Recluido en una celda con 12 internos de máxima peligrosidad del Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) de Hermosillo, Sonora, lo amenazaron a él y su familia por creerlo un infiltrado. Así declaró Sunshine Rodríguez Peña que permaneció durante poco más de dos años, cuando la Fiscalía General de la República (FGR) le fincó la probable responsabilidad de delitos relacionados con tráfico y pesca de totoaba por, y supuestamente, pertenecer al denominado “Cártel del Mar”.
Luego de cumplir una semana en libertad, el ex presidente de la Federación de la Cooperativa de Pesca Ribereña dijo que no voltea al cielo por miedo de observar drones, como cuando fue capturado.
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En entrevista para ZETA, aseguró que demandará a quienes le hicieron vivir un infierno por más de dos años. Negó la presencia del Cártel del Mar, pero reconoce que existe pesca furtiva y un mercado de orientales interesados en consumir totoaba.
Recordó que los primeros cinco meses fueron complicados porque padece de una enfermedad llamada plaquetopenia, la cual lo obliga a tener una dieta muy especial. Sin embargo, no tuvo estos cuidados y comenzó a sufrir severos problemas en su cuerpo, al grado de evacuar sangre.
Cuando fue detenido, San Felipe aún no era el séptimo municipio, pero desde este momento se adelanta y refiere no tiene interés en participar en política; tampoco volverá al activismo próximamente y reclama que fue un preso político de la FGR. Aquí la entrevista:
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— ¿En qué consistía la investigación?
“Ahora sí les voy a echar la culpa a ustedes (risas), porque la única nota periodística en la que se basaron fue en un organigrama de ZETA, así, tal cual; y todavía a la hora que les preguntaban ‘¿Dónde está Sunshine (en el organigrama)?, pues no está. Y bueno, ¿cómo lo criminalizas? No, es que sí, pero ¿por qué es? Es y ya, simplemente, y lo mismo que ellos presentaron para la vinculación, es lo mismo con lo que hicieron el juicio; no tuvieron una prueba más en el tiempo que tuvieron la investigación Simplemente te digo: no tenían llamadas mías con esas personas, ni con otras personas haciendo algo ilegal, ni una persona señalándome. Sin embargo, un juez tuvo la ‘descaradez’ de decir ‘Te vinculo por incitador’, porque yo pedía que la pesca continuara en el Alto Golfo; el juez dice ‘Te vinculo a este grupo porque con tus manifestaciones ayudas a que ellos trabajen’.
“Van dos veces, la primera vez me sembraron droga y la segunda me siembran un caso. Me la querían volver a hacer, querían extender ocho meses más, pidieron cuatro meses cuando empezó el juicio, no se los dieron, pero el juez ya quería mandar mi juicio en octubre de 2023, cuando debió reiniciarse en octubre de 2022, pero al juez le cayó una basura en el ojo y se tuvo que operar”.
— ¿Se criminalizó la pesca?
“Sí hay pesca ilegal o no, que agarren a los que se dedican a ello. Jamás he defendido la ilegalidad. Inclusive les di un proyecto para parar la pesca ilegal a todos los que pescan camarón, pero no tienen permisos. Fui presidente de la Federación, yo protegía a los agremiados, pero no les interesa. Los intermediarios, los ambientalistas, necesitan un enemigo, y quién es el enemigo: Sunshine Rodríguez. ¿Y a quién tenemos que criminalizar para que nos donen 100 dólares? A Sunshine.
“(Carlos) Loret de Mola qué hizo, jamás ha podido presentar una prueba: vino a San Felipe y me sacó en una película diciendo que yo era la cara visible del Cártel del Mar y sigo insistiendo: el día que lo tenga enfrente, le voy a tumbar los dientes. Es algo de hombre a hombre, se lo voy a hacer, porque la persona ésta ha afectado muchísimo a mi familia. está traumadísima de los dos atentados en contra de nosotros, porque mi mujer terminó conmigo en Almoloya la primera vez, y ahora terminaron en el piso dentro de mi casa, que ya no es segura porque un juez da orden de cateo sin ninguna prueba y te repito: ¿De dónde viene todo? Se movieron palancas, o cómo está el sistema de justicia que sin señalamientos ni fotos, ni nada que me señalara alrededor de esas personas, me hostiguen como me hostigaron