“Estoy feliz, estoy muy agradecida, primeramente, con Dios, con mi madre, creo que todos la conocieron”, fueron las primeras palabras de Alina Narciso Tehuaxtle, expolicía municipal de Tijuana, al finalizar sus últimos trámites de liberación de la Penitenciaría de Tijuana, luego de cuatro años en prisión por asesinar a su esposo en defensa propia.
En conferencia de prensa afuera de la Penitenciaría, comentó que le dará seguimiento a la carrera de Administración de Empresas, que inició dentro del penal, y que espera le puedan permitir visitar a sus excompañeras.
“En el momento que se me dio esa sentencia el Juez Patiño -Daniel Aguilar Patiño- de verdad que me sentí muy mal, me sentí tan decepcionada del sistema y se lo externé en su momento… fue un momento en el que perdí un poquito la fe”, afirmó.
Esta tarde, Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora del Estado, dio a conocer que Aguilar Patiño fue suspendido de su cargo y no podrá volver hasta que haya tomado cursos relacionados con la perspectiva de género y demuestre que puede impartir justicia con esa visión.
En su liberación, agradeció y demostró la admiración que siente por su madre, que la acompañó en todo el proceso y fue la encargada de que su caso no quedara en el olvido.
Asimismo, Alina dijo a ZETA que comprende el actuar de sus compañeros policías que no la apoyaron, “los comprendo, porque ellos están cerrados en ese machismo, en esa misoginia”.
Agregó que su caso ha servido para poner sobre la mesa temas en beneficio de los mismos
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