Por la mañana del jueves 11 de mayo, solo dos camionetas de la Patrulla Fronteriza llegaron al campamento migrante que se instaló entre los muros que dividen a México de los Estados Unidos entre Tijuana y San Diego para procesar a 50 personas. En la incertidumbre, los migrantes sueñan con “ser detenidos” y así ser escuchados ante su petición de asilo humanitario.
“Me esperan mis dos hijos que se vinieron desde hace tres años… no extraño nada, porque me fui por la inseguridad”, expresó Bertha, una colombiana que llegó a Tijuana hace una semana, pero logró brincar el muro una mañana antes del Día de las Madres.
Los migrantes viven en la desinformación, entre los rumores de los paisanos que publican sus historias en redes sociales que en ocasiones distan de los comunicados oficiales de los Estados Unidos. No les queda claro si el 11 de mayo es el último día del Título 42 o si es el primero del Título 8, tampoco saben cual de los dos conviene para su petición de asilo. Lo único que hicieron fue apresurarse para llegar a la frontera y aprovechar la topografía del muro para brincarlo.
“No nos tomen fotos, lo que necesitamos son cobijas”, gritaban algunos migrantes desesperados ante la incertidumbre que propicia la falta de información sobre sus casos que se ha reservado Protección Fronteriza (CBP).
Ante la desinformación, se calcula que hay cerca de 300 migrantes en el campamento improvisado; también se proyecta que hay hasta 15 mil migrantes en Baja California a la expectativa del fin del Título 42 y la aplicación del Título 8. Con exactitud nadie sabe en qué les puede beneficiar o perjudicar. Los que están en el campamento solo quieren ser procesados y escuchados.
“Los migrantes seguirán ahí por unos días más, CBP tiene sus protocolos y solo sabemos que sí los están procesando, que son pocos cada día, pero si se está moviendo”, explicó Enrique Lucero, director de Atención al Migrante en el Ayuntamiento de Tijuana.
La Guardia Nacional (GN) en México desplegó un operativo en la frontera, visibles los elementos sobre la avenida Internacional de Tijuana para evitar que migrantes traten de brincar, dañar o excavar bajo el muro divisorio; la policía municipal desarrolló un operativo similar cerca de las garitas sin que al momento se haya un reportado algún incidente con abuso de fuerza.