Aunque días antes del vencimiento del Título 42 el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos aseguró en una visita a Texas que la frontera con México no está abierta, los migrantes a lo largo y ancho de la franja limítrofe entre los dos países se fueron asentando, a la espera del fin de este recurso implementado por la administración Trump, que impidió el cruce de extranjeros para trámites de asilo en aras de la pandemia, que la OMS declaró por concluida el 6 de mayo.
En estos momentos Tijuana es escenario de este caos anunciado y que se avecina a partir de las 11:59 de la noche del jueves 11 de mayo, cuando se dio por terminado el Título 42; crisis incluso anticipada desde la administración Biden, aunque espera que el ordenamiento se dé paulatinamente. Además, Mayorkas, el miércoles 10 de mayo, advirtió a los migrantes en tránsito: “No escuchen las mentiras de los traficantes. Serán devueltos”.
El mecanismo para deportar a migrantes cuyas solicitudes de asilo humanitario sean rechazadas es el Título 8, cuya primera fase es una evaluación de temor creíble que realizarán agentes del CBP, para que de ahí los casos puedan seguir su curso a través del sistema judicial de inmigración de los Estados Unidos. El proceso es largo y con una serie de restricciones, sin embargo, sigue siendo la vía por la cual los migrantes (principalmente centroamericanos, sudamericanos y mexicanos) utilizan para buscar su permanencia en el país vecino, que ha procurado -pero no ha logrado- consensuar una reforma migratoria desde 1987, bajo la presidencia de Ronald Reagan.
Mientras tanto, el Departamento de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó sobre el despliegue de 550 efectivos militares que estarán en sus puestos el miércoles para empezar a apoyar al CBP en la frontera suroeste, para evitar el ingreso de más extranjeros rumbo al norte.
Posteriormente, estos elementos se unirán a los dos mil 500 efectivos de la Guardia Nacional que ya prestan apoyo a la CBP en la frontera, fundamentalmente para trámites administrativos. “Los mil efectivos restantes se anunciarán próximamente e incluirán personal del Ejército, la Infantería de Marina y las Fuerzas Aéreas”, indica en su página de internet.
MÉXICO ACORDÓ RECIBIR DEPORTADOS DE HAITÍ, NICARAGUA, CUBA Y VENEZUELA
Blas Núñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, aseguró en conferencia telefónica, que se llegó a un acuerdo con el gobierno mexicano, para que éste reciba a migrantes de Haití, Nicaragua, Cuba y Venezuela que sean deportados. Esto debido a que no existen relaciones diplomáticas entre las citadas naciones y los Estados Unidos.
Para ello, Núñez-Neto afirmó que se aumentó el apoyo humanitario a lo largo de la frontera, pero ésta se destinó a asociaciones civiles encargadas de brindar ayuda a los migrantes; por otro lado, no consideró que sean estrictos con las medidas punitivas del Título 8, pues “estamos ampliando las alternativas para solicitar el ingreso al país de manera legal”.
El experto en temas migratorios, Tonatiuh Guillén López, indicó que a México le corresponde recibir a los ciudadanos de estos países que sean deportados, pero no se ha preparado para recibirlos.
Además agregó que es necesario implementar estrategias de inclusión y dejar de tratar a los migrantes como delincuentes, dejar de perseguirlos y cuestionarlos, ya que llegan o regresan al país en calidad de refugiados.
“No tenemos nada explícito en eso y eso agudiza la problemática social y si además no hacemos estrategias de inclusión, ese es otro aspecto muy importante, el perfil social de las poblaciones en movimiento, son principalmente personas solicitantes de refugio”, dijo en exclusiva para este Semanario.
En ese sentido, refirió que los migrantes extranjeros no deben ser objeto de acciones y/o sanciones por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), Guardia Nacional o autoridades locales; al contrario, el trato debería de ser por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
“En el marco de la Ley sobre refugio, protección complementaria y asilo político, esa Ley es la que debiera enmarcar el trato que deben tener estas personas y no la Ley de Migración; en otras palabras, estamos dándole el trato equivocado, con la institución equivocada y la Ley equivocada a estas poblaciones”, aseveró.
