Mónica de Fátima Gómez Llanos Juárez es una conocida abogada tijuanense que desde 2021 forma parte de las filas del Gobierno del Estado, concretamente en la Secretaría General de Gobierno. La jurista es subsecretaria de Asuntos Legales y Jurídicos -según Plataforma Nacional de Transparencia-, donde percibe un sueldo de 47 mil 192 pesos, entre otras prestaciones como un vehículo a su disposición. Resulta que hace unos días, el automóvil tipo camioneta Chevrolet Tracker, de reciente modelo, color blanco y asignado para sus actividades profesionales, se desvió un poco de las oficinas de gobierno y de sus diligencias oficiales para hacer una escala en un centro nocturno llamado Las Chavelas de la F. Conocido inmueble ubicado sobre la calle F de la colonia Industrial de Mexicali, frecuentado por funcionarios y burócratas luego de una jornada de trabajo. No tendría nada de malo que una persona termine su jornada laboral y acuda a un antro para tomar una cerveza, pero en este caso, cargó con todo y el vehículo oficial, con número de placa BEF905A de Baja California, que vaya, es para utilizarse en horas laborales y no para entretenimiento personal. La camioneta se localizó estacionada en dicho bar, y dentro, algunas funcionarias de la Secretaría General de Gobierno consumiendo bebidas embriagantes. La información se pudo constatar tras obtener las fotografías y cotejarlas con la lista de 114 vehículos asignados a la Secretaría General de Gobierno, donde en una petición de Acceso a la Información con número 021167623000244, se informó que dicha unidad se encuentra bajo el cuidado de la funcionaria Gómez Llanos. Esto quiere decir que la abogada utilizó el vehículo oficial para acudir a un bar, lo que evidentemente representa una irregularidad, toda vez que -hasta donde se sabe- la subsecretaría no tiene relación con la vida nocturna de Mexicali… ¿O sí?
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Contraterrorismo
Carlos Alberto Gómez Michel ha hecho historia en la seguridad en Baja California. Durante los años más violentos en el segundo lustro de los dosmiles, cuando una escisión en el Cártel Arellano Félix que se trasladó al Cártel de Sinaloa marcó una era de terror y violencia para el Estado, especialmente en Tijuana, Gómez Michel trabajó cercano al Teniente Coronel Julián Leyzaola Pérez en la contención de la inseguridad y violencia. Fue también comandante de varios grupos operativos en la Secretaría de Seguridad del Estado, y en el trienio del doctor Jorge Astiazarán Orcí como alcalde de Tijuana, fue jefe de la Unidad de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Experiencia le sobra, pues, pero en el reacomodo de las fichas en la seguridad, Gómez Michel se inclinó por la iniciativa privada, donde presta servicios locales, nacionales e internacionales. Recientemente se convirtió en uno de los pocos mexicanos en ser invitado y concluir el curso de Contraterrorismo que imparte la Academia de Seguridad de Europa en la ciudad de Pozna, Polonia, donde se entrena a múltiples empresas de seguridad privada de todo el mundo, así como los mejores grupos especiales de Estados Unidos, Europa y Centroamérica. Obvio no cualquiera accede al curso. Se deben aprobar varios filtros de seguridad y confianza, así como certificaciones internacionales y capacitación en operaciones especiales y combate urbano. El ex jefe de Inteligencia de Tijuana, obtuvo además adiestramiento para realizar su propia inteligencia y explotarla en campo, así como identificación de mutaciones en temas de violencia, manejo avanzado de diferentes tipos de armas, medicina de combate, interrogatorios, tirador selecto, combate en lugares cerrados, combate desde vehículos, emboscadas, protección a ejecutivos, entre otros. Ahora sí que uno de los elementos de seguridad más preparados, está fuera de las corporaciones.
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Seis rayitas…
O seis unidades fue lo que le bajó la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, a la aparatosa escolta que la protegía luego que decidió, a sugerencia de la Guardia Nacional, cambiar su residencia nocturna a las instalaciones del 28 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano en la II Zona militar. La medida, tanto las diez unidades como la residencia en instalaciones castrenses, la tomó después de, supuestamente, recibir amenazas, aunque estas no están oficialmente registradas en ninguna autoridad participante de la Mesa para la Construcción de la Paz, ni en denuncia ante la Fiscalía General del Estado. La excesiva seguridad de la funcionaria y su resguardo en instalaciones militares, fue una nota que se replicó en el ámbito nacional e internacional, centrando una vez más los focos en Tijuana, catalogada -y bueno, conforme a la política de seguridad personal de la alcaldesa- como una de las ciudades más violentas del mundo. Después del oleaje que causó, tal parece que la morenista recapacitó y, en lugar de diez unidades, “sólo” la protegen cuatro vehículos con sus respectivos agentes de Guardia Nacional. Ahora sí que la llamarada va bajando, por lo menos seis rayitas -o camionetas- menos.
Ojo con el mandado
Esta semana, los soldados que resguardan e inspeccionan en la Aduana de Tijuana en los puertos fronterizos de entrada al país, tanto en San Ysidro como en Otay, se pusieron duros y dejaron a varios fronterizos con la despensa incompleta. Muchos mexicanos o emigrados con residencia en el país, suelen hacer parte de su mandado en Estados Unidos, sea por precio, por calidad o comodidad. Pero evidentemente, desconocen aquellos productos que pueden internar al país, pues los soldados incautaron desde frijoles, frutas, verduras, hasta carnes y otras proteínas. Para que no quede duda de lo que se puede o no “cruzar”, ahí les va, Lectores, la lista de los productos prohibidos: quesos frescos, alimentos preparados con carnes y lácteos (sándwiches o tortas), productos artesanales, carne cruda, animales muertos, huevos, pollos, guisos caseros, flores, granos y cereales, frutas y verduras frescas, cualquier crustáceo, alimento para perros o gatos. Así que aguas con el mandado.
