Los violentos bloqueos de miembros del crimen organizado ocurrieron en Matamoros y Reynosa, pero todo el Estado de Tamaulipas convulsiona debido a la confrontación entre grupos delincuenciales, en una inercia que preocupa más al gobierno de Estados Unidos que al estatal y al federal, cuyos titulares minimizan las acciones que han ocurrido progresivamente en los últimos meses y califican los sucesos con origen político para desprestigiar a la administración del gobernador Américo Villarreal.
Luego de la detención de Hugo Armando Salinas Cortinas y/o Cortinas Salinas, alias “La Cabra”, presunto jefe de plaza de “Los Metros”, ligado al Cártel del Golfo (CDG) y una serie de enfrentamientos a balazos en diversos municipios, más de 700 elementos del Ejército y de la Guardia Nacional fueron desplegados en apoyo a la Mesa de Seguridad de esa entidad. Además del capital humano, se canalizaron vehículos militares de diversos tipos y dos helicópteros artillados para reforzar la vigilancia en Matamoros, San Fernando, Cruillas, Burgos, Méndez, Soto La Marina y Jiménez.
De acuerdo con los primeros análisis de la violencia reciente, se trata de la disputa de plazas entre grupos antagónicos del grupo criminal más antiguo de México: el CDG que se encuentra fraccionado en diversos bandos que han motivado nuevas separaciones, independientemente de sus añejos conflictos con las variadas células de Zetas y el Cártel del Noreste.
Los grupos del CDG son identificados con nombres como “Metros”, “Escorpiones”, “Los Fresitas”, “Los Rojos”, “Los Dragones”, “Los Ciclones”, “Los Pelones” y “Los Talibanes”, entre otros tantos.
Tras la asunción a la gubernatura de Américo Villarreal Anaya y con el apoyo de las Fuerzas Armadas, el 19 de octubre de 2022, el General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, presumía que se ha logrado “reducir en un 93.3 por ciento, estos homicidios vinculados a delincuencia organizada aquí en el Estado, ha sido exitoso, se han tomado acciones importantes, lo hemos comentado en otras ocasiones; las Fuerzas de Tarea México, que es una fuerza que se integra con personal del Ejército y de la Guardia Nacional, ha tenido una presencia importante en el Estado, principalmente en el área fronteriza”.
Pero en Tamaulipas, donde ya operaban más de 12 mil elementos de seguridad -de los cuales apenas 2 mil 600 pertenecen a la Policía Estatal y más de 4 mil 500 efectivos son militares-, más los recién llegados, esos resultados son cuestionados ante los constantes brotes de violencia.
Apenas el 3 de marzo, la célula de “Los Escorpiones” del CDG privó de la libertad a cuatro estadounidenses, dos de los cuales fueron asesinados, sin que a la fecha se conozcan los avances de la investigación, más allá de que el propio grupo criminal entregó a los presuntos responsables de los hechos.
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Ese acontecimiento volcó una fuerte presión del gobierno norteamericano hacia su par en México, al grado de que el 10 de marzo último, Keneth Lee Salazar, embajador de EU en el país, llamó al gobierno mexicano a desmantelar los cárteles del narcotráfico, ya que sólo infunden miedo a la sociedad y muchos de los trabajadores de los consulados estadounidenses en Matamoros y Nuevo Laredo no podían presentarse a laborar debido a la grave inseguridad.
“LA CABRA”
La noche del 27 de abril se reportaron ataques de la delincuencia organizada en diversos municipios tamaulipecos en contra de elementos de las fuerzas de seguridad, anunciando que algo fuerte estaba por ocurrir. La madrugada del viernes 28 fue detenido por militares Hugo Armando Salinas Cortinas “La Cabra”, en el municipio de Miguel Alemán.
Encabezaron la operación elementos del Grupo FERI (Fuerza Especial de Reacción e Intervención), perteneciente a la Guardia Nacional, así como del Ejército Mexicano.
Un helicóptero artillado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sobrevoló las colonias Hercilia, Electricistas y Jardines de San German. Así fue detenido el sujeto apodado “La Cabra”, presunto líder del grupo “Los Metros” en las plazas de Miguel Alemán, Camargo y Comales, señalado como uno de los principales generadores de violencia en la llamada Frontera Chica de Tamaulipas.
El tipo estaba en poder de dos armas de fuego, dos cargadores y 37 cartuchos útiles, además de 600 pastillas de droga sintética. Fue trasladado a la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) en Ciudad de México.
