Más de mil personas acarreadas acudieron al Museo del Trompo en Tijuana al mitin de Marcelo Ebrard el sábado 22 de abril, en más de 50 camiones, que se hallaban apostados a lo largo del Parque Morelos, sobre el bulevar Insurgentes, donde hasta la policía municipal cerró un carril para ellos, generando mayor tráfico en la zona.
Otros camiones se hallaban sobre la calzada Cetys, unos más en el estacionamiento de la Macroplaza; y otros pocos llegaron al término del evento a recoger a los asistentes, quienes, enojados, salían del recinto alegando que “se pasaron de lanza” y “es la última vez que venimos”.
Lo anterior porque la mayoría de los acarreados eran personas de la tercera edad y menores que sufrieron golpes de calor, pues el evento se realizó sin la más mínima organización. En el lugar no se les ofreció ni gota de agua a los asistentes para menguar el calor que estaba haciendo, el cual les daba de lleno ya que tampoco había carpas que los resguardaran del potente sol. Tal fue la molestia, que al finalizar el mitin una mujer se acercó a uno de los organizadores y le dijo “esta es la última vez que traigo a mi gente”.
Sobre el evento, la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez comentó “estoy muy contenta por varias cuestiones, para mí es importante resaltar lo que ha hecho cada uno de los candidatos, cada una de las corcholatas. Él venía a presentar un libro, entonces sí viene a traer algo cultural y es importante para nosotros conocerlo pues yo feliz de estar ahí y mi respaldo, hasta este momento, a ese tipo de temas y a este tipo de personajes”.
La primera edil también fue cuestionada sobre si la visita y evento de Marcelo Ebrard eran actos anticipados de campaña, a lo que evadió diciendo “el evento es en razón a la presentación de su libro ‘El camino de México’, se los recomiendo para conocer más del personaje porque es importante conocer a los personajes. La otra cuestión es que fue todo patrocinado por las diversas fuerzas que lo apoyan en razón de su libro, de su vida; ya fue un acto donde los ciudadanos decidieron ir o no ir. Eso fue todo”, declaró.
Mala organización
Previo a la visita de Marcelo Ebrard, se había anunciado que el evento de la presentación de su libro se realizaría en el edificio del Sindicato de Burócratas, a eso de las 11:40 de mañana; sin embargo, la hora fue modificada varias veces.
Primero se adelantó a las 9:40, y nuevamente, para las 10:30; al final, ninguno de los horarios dados fue respetado, ya que el evento inició a eso de las 11:20, muy cerca del horario original.
Más tarde, a las 12:30 p.m., algunos de los acarreados que acudieron a Museo del Trompo prefirieron irse del lugar al mismo tiempo que otros ingresaban, lo que causó una obstrucción en la entrada, y a su vez incidentes, como empujones entre la gente e incluso uno que otro golpe.
Mientras que en el caso del último evento que se tenía previsto en el Centro Estatal de las Artes de Tijuana (CEART) a las 6:40 p.m., donde la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, junto a Ebrard darían un mensaje, fue cancelado definitivamente desde la noche del viernes, sin explicación. Cabe señalar que al verse cuestionado por la cancelación del evento y si se reuniría con la mandataria estatal, Ebrard omitió contestar y muy secamente se limitó a decir: “Sí la voy a saludar… más tarde”.