Tras la masacre ocurrida durante la madrugada del domingo 2 de abril en la colonia Guerrero de La Paz, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) confirmó que fueron vinculados a proceso los hermanos Cristian Ulises y Óscar Uribe Villegas por el multihomicidio de quienes llevaran por nombres Grecia de la Torre Flores, Gabriela Winkler Toledo, Francisco Javier Partida Padilla y Saúl Cota Núñez.
Los cuatro se encontraban celebrando un cumpleaños en Degollado, entre México y Melitón Albañez de la colonia antes mencionada, luego de que en compañía de una mujer que conducía una Jeep Liberty, los hermanos chocaron una camioneta estacionada, sostuvieron una discusión y empujones contra los asistentes a la fiesta, para después de una hora regresar con un arma de fuego y asesinar a los mencionados.
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El incidente previo quedó registrado a través de una cámara de vigilancia, también se vio cómo le entregan la pistola al tirador y en menos de 15 segundos los mata para después huir del sitio.
“Son tres partes de un video que por sí solo pues ahí se determina, se clarifica y se observa lo que aconteció, y quiénes son los presuntos responsables de estos hechos, por este caso se encuentran judicializados y ya se cumplimentaron dos órdenes de aprehensión en contra de los dos probables responsables de estos lamentables acontecimientos, en estos momentos inclusive, ya están a disposición del juez”, aseguró el procurador Daniel de la Rosa Anaya.
Trabajos periciales confirmaron que esa noche, los hermanos Uribe y su acompañante estaban bajo los influjos del alcohol y por lo menos uno de ellos de drogas, gracias a las imágenes de vigilancia pudieron ubicarlos y detenerlos dos días después de los hechos.
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“Mucha evidencia que andaban tomados, pero ya había muchas botellas de cerveza, refieren que uno de ellos consumió droga en una entrevista, y así es como estaba en la mañana, estos hechos acontecieron aproximadamente a la una y media una de la mañana”, estimó el funcionario estatal.
A pesar de que el arma de fuego utilizada para privar de la vida a las dos parejas no ha sido localizada, el titular de la PGJE sudcaliforniana indicó a ZETA que se pudo establecer el calibre del arma gracias a los casquillos percutidos encontrados en la escena del crimen (cuatro) y uno más ubicado en el interior de la camioneta.
El asesino era un buen tirador, y justo tras su captura se confirmó que es ex militar; y su hermano, un elemento en activo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Es una pistola calibre 9 milímetros, ahí se aprecia cómo se bajan y la camioneta de los agresores se va a la esquina de la calle, ahí le está entregando el arma uno de ellos, el de sudadera o camisa negra. El arma que se utilizó para agredirlos no ha sido localizada hasta el momento, sin embargo, en el vehículo que pudimos observar se localizó un casquillo 9 milímetros y en el lugar de los hechos se localizaron cuatro también 9 milímetros; cuatro en el lugar de los hechos, más uno en el vehículo Liberty, son cinco. Fueron cinco los disparos que realizó el agresor, porque son los tiros que traía el arma de fuego”, afirmó la PGJE.
De acuerdo con la corporación, los responsables podrían recibir entre 100 y 200 años de prisión por el atentado y sus agravantes.
“En el caso del homicidio calificado la penalidad es de 25 a 50 años, 25 la mínima y 50 la máxima, pero eso es por una víctima; estamos hablando de que son cuatro víctimas, hay una acumulación ahí de delitos ahí, entonces será la autoridad judicial respectiva la que determine y por los mismos hechos se está imputándole o acusando a las dos personas por los cuatro homicidios de la colonia Guerrero”, puntualizó De la Rosa Anaya.
