El domingo a las 10:00 horas se llevará a cabo la asamblea “Anclarse a la izquierda y correrse al centro”, impartida por René Bejarano Martínez, dirigente del Movimiento Nacional por la Esperanza, donde presentará un análisis enfocado en lo que debe hacer Morena para ganar la presidencia de México otra vez.
“Se trata de un planteamiento estratégico, para, no sólo volver a ganar la presidencia de la República, sino lograr, como lo propuso nuestro Presidente, obtener la mayoría calificada, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado”, comentó en conferencia de prensa.
Bejarano mencionó que necesitarán, de cuando menos, dos tercios de sus integrantes, para poder hacer las reformas constitucionales, que “por los bloqueos que la oposición conservadora ha hecho”, no se han podido llevar a cabo en diversos ámbitos, como en energía, seguridad nacional y la reforma del Poder Judicial.
Para ello, precisó, requieren ganar más de 330 diputados federales y más de 80 senadores, además de lograr el apoyo de otros sectores, aunque no sean morenistas, como actores, influencers, intelectuales, deportistas, lideres de opinión, representantes de iglesia, que puedan ser influyentes en el mundo de la política.
Bejarano Martínez señaló que la consigna presidencial es “primero los pobres”, pero no significa que sólo los pobres serán beneficiados, ya que el objetivo es hacer que este sector de la población suba a clase media,
Asimismo, comentó que se harán dos encuestas antes de elegir al candidato presidencial, una para descartar a los aspirantes con menos posibilidades, y la segunda, de donde se elegirá al más apto.
Mencionó a ZETA que tiene una amistad de años con Marcelo Ebrard, desde 1985, cuando hicieron labor social en el sismo de la Ciudad de México en ese año; también resaltó la labor de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López; mientras que de Gerardo Fernández Noroña y Ricardo Monreal recordó incluso su niñez y juventud compartida con ellos.
Aunque no dio su opinión sobre quién sería el candidato ideal para el partido, recalcó que cada uno tiene capacidades para poder liderar al País, por lo que quedará en manos de la ciudadanía que participe en las encuestas, y que el proceso sea transparente y sin simulaciones.