De considerarse a un migrante como refugiado, estos pasan a ser sujetos de protección, no habría motivo de detención o acoso, y no tendría por qué haber intervención del INM y Guardia Nacional; al contrario, sería la COMAR la que tendría el rol directivo y de control.
MÉXICO SIN DISPOSICIÓN
En Tijuana existen 30 albergues para migrantes, todos administrados por la sociedad civil, mientras que por parte del Ayuntamiento podría habilitarse uno si la situación se endurece.
Asimismo, a nivel Estado existen otros dos, uno en Tijuana y otro en Mexicali, los cuales, a decir de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, estarán habilitados con internet y teléfono, para que estos se puedan comunicar; aunque dijo desconocer a cuántas personas podría albergar.
Sin embargo, Enrique Lucero señaló que sólo es para familias donde haya menores de edad y también se encuentra saturado.
Mientras que a nivel federal, únicamente hay uno en Tijuana, pues es la ciudad de tránsito a dónde más llegan.
“Estamos a nada de entrar en una crisis humanitaria si esto no cambia, porque esta expectativa del fin del Título 42 está atrayendo a más migrantes”, manifestó Lucero.
Por su parte, José María García Lara, fundador del albergue Movimiento Juventud 2000, comentó que desde hace dos semanas han empezado a llegar grupos de 20 y 30 personas.
Tonatiuh Guillén López, excatedrático del Colegio de la Frontera Norte, enfatizó que existe una estrategia de contención muy normalizada entre México y Estados Unidos.
“Este acuerdo tiene dos caras: está la cara fronteriza que quiere ya cambiar, de manera más radical, de que ya no lleguen personas, y está la cara de apertura, donde está el camino del CBP One, los centros regionales; la estrategia de Estados Unidos se mueve en esos extremos y México está perfectamente alineado: ofrece hospitalidad de palabra, pero todo lo contrario; no sólo no crea las condiciones, sino que persiste en un tono agresivo, un tono muy hostil. Eso es lo que hay que cambiar”, afirmó Guillén López.
En su visita a Baja California, se le cuestionó en varias ocasiones al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, sobre las políticas que tomaría México en torno a esta situación, y en todas se limitó a decir que Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador estaban en pláticas sobre el tema.
DESINFORMACIÓN
Desde el lunes 8 de mayo comenzaron a llegar migrantes, en su mayoría extranjeros, a la parte intermedia del muro fronterizo, con el objetivo de entregarse a la Patrulla Fronteriza pidiendo asilo humanitario.
En recorrido realizado por este Semanario, se pudo constatar que muchos de ellos no sabían qué era el Título 42, el 8, o incluso que podían pedir el asilo directamente en las oficinas de CBP en las distintas garitas.
Misma situación la de Nassim, originario de Turquía, que llegó a pedir asilo “en busca de la libertad que no tiene en su país”, sin saber la existencia de estas políticas migratorias.
El miércoles 10 de mayo, los que aún tenían batería en su celular aprovecharon para pedir comida y agua en Tijuana, a través de aplicaciones, en donde pagaban hasta 50 dólares por algunos pollos, pues en lo que esperaban, sólo les daban agua y una barra de granola.
Sin embargo, en el transcurso de día, los agentes aduanales pidieron a la Guardia Nacional, encargada de vigilar el muro, que ya no permitieran la entrada de alimentos.
“La posibilidad de que los migrantes tengan una protección por parte de Estados Unidos es muy baja; la de que los reciban, los registren y regresen es muy alta; y hay dos escenarios en el corto plazo: uno es intentarlo de nuevo por la ruta irregular o ilegal, o regresarse, opción que eligen más los centroamericanos”, expresó Guillén López.