Baja California Sur es la entidad federativa que más caro vende el kilogramo de gas Licuado de Petróleo LP. A los sudcalifornianos les cuesta 22.21 pesos en promedio el precio por kilo del energético.
De acuerdo a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), los municipios que lo venden más caro del país son Loreto y Mulegé, donde el precio es de 22.54 por kilo; mientras que por litro su costo es de 12.17. Le sigue Los Cabos con un precio de 22.44 pesos el kilo y 12.12 el litro; La Paz, con 22.06 pesos y 11.91, respectivamente; y Comondú en 21.51 el kilo y 11.62 el litro de gas LP.
Este nuevo incremento será válido del 2 al 8 de abril de 2023, y su publicación obedece al acuerdo en el Diario Oficial de la Federación A/023/2022 por el que la Comisión emite las disposiciones que determinan los precios máximos de venta al usuario final y así llevar una vigilancia certera.
Para la entidad, esto representa un golpe al bolsillo cada semana, que afecta directamente a la economía de los restauranteros, quienes dependen totalmente de este insumo.
La semana anterior, el gas LP se vendía en promedio a 22.37 pesos, 15 centavos más caro, sin embargo, la inflación y los insumos como energía eléctrica, gasolina y traslado de mercancías del macizo continental generan que los precios en BCS estén muy por encima de la media nacional.
Los comerciantes son los más afectados. “La gente que viene y come de nuestros alimentos, sólo piensa en que quiere una empanada, un sope o un taco, no piensa en que todo eso lleva una preparación, la compra de ingredientes, un tiempo de cocción, están sólo esperando que se les sirva y no podemos decirles cada que les damos un plato qué nos cuesta a nosotros, como la renta, por ejemplo, y así la gente quiere comida y que les sirvamos rápido y barato; te castigan si nos les gusta en el momento, todo eso lo dicen y no saben el esfuerzo que es para nosotros llevar también un taco a nuestra casa”, lanzó la señora Clara Alicia Carbajal, encargada de un puesto de comida en el mercado.
En campaña rumbo a la gubernatura de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío comprometió reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 al 8%, pero fue una promesa que no se podrá cumplir. El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, redujo el IVA en la frontera y dejó a BCS fuera, pese a ser el Estado que más mal la pasa en cuanto a insumos.
La amortización de precios poco a poco deja de ser una opción para los comerciantes, ya no es sostenible evitar los incrementos. “Sí subimos 5 pesos las empanadas y habíamos mantenido el precio por dos años, pero imagínate cuantos clientes debo atender para sacar algo de ganancia, de esos 5 pesos por empanada, debo vender mínimo diez; o sea, al menos cinco clientes para tener una ganancia de 50 pesos. ¿Para qué me sirven 50 pesos ahorita? Para nada, apenas para dárselos a mi niño para que lleve de gasto a la escuela, entonces, poco a poco se merman las ganancias y nosotros no recibimos el apoyo de la gente, sólo quieren ganar ellos”, puntualizó la señora Clara Alicia.
SEMANA SANTA, UN ALIVIO
En La Paz y Los Cabos los precios varían según la zona. Gaspasa y Caligas, empresa en la que se basaron para el listado de precios oficiales, venden en 675.3 pesos el tanque de 30 kilogramos, esto es, 22.51 pesos por kilo, y no 22.06 como indican las autoridades federales.
El tanque de 30 kilos en Los Cabos se vende al público a 686.7 pesos, es decir, 22.89 pesos el kilo con el que llaman aditivo especial.
Para el sector restaurantero de La Paz y Los Cabos, la venta de comida representa uno de los ganchos más importantes para atraer más clientes, por ello no se pueden dar el lujo de escatimar con la comida, mucho menos tener precios estratosféricos.
“Como patrones tenemos que cumplir mes con mes con muchísimas obligaciones, tuvimos en 2020 el cierre de más de 250 empresas, algunas de forma definitiva, otras de forma temporal, llegamos a 2021 y no tuvimos el cierre de empresas restauranteras, se aperturaron algunas pocas, cerramos 2021 sobreviviendo, pero esperamos y tenemos muy buenas expectativas para Semana Santa”, reconoció Lorena Hinojosa, de Canirac.
La zona de mayor demanda en La Paz es el Malecón y las playas, donde se concentra la mayor parte de los vacacionistas. El flujo de personas acude a estos centros a disfrutar del mar y del Sol, y aprovechan para consumir alimentos del mar.
“Según nuestros registros, el 90% de las empresas concentradas en el Malecón de La Paz y el Centro están adheridas a Canirac, y estamos pensando que tendrán prácticamente el 100% de ocupación en este periodo para los que se encuentran en zona de playa, no sólo salimos los locales a la zona de playa, también nos visita mucho turista nacional, eso aquí en La Paz, en Los Cabos sin duda que el springbreak va a dejar importante derrama económica. Si hacemos un balance general, en promedio todos los restaurantes completamos el 90% de ocupación en promedio”, añadió la representante estatal del gremio.
A CUIDAR A LOS COMENSALES
La semana del 2 al 8 de abril, Canirac concentra una parte importante de turistas locales, del Norte y Sur del Estado en La Paz, además de turistas nacionales y extranjeros que acuden a disfrutar de las bellezas de BCS, un plus en la generación de empleos directos e indirectos en el sector restaurantero.
En Los Cabos, durante el springbreak se consideran deje fuertes ganancias, de más de 30 millones de dólares. Así lo expresó Robbin Hernández, coordinador de la Mesa de Springbreak. Dejó en claro que la expectativa de llegada de estudiantes provenientes de Estados Unidos fue muy buena.
“Cerrando un poquito arriba de 28, 30 millones de dólares, pero hasta el cierre podemos saber la derrama total económica y sobre todo el arribo de estudiantes con las empresas”, afirmó Hernández.
Recientemente, a través de redes sociales se denunció a un restaurant-bar cuya negociación, además de cobrar por los alimentos, incluía muy buena propina: se trata del Taboo ME Cabos, evidenciado por un comensal cuando le cargaron más de 2 mil pesos de propina sin que le dieran la oportunidad de decidir.
Lorena Hinojosa manifestó que este tipo de acciones merman aún más sus ganancias y la imagen de los restauranteros, ya que da mala publicidad a los establecimientos de BCS.