En una emotiva ceremonia, Rey Mysterio se convirtió en nuevo inquilino del Salón de la Fama de la WWE, ocasión que contó con la presencia de varias personalidades del mundo luchístico y otras estrellas, además de un público que abarrotó la Crypto Arena de Los Ángeles, California.
El luchador de 48 años recordó sus inicios en Tijuana, donde fue entrenado por su tío Rey Mysterio. Habló de cómo Konnan confió en sus habilidades desde un primer momento, tratándolo con un hermano y acompañándolo a obtener su licencia de luchador, además de que lo llevaba a las funciones de Lucha Libre en el Auditorio de Tijuana.
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Con su popularidad en ascenso e ingresando a la AAA, empezaron las primeras giras alrededor del país.
Mysterio agradeció a las personas que lo apoyaron en el camino rumbo a WWE, entre ellas los tijuanenses Psicosis -uno de los luchadores con los que más luchó en ECW – y Damián 666, sin dejar a un lado a Eddie Guerrero y por supuesto a su familia. No obstante, aún sostiene rivalidad con su hijo Dominik, quien durante la ceremonia no se levantó de su asiento y, antes de que su padre hablara, abandonó el lugar. Rey Mysterio recibió el famoso anillo para los miembros del Salón de la Fama y después fue parte de las dos noches de WrestleMania 39.
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