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sábado, febrero 17, 2024
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Toman timón de la producción audiovisual

Asumen mujeres el rol de la creación de contenido para cine, streaming y televisión, siendo una tendencia en la industria cinematográfica por mostrar nuevas narrativas y maneras de concebir. Encaminadas a una proliferación, otorgan distintas visiones a nuevas historias mientras buscan mayor equidad en el negocio audiovisual, cuya producción y modelo de gestión es dirigido actualmente por grandes estudios de contenido digital

Por décadas, la aportación femenina al séptimo arte y la televisión ha sido imprescindible para la producción audiovisual nacional, su posición en puestos de creación y dirección han otorgado esquemas a una industria que parecía perpetuada por hombres en cada uno de sus puestos.


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Tomando el timón hacia nuevas narrativas y maneras concebir, las productoras mexicanas Indra Amaya, Gabriela Maldonado, Cristina Velasco y Mariana Marín comparten su visión como representantes de una generación sucesora de nombres como Mónica Lozano, María Novaro, Elisa Miller, Bertha Navarro, Alejandra Islas y Abril Schmucler.

“Históricamente he identificado estas gestiones que vienen de la mano de las mujeres productoras, percibo cómo esta presencia femenina ha otorgado un momento donde somos, afortunadamente, importantes en la creación de documentales, cine, comerciales, cine independiente, cortometrajes, animación. Siempre ha habido nombres grandes en la industria, pero hoy se está dando el foco”, dijo a ZETA Mariana Marín Romero, productora y ex coordinadora del programa del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).

Para Cristina Velasco, productora de cintas como “Nuevo orden” de Michel Franco y “Carmín tropical” de Rigoberto Perezcano, la estadística creciente del aporte de la mujer para la producción audiovisual en México representa un rol que a lo largo de los últimos 22 años amerita una mirada histórica a nombres que abrieron brecha y espacios dentro de la cinematografía.


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“Las mujeres hemos estado desde estas diferentes etapas del cine mexicano, muy involucradas no solamente en la producción, y es justo que ahora tengamos este abanico en productoras, muy capaces en los proyectos. Es una conversación que teníamos pendiente, de reconocer el aporte que han tenido históricamente en la producción de la industria nacional. Nos interesa que se sepa que estamos conscientes que, sin el trabajo de una Bertha Navarro, Mónica Lozano, Martha Sosa, Tita Lombardo, nosotras quizás no estaríamos aquí, mujeres que ya estaban produciendo antes que esto explotara y se volviera una tendencia”, apuntó. “Es de celebrarse, pero tampoco es un fenómeno distinto. En México hay una buena capacidad de oficio, y desde la Época del Cine de Oro mexicano ha existido, desde mi lado siento un compromiso por mantenernos pendientes de estas conversaciones que son importantes en nuestro país, localidades y comunidades”, agregaría la cineasta y cofundadora de Paloma Negra Films.

Datos del Anuario Estadístico (2021) del Cine Mexicano de IMCINE indican que de mil mujeres con cargos en el ámbito cultural, 12 laboran en cine y producción audiovisual, con la proporción de género creciendo desde hace once años, teniendo una contribución femenina del 37% del total de trabajadores involucrados en un equipo de filmaciones, siendo el área de la producción la que mayor participación ha aumentado, con 56%.

“Es uno de los ejes del cine donde se ve cada vez más  involucradas a mujeres, también por las mismas habilidades naturales que tenemos. El detalle de ser multitasking (tareas múltiples), la mayoría de productores que he conocido y con los que he estado han sido casualmente mujeres jóvenes de 30 años, que saben dirigir a un crew de 30 personas y por lo general tienen este carácter fuerte, pero con respeto hacia las personas”, indicó la realizadora Indra Amaya.

A su vez, el Anuario Estadístico señala que en 2021 se contabilizaron 12 mil 209 personas involucradas en la producción cinematográfica y audiovisual, 11% más que en 2020, siendo el 44% representado por mujeres en dicha actividad, con 111 féminas en tareas de producción.

“Hay una mayor apertura y facilidad a que las mujeres se sientan más seguras dentro de los crew, sobre todo cuando es una mujer la que representa desde la producción y que vela por el interés de todas. No quiero decir que los hombres no lo hagan, pero siento que de nuestro lado hay una hermandad, con medidas que se han tomado en muchos gracias a iniciativas contra el acoso sexual que propone la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales”, apuntó Gabriela Maldonado, productora de las cintas “El otro Tom”, de los directores uruguayos Rodrigo Plá y Laura Santullo (2021), y “Zapatos rojos” (2022), road movie de Carlos Eichelmann Kaiser.

