Hasta el cierre de edición, el Presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, y el líder de la mayoría republicana, Kevin McCarthy, no habían logrado un acuerdo para que el Congreso aumente el límite de emisión de deuda.
Así, seguía latente que el próximo 1 de junio, el Gobierno Federal se quede sin fondos y se declare en incumplimiento de pagos, generando mayores costos financieros y una caída en la economía más grande del mundo. Una “catástrofe” económica y financiera que provocaría que EU pierda el crecimiento de los últimos años y “aún más”, subrayó Janet Yellen, secretaria del Tesoro.
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Analistas de Moody´s estimaron que las consecuencias de no elevar el techo de endeudamiento antes de la fecha límite serían similares a la crisis de 2008, ya que el PIB podría caer 4.0% y perderse 7 millones de empleos.
En enero de 2023 se alcanzó el techo de la deuda actual, de 31.4 billones de dólares, por lo que el gobierno ha estado utilizando sus reservas para hacer frente a sus compromisos.
Desde 1960, el Congreso de EU ha modificado el límite de la deuda aproximadamente en 80 veces. En los últimos diez años fiscales, la deuda pasó de 16.4 a 31.4 billones de dólares, y aunque es común que el Congreso eleve el techo de la deuda, ha habido años como 2011, 2013 y 2021, en los que su aprobación se da en el límite del plazo.
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La falta de acuerdo actual entre demócratas y republicanos radica en que los segundos plantean aumentar el techo del límite de deuda en 1.5 billones de dólares, mientras el Gobierno Federal hace un recorte de 4.5 billones de dólares, lo que ha sido rechazado por el demócrata Biden, pues el recorte sería en el presupuesto educativo, así como en becas y militares retirados.
Según medios internacionales, el domingo 21 de mayo el mandatario estadounidense seguirá negociando luego de que acortara una gira por Asia y la cancelación de su viaje a Australia y Papúa, Nueva Guinea.
El que la Unión Americana entre a default (sin dinero para saldar sus obligaciones), trastocaría la economía global con desaceleración, habría tasas de interés más elevadas y una mayor inestabilidad, conforme a lo proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). En México, la economía podría verse afectada en el tipo de cambio, una disminución de exportaciones al vecino país y la desaceleración de remesas, consideró la subdirectora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz.
