El artista plástico bajacaliforniano Franco Méndez Calvillo inauguró el viernes 14 de abril la individual “Histoires Sur Papier”, en la Galería de Arte Carlos Olachea de La Paz, Baja California Sur.
Bajo la curaduría del artista plástico tijuanense Enrique Ciapara, la muestra presenta una retrocrónica de Franco Méndez Calvillo, originario de San Luis Potosí (1948), pero radicado en Tijuana, Baja California durante varias décadas.
“Estoy agradecido y orgulloso de que mi amigo y gran artista Enrique Ciapara haya logrado la curaduría de una serie de trabajos disímiles en varios aspectos, incluyendo fechas de producción. Lo único que los une es el soporte, que en este caso es el papel. Hace tiempo ya habíamos platicado sobre ejercer este experimento o juego entre nosotros. La mirada y el juicio del artista es diferente a la de algunos de los curadores o críticos; no será mejor o peor, pero es interesante la diferencia en la perspectiva que se puede encontrar entre ellos. Yo estoy feliz de haber podido llevar a cabo este especie de experimento, ya hecho por otros. Gracias querido Enrique, sé que con el trabajo que te presenté no fue fácil hacer la selección, pero la indicación fue: sólo trabajo sobre papel, que es en sí un tema. Así nace Histoires Sur Papier (iniciativa del maestro Aníbal Angulo)”, escribe Franco Méndez Calvillo.
Asimismo, un texto de sala a cargo de Monserrat Sánchez Soler da también la bienvenida a la exposición:
“Historias sobre papel, exposición de obra plástica de Franco Méndez Calvillo proyecta su importante trayectoria creativa. Ésta se ve reflejada a manera de retrospectiva en la que nos comparte sus historias realizadas a través de los años. Franco, artista plástico con presencia relevante en la vida artística los últimos 40 años, con numerosas exposiciones a su haber y una incansable actitud de exploración, ahora considerado uno de las figuras eméritas de la plástica Baja Californiana”.
“Trabaja en distintas técnicas y soportes, él mismo comenta que su profesión de médico lo pone en contacto directo con la anatomía, supone que por eso es un pintor de cuerpos y no un artista abstracto, aunque no niega que también esto le interesa. Su inspiración nace de la música, la literatura y el teatro que representan los temas esenciales de la humanidad, mismos que encuentran eco en la actualidad como los grandes dramas de la vida a través de la convivencia continua con la muerte. Temas que han convertido a la muerte en cifras abstractas en su mayoría ignoradas, deslindadas de la conciencia colectiva. Produce en esto su propia literatura plasmada con alto valor estético. Teje sus discursos en una narrativa que toma conciencia de sus valores estéticos con un dejo de humor irónico”.
Finalmente, se lee en el texto de Sánchez Soler: “En su discurso percibimos las dinámicas de su proceso creativo al descubrir formas nuevas dentro de las imágenes encontradas. Muchas de sus obras son realizadas sobre hojas de revistas del momento y material impreso, lo que le confiere parte importante del mensaje en la superposición de imágenes que son más que sugerentes. Sus trabajos combinan el pasado y el presente, lo encontrado y lo intervenido, composiciones con las que provoca nuevas interpretaciones y lecturas distintas”.
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