Por su parte, Ana Daniela Nahmad Rodríguez, licenciada en Historia y Márgara Millán, doctora en Antropología Social, resaltan que, pese a las desigualdades imperantes en el ámbito de la producciones cinematográficas y audiovisuales, “estamos frente a una generación que produce un impacto semejante, que reconoce en el camino el legado por sus antecesoras, pero también manifiesta experiencias de realizaciones novedosas, una nueva representación de visiones y sonidos femeninos”.

A lo que Velasco sumó: “¿Cuál es el paso que ahora responsablemente a esta generación le toca dar? Ya nos abrieron la puerta y ahora nosotras tenemos que dejar para las que vienen atrás. ¿Cuál va a ser la pauta, facilidades que conseguimos a nivel legislación? ¿Qué conseguimos a nivel de equidad? Ya hubo muchas mujeres, colegas de diferentes disciplinas que dieron un paso enorme, se lanzaron y crearon un protocolo para la igualdad, trabajar libres de acoso, debemos celebrarlo y aplaudirlo, pero nos queda reflexionar: ¿Qué más podemos hacer para el beneficio de todos?”.

Ya sea para cine, televisión o streaming, el papel de un productor o productora audiovisual es actuar como representante legal, tomar decisiones para desarrollar el proyecto cinematográfico, supervisar, administrar y manejar el financiamiento; elegir al director o a la directora de la película (en ocasiones), equipo, crew, locaciones; contratación de personal; contactar a distribuidores para difusión del proyecto; realizar plan de trabajo (calendario, sitios, tiempos de rodaje, postproducción, promoción) y supervisar la producción general del proyecto, entre otras labores.

Respecto a las narrativas y la tendencia femenina en la producción, “frente a la violencia y exclusiones, muchas cineastas contemporáneas están creando desde el afecto, a flor de piel, desde múltiples narrativas y experiencias estéticas, estas realizadoras dicen y hacen sentir la pasión por el cine que entregan”, reflexionó Indra Amaya.

“Estos cambios también se deben al mismo movimiento feminista que ha impulsado y motivado a las mujeres a desempeñarnos en otras áreas, donde la mayoría eran ocupadas por hombres. Cada vez somos más, también dentro de muchos ámbitos, no solamente productoras, sino guionistas, directoras, camarógrafas. Ya no hay esta percepción donde se decía ‘las mujeres solamente son directoras de arte, maquillistas, de vestuario’, roles para los que se creía que estábamos destinadas. Ya no, incluso hombres son maquillistas, hay una variación”, destacó.

En cuanto a las productoras de contenido digital (Netflix, Paramount, Warner Media, Disney, Amazon Studios) invirtiendo en el cine a tal grado que de a poco la producción busca quién dirija los proyectos fílmicos, las realizadoras mexicanas señalaron:

“Este fenómeno se debe a la demanda de contenido, a que las audiencias demandan cada vez más títulos, sobre todo que ahora quieren cosas creativas y las productoras empezaron a pensar fuera de la caja, apostando por algo diferente, nuevas mentes, otras percepciones. Como productora, creativa y directora tienes que estar pendiente de lo que está pasando con las audiencias, porque si no, tu contenido se vuelve efímero. Tienes que buscar estar en la permanencia de las personas”, remató Cristina Velasco.

“Los estudios son los que deciden todo, los finales, cast, actores, director, productor. Ellos tienen un guion y se ensambla el crew que decidan tener, supongo esto da una tranquilidad financiera, de saber que ante cualquier imprevisto vas a estar cubierto. Afortunadamente todavía siguen existiendo los directores que prefieren tener más libertad y hacer sus proyectos con los productores que ellos escojan, pero esto viene con el precio que las películas caen con el financiamiento que se consiga que ahorita, es muy difícil sacar recursos”, señaló Gabriela Maldonado.

Mientras que Amaya puntualizó la idea de que la industria del entretenimiento “está buscando variedad y eso también cambia al cine en la forma que se filma, hay que destacar que en México se están haciendo cosas importantes, muy comerciales que le van muy bien en la taquilla, películas para las plataformas de streaming, pero lo más importante, es que seguimos en esta oportunidad de presentar nuestras historias con el cine de autor, ese que representa a México en los mejores festivales del mundo; todavía existe esa diversidad, pero lo único que sí es verdad, es que el cine de autor es cada vez más difícil de hacer”.

Para concluir, Mariana Marín se refirió a la transformación de la producción por encargo: “No creo que lleguemos a una especie de maquila de contenido, siempre habrá una clasificación de géneros, una segmentación que separe esa clase de contenidos donde las productoras son las orquestadoras de todo. El cine mexicano en los últimos años ha demostrado ser muy creativo en una cuestión de guionismo”, acentuando cómo el papel de la producción toma mayor peso al crear contenido y cómo se toma el timón del entretenimiento, al grado que desde la silla de productor/a, se busca al director de los proyectos y no al revés.

Autor(a)

Víctor Delgado
Víctor Delgado
Víctor Delgado Víctor Delgado V Delgado 2158 adiran_88@hotmail.com
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