“Es cuestión de horas para que colapsen los edificios”, es lo que responden elementos de Protección Civil Municipal en Tijuana que advierten sobre los riesgos que hay de desplome de los edificios en el Fraccionamiento La Sierra que están en el borde de un cerro desgajado sobre el bulevar Cuauhtémoc Sur.
Mientras la Guardia Nacional funge como agentes de tránsito controlando el paso vehicular de las vialidades; Protección Civil piden que los transeúntes aceleren el paso para evitar que el eminente colapso de los edificios vaya a causar lesiones a quienes transiten por la zona.
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Desde la mañana del lunes 27 de marzo, el cerro del fraccionamiento La Sierra se está desgajando, es uno de los estragos que dejó la lluvia en el subsuelo de una obra construida cerca de un corte de 90 grados de la falda de un cerro con tierra endeble. Desde esa fecha fueron evacuadas 40 personas, tanto de dos edificios como de casas y de locales comerciales a pie de carretera. El desgajamiento se acelera y ya ha desfondado parte de las estructuras del muro perimetral y de uno de los edificios.
Lo que los vecinos esperan es que el muro sea el primero en caer y que las lluvias que se pronostican para la tarde del miércoles sean el factor determinante para que el subsuelo termine por ceder ante el peso de la construcción.
Protección Civil y la Guardia Nacional seguirán a cargo y resguardo de la zona en riesgo, en espera del colapso de los edificios y cuando el riesgo sea inminente y próximo al desplome, se determinará cerrar más de 500 metros del tramo del Boulevard Cuauhtémoc Sur para iniciar los trabajos de revisión de la zona y limpieza de escombros.
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Sepultarán ocho años de trabajo
Con lágrimas en los ojos y desesperados por moverse, los trabajadores del local “Venta y Reparación Willy” usaron la puerta trasera del local para llevarse las lavadoras y refrigeradores seminuevos y reparados que tenían a la venta. Llevaban ocho años de historia y estaban bien “aclientados”, dicen.
“Las autoridades solo nos dijeron que no podíamos estar aquí y nos estamos llevando lo que podemos hasta que no se pueda entrar. Mientras la familia nos da aliento, la verdad es que nosotros vivimos al día”, comentó uno de los trabajadores.
