A cinco meses de haber presentado una solicitud de incremento del transporte público ante el Cabildo del XVII Ayuntamiento de La Paz, concesionarios aún no han obtenido respuesta por lo que han activado manifestaciones pacíficas para presionar a las autoridades municipales.
El representante del movimiento, Pedro Enrique López, reiteró que el sistema de transporte de la ciudad de La Paz es insostenible con la tarifa actual, que es de 10 pesos, y que tiene más de 10 años que no se modifica.
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A finales del 2022 entregaron un estudio y una solicitud al máximo órgano del Ayuntamiento para someter a votación un aumento de 3 pesos en el pasaje general y de 1.50 pesos en el pasaje preferencial, que contempla a estudiantes, personas de la tercera edad y personas con discapacidad.
“Lo único que nosotros pedimos es que nos respeten porque de la única manera; si no hay incremento, el transporte se va a ir aniquilando. Cada día es menos, a nosotros nos obligan y la autoridad no cumple”, subrayó el representante.
Los inconformes recordaron que en administraciones anteriores recurrieron a parar el servicio de transporte en toda la ciudad y que, gracias a esa protesta, obtuvieron los incrementos que demandaron.
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En este contexto, Pedro Enrique López expuso que no descartan la posibilidad de llegar a un paro del servicio, como medida más severa para obtener una respuesta positiva a la solicitud de aumento.
“Ya la mayoría tomaremos las decisiones; si ellos no respetan la ley, ¿qué vamos a hacer? Vamos a estar con la ley del garrote. Si ellos no cumplen, nosotros tendremos que lograr algún acuerdo de incrementar el transporte porque no vamos a llegar a otra cosa. En esta ocasión se dejaría totalmente sin servicio a la gente, que el gobierno eso provoca”, advirtió.
“Ya sería un acuerdo que se deberá tomar entre todos los compañeros, si es que se va a parar o no el transporte. Esa posibilidad puede haber, pero eso lo dirá la mayoría de compañeros”, agregó.
Los concesionarios mencionaron que, en estos momentos, de las 300 unidades con las que cuentan en La Paz, sólo funcionan 150, esto por fallas mecánicas que sufrieron durante la pandemia.
Aseguran que los costos de reparación son muy altos, que llegan en algunos casos hasta los 100 mil pesos, por lo que no cuentan con la solvencia económica para ponerlas nuevamente en circulación.