Aunque el nombre de Hugo Armando no pintaba en el radar de periodistas e investigadores del narcotráfico, a dos días de su captura, la Sedena se encargó de dar a conocer su palmarés, mencionándole como uno de los responsables del tráfico de drogas y de personas hacia Estados Unidos, así como del tráfico de armas de fuego de ese país hacia México. También “se le atribuyen 23 agresiones a autoridades civiles y nueve a personal militar”.
La detención de “La Cabra” se vio reflejada en los asuntos de los que tomó conocimiento el Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Tamaulipas, con residencia en Reynosa, el 30 de abril, en la causa penal 90/2023, pero con los apellidos invertidos: Cortinas Salinas.
La misma madrugada y mañana de esa aprehensión, así como los días siguientes, se registraron enfrentamientos y ataques armados en Reynosa -en la Estación Segura de la Guardia Estatal en San Fernando-, además de violentos bloqueos con vehículos en carreteras de Reynosa y Matamoros. Los hechos obligaron a las autoridades tamaulipecas a activar el Código Rojo en la entidad e iniciar el desalojo de las vialidades. El 30 de abril, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas reconoció la muerte de dos personas durante los bloqueos, el aseguramiento de seis vehículos y de armas de fuego.
En el caso de los enfrentamientos y las ráfagas a la fachada de la estación de la Guardia Estatal en Rayones, algunos medios de comunicación señalaron que la refriega había ocurrido entre miembros del CDG y una supuesta facción del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que supuestamente llegó a la región de Jiménez, un sitio geográfico y estratégico para el trasiego de drogas o mercancías ilícitas hacia el norte de Tamaulipas, Nuevo León o San Luis Potosí.
DE PARTE DE QUIÉN
Cuestionado sobre estos bloqueos y tiroteos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que los hechos tienen un origen “político”, al buscar desprestigiar a la actual administración estatal.
“Desde antier está lo de Tamaulipas, pero ya lleva unos 15 días que están manejando mucho el que hay inestabilidad en Tamaulipas, que ya regresó la violencia. Que antes, cuando estaba el gobernador Cabeza de Vaca, prevalecía la paz”, dijo en tono irónico el mandatario durante la conferencia mañanera del 2 de mayo.
“Entonces, me empezó a llamar la atención, de allá es la frase ‘De parte de quién’, cuando suceden cosas atípicas en política es ‘de parte de quién’, es como cuando quieres saber quién cometió el delito, cuál es el móvil del crimen y se recomienda ‘síguele la pista al dinero’. En el caso de Tamaulipas es ‘de parte de quién’, bueno, qué es lo que estoy yo percibiendo: que hay una lanzada política en contra del gobernador Américo Villarreal”, remató el tabasqueño.
A través de su cuenta de redes sociales, el ex mandatario Francisco Javier García Cabeza de Vaca le respondió a AMLO en un video con duración de un minuto con 40 segundos:
“O no se acuerda o no quiere acordarse, pero yo le recuerdo: cuando concluí mi mandato como gobernador, Tamaulipas se encontraba entre los seis estados más seguros del país, de acuerdo al mismo Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública”.
Vía Twitter agregó:
“Hay que recordar que en nuestro Estado no se implementaron las políticas nacionales de ‘abrazos y no balazos’. No. Acá no hubo tregua contra los violentos. Los resultados están a la vista no solamente de las y los tamaulipecos, sino de todo el país. Estos están conscientes de que lo que sucede en Tamaulipas no es producto de la casualidad, es producto de la complicidad. De aquellos que en aras de llegar al poder entregaron lo más sagrado que tenemos después de la vida, que es la libertad y nuestra seguridad”.
El ex mandatario señalado de colaborar con la delincuencia organizada, pero cuya imputación se encuentra en compás de espera, fustigó: “Aquí, el que no ataja, deja pasar. Y ustedes dejaron pasar estos enfrentamientos entre los grupos criminales. ¿Y de parte de quién? Ustedes saben de parte de quién. De parte de los grupos criminales con los que pactó el Gobierno del Estado. Ya dejen de estar buscando culpables y estar señalando a personas por estar dando a conocer lo que está sucediendo en Tamaulipas con todos estos actos de violencia”.
García Cabeza de Vaca concluyó que el Gobierno Federal debería dar seguimiento a denuncias presentadas contra el actual gobernador Américo Villarreal y sus cómplices. “Son los verdaderos responsables de lo que hoy en día sucede en Tamaulipas”.
Por su parte, Villarreal Anaya reconoció que los cárteles del Golfo y del Noreste disputan el control territorial en el Valle de San Fernando, pero negó rotundamente que exista presencia del CJNG, pese a que se han localizado vehículos con las siglas del clan criminal tras los hechos recientes en Jiménez.
