India, Nicaragua, Pakistán, Perú, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Uzbekistán.
Se presume que forman parte o están bajo el cobijo del Cártel de Sinaloa y que han aprovechado la crisis migratoria para hacerse de grandes cuantías.
La presunta líder de la agrupación es conocida como “Doña Lupe” llamada Ofelia Hernández Salas, misma que fue requerida en los Estados Unidos y actualmente se encuentra bajo proceso.
Según la información oficial, los hoy imputados de nombres Federico Hernández Sánchez de 41 y Jesús Gerardo Chávez Camacho, de 52 años de edad, se encontraban cerca del cerco fronterizo a la altura de la Bomba Cero, ubicada en la zona desértica de Mexicali.
Los informados patrullan habitualmente la zona justamente para prevenir el flujo ilegal migratorio.y de drogas en la zona.
Cuando fueron asegurados se descubrió que llevaban dos armas blancas entre sus pertenencias, motivo por el cual fueron asegurados.
Sin embargo, agentes preventivos tenían días con información de estos individuos y sostuvieron un trabajo de rastreo en la Zona Poniente de la ciudad por varios días.
Cuando se dio a conocer la solicitud de autoridades estadounidenses, los uniformados aceleraron la búsqueda y finalmente dieron con ellos.
Ambos sujetos eran integrantes de la banda de “Doña Lupe”, los cuales -aparentemente- tenían operaciones en diversos hoteles de Mexicali, donde resguardaba a los migrantes para su traslado a Estados Unidos.
Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense, las organizaciones como las de Hernández Salas, ganan miles de millones de dólares con el contrabando de personas que intentan ingresar de forma encubierta a los Estados Unidos, buscando ayuda para transportarse a través de la frontera con México. Sin embargo, los llamados “polleros” se aprovechan de ellas, al brindarles servicios a un costo significativo.