La desesperación por tramitar el asilo humanitario ha propiciado la improvisación de un campamento en el cruce peatonal de la garita de San Ysidro desde la noche del sábado 27 de mayo. Un grupo menor a 20 migrantes salieron de diferentes albergues de Tijuana para acampar en la zona limítrofe mexicana y mediante redes sociales se propagó el rumor de que las autoridades de protección fronteriza de Estados Unidos aceptarían atender solicitudes de asilo humanitario que no se hayan logrado mediante la aplicación CBP One.
“Yo me enteré por la página de CBP One y por el mismo director que salió hablando, de que si no podíamos, sería llegar a la puerta de entrada de la garita y por eso estoy aquí. Ya tengo dos días y medio aquí y la fila ha avanzado. Esta alternativa la veo buena; yo tengo dos meses con la cita y nunca me ha salido, lo puedo entender por la multitud de migrantes que había. Entonces a través de la desesperación y de que uno se queda sin plata, escogimos esta alternativa”, explicó el migrante venezolano Eliezer Flores, que huye de la dictadura de Nicolás Maduro.
“Empezamos a escuchar que muchas personas en el albergue empezaron a salirse y dijeron que estaban dando oportunidad de pasar, pero estando aquí”, complementó el michoacano Adrián.
Tanto Eliezer como Adrián estaban al frente de la fila peatonal del campamento improvisado que ha crecido de 20 a 250 migrantes en cuatro días, en donde hay ciudadanos de Kirguistán, Kazajistán, Uzbekistán, Rusia, Haití, Honduras, Nicaragua, Colombia, Venezuela y México.
Los latinoamericanos están desesperados por llevar meses pernoctando entre albergues y las calles de Tijuana; los europeos, de Medio Oriente y Asia ven sus recursos agotarse en una migración más sofisticada y exigente.
“Ya sabíamos que esto iba a pasar… Ya han aceptado a algunos, por ejemplo, que no sepan leer, que tengan una lengua que pocos dominen y que estén en un claro caso de peligro”, comentó Enrique Lucero, director de atención al migrante en Tijuana.
“Nos consta que hicieron modificaciones muy importantes con el ánimo de facilitarle a la gente, sobre todo a la que había llegado primero, que estaba esperando por más tiempo y tomar entre comillas “antigüedad”; pero no me atrevería a darte una opinión si funciona o no porque creo que ha habido muy poco tiempo para darle un juicio definitivo pero si estamos a favor de la migración ordenada”, explicó Carlos González Gutiérrez, cónsul de México en San Diego, sobre la aplicación CBP One.