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viernes, febrero 16, 2024
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Hay un antes

Antes del matrimonio:

Él: ¡Sí! Por fin. ¡Qué duro fue esperar!


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Ella: ¿Quieres dejarme?

Él: ¡NO! Ni siquiera lo pienses.

Ella: ¿Tú me amas?


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Él: Por supuesto, una y otra vez.

Ella: ¿Alguna vez me has sido infiel?

Él: ¡Nooo! ¿Cómo te atreves siquiera a preguntar eso?

Ella: ¿Me besarías?

Él: En cada oportunidad que tenga.

Ella: ¿Te atreverías a golpearme?

Él: ¿Estás loca? No soy ese tipo de persona.

Ella: ¿Puedo confiar en ti?

Él: Sí.

Ella: ¡Mi amor!

Después del matrimonio:

Lea de abajo a arriba.

Autor: Una pareja casada… por muchos años.

El barbero de la cuadra

Un hombre llega a la barbería con cara de preocupación. El barbero enseguida le pregunta:

— Pedro, ¿qué te pasa? Tú siempre tan bromista y estás con esa cara de preocupación.

Pedro le contesta:

— Es que tengo un dolor de cabeza desde ayer, entonces me fui a la casa y cuando llego, que me encuentro a mi mujer con otro.

El barbero muy asombrado, le pregunta:

— ¿Con otro hombre?

Y el hombre le responde:

— No amigo, con otro dolor de cabeza.

El barbero que es muy bromista, piensa que le va a decir eso a otro para tomarle el pelo. En ese momento entra un vecino, y el barbero pone cara de preocupación, a lo que el vecino le pregunta.

— ¿Qué te pasa? Tú eres siempre tan bromista y te veo tan pensativo.

El barbero le contesta:

— Es un terrible dolor de cabeza que tengo, fíjate que ayer tuve que cerrar la barbería por ese dolor de cabeza, y cuando llego a la casa encuentro a mi mujer con otro.

Entonces, inmediatamente el vecino le contesta:

— Bueno, por fin te das cuenta. Todos los vecinos sabíamos que apenas tú salías, ese hombre se metía a tu casa con tu mujer y salía en la tarde.

Autor: Un vecino chismoso.

La carrera

El año pasado participé en un maratón. La carrera comenzó e inmediatamente era el último de los corredores. Fue vergonzoso.

El tipo que estaba delante de mí, penúltimo, se burlaba. Él me decía:

— Oye amigo, ¿cómo se siente ser el último?

Yo respondí:

— ¿Realmente quieres saber?

Entonces me salí de la carrera.

Autor: Un maratonista.

El sargento y los soldados

Un Sargento les dice a los soldados:

— ¡SOLDADOS, PRESENTEN ARMAS!

Y los soldados dicen:

— Hola, mucho gusto, le presento a la pistola.

***

Estaban formados los soldados y en eso el general le pregunta a un soldado:

— Soldado Maclovio, ¿para usted qué es la patria?

— Para mí la patria es como si fuera mi madre, general.

— Muy bien, muchachito, muy bien.

— Soldado Cornelio, ¿y para usted qué es la patria?

El soldado Cornelio se queda pensando y dice:

— Para mí es como si fuera mi tía, general.

— ¿Y por qué?

— Porque aquí, el soldado Maclovio es mi primo.

***

Ingresan nuevos reclutas a la reserva militar, el coronel pide que se formen en fila y que se enumeren del 1 al 7. Del 1 a 6 los reclutas dicen con voz alta su número: 1, 2, 3, etc. El séptimo, con voz sexy, dice:

— ¡Siete!

El coronel frunce la frente y repite, algo enojado:

— Favor volver a decir sus números.

Y nuevamente 1, 2… y el séptimo, con voz sensual, dice:

— ¡Siete!

El coronel, muy enojado, se acerca al recluta y le dice con voz fuerte:

— A mí me gustan los hombres.

Y el siete contesta entusiasmado:

— ¡Qué bueno, a mí también!

Autor: Anónimo de la GN.

Tres deseos

Era una vez un gangoso que caminaba por la calle; de pronto que se encuentra una lámpara maravillosa, y le pide un deseo:

— Deseo que mis padres sean igual que yo.

Cuando llega a su casa su madre le dice:

— Hijjooo, ¿quieeerreess deee commerr?

Y el gangoso se dijo que su madre hablaba igual que él. En eso llega su padre y le dice:

— Hijo, ¿cómo te fue en la escuela?

Entonces el gangoso queda pensativo y se pregunta por qué su padre no hablaba igual que él. De repente, suena el timbre de su casa, y al abrir la puerta se encuentra con el aguador que le dice:

— ¿Nooo vaaa aa quuueeerrreer sus garraaafoonees?

Autor: Un plomero.

Cuidado con ese deseo

Cierto día un hombre encontró una botella, al destaparla se dio cuenta que tenía un genio.
Este le dijo:

— Te concederé tres deseos.

— Muy bien, mi primer deseo es tener mucha lana.

— Concedido —dijo el genio y lo convirtió en oveja.

Autor: Un greñudo.

Dos obreros

Estaban dos obreros platicando y uno le dice al otro:

— Fíjate que hay un hoyo en la carretera, ¿cómo lo tapamos?

Y el otro le contesta:

— Hacemos otro hoyo a la par y con la tierra que saquemos tapamos ese hoyo.

— ¿Y cómo hacemos para tapar ese hoyo?

— Hacemos otro hoyo a la par y con la tierra que saquemos tapamos ese hoyo y así nos vamos hasta sacarlo del pueblo.

Autor: Anónimo del programa de bacheo del Ayuntamiento de Tijuana.

En escena

Primera escena: Un enanito diciendo groserías.

Segunda escena: Un enanito diciendo groserías.

Tercera escena: El mismo enanito diciendo groserías.

¿Cómo se llama la obra?

BULGARCITO.

Autor: Un dramaturgo, dicen.

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
Gabriela Olivares Torres Gabriela Olivares Torres GabrielaOlivares 10 gabriela@zeta.com
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