Cuatro ex alumnas que formaban parte de la plantilla estudiantil del Centro de Formación y Capacitación Policial (Cenfocap) ubicado en Tecate, denuncian -en periodos distintos- haber tenido como consecuencia de las actividades que por órdenes realizaban, daños físicos y emocionales. Entre ellas un elemento egresado, quien el día de la graduación y frente a autoridades, directivos, funcionarios y medios de comunicación presentes, sufrió una caída de la que la institución no se hizo responsable, aun cuando ocurrió dentro de sus instalaciones y en un acto de demostración de respuesta táctica.
Entre las alumnas afectadas se encuentra la ex cadete Wendy Judith Luján Olague, de 25 años, quien manifestó a ZETA haber iniciado su curso de formación policial el 15 de marzo del presente año; ocho días después, el 23 de marzo, al interior del plantel sufrió una caída como consecuencia del mal estado de las instalaciones deportivas y de la falta de alumbrado en el área.
Tenía un dolor constante a la altura de la rodilla y, aun así, ocho horas después recibió indicaciones junto a su grupo para salir a correr nuevamente, siendo obligada a realizar actividades como lagartijas, sentadillas y trote.
El 13 de abril, el traumatólogo José Alberto Lozano, de la Clínica Santa Catalina, atendió nuevamente a la cadete para practicarle una resonancia magnética, arrojando como resultado un desgarre de cartílago y la ubicación de la rótula en un lugar más arriba de lo normal, por lo que expidió un documento prescribiendo tres semanas de reposo en casa y terapia que sería cubierta por la aseguranza, por lo que Wendy fue remitida a su domicilio particular en Mexicali un día después.
El domingo 16 de abril fue informada vía telefónica que por órdenes del subdirector Ramón García, no se le autorizaron los días de incapacidad y debía darse de baja.
Wendy solicitó la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quienes arribaron a la Academia el 25 de abril, lo que causó molestias entre los directivos que, el día 26, entregaron a la cadete documentos en los que se señala que había sido dada de baja de manera definitiva del curso de Formación Inicial para Policía Municipal Preventiva Generación 42.
“La doctora Martha Salazar, de la Academia, me llegó a subir a su carro porque me obligaban a caminar, me decían que no había transporte, que estaba ponchado o tenía fallas mecánicas, cuando el subdirector pasaba muy tranquilo a un lado mío en un carrito que se trasladaba al interior del plantel de su oficina al comedor u otro punto, me miraba y no fue capaz de apoyarme en ese sentido”, declaró Wendy, quien interpuso denuncia por discriminación ante la Fiscalía General del Estado, actualmente en proceso activo en Mexicali.
“Ellos no siguieron órdenes médicas, me dañaron física y emocionalmente, destrozaron mis sueños y me dejaron con el gasto de esta lesión”, subrayó.
Las terapias tienen un costo aproximado a 900 pesos cada una, a la fecha Wendy ha tenido que solventar más de doce y no sabe de cuántas más requiere para recuperar su salud física. La inversión para cumplir con el proceso entre papeleos, uniformes, material didáctico, calzado, material de limpieza, entre otros, ronda los 10 mil pesos, según lo señalado por ella.
“Lo justo es que me hubieran dado la oportunidad de recuperarme y volver a la Academia, tener una terapia adecuada que ya estaba autorizada, pero me las negaron, se me hace injusto que me hayan sacado de esa manera y con una baja definitiva, ya no puedo ingresar nuevamente porque no firmé la baja voluntaria porque era injusto, yo les ofrecí tomar las terapias el día de descanso, nunca fallé en materias, siempre estuve al corriente a pesar de mi situación”, afirmó Luján Olague.
Las cadetes solicitan a las autoridades y a la CEDH revisar los casos para evitar que ocurran este tipo de abusos y humillaciones que no sólo limitan los sueños de los estudiantes, sino que dejan a la deriva a quienes sufren algún tipo de accidente al interior del instituto.
A decir de integrantes de la CEDH, existe un alto número de denuncias por irregularidades al interior de Cenfocap, por lo que en próximos días se revisará el contenido de los reglamentos internos de la institución, con el objetivo de preservar la dignidad de los estudiantes. El caso de Wendy se encuentra en revisión.
A la salida de Luján, tres cadetes más estaban registrados como lesionados haciendo uso de muletas, como resultado de actividades físicas realizadas al interior, informó a ZETA personal de la Academia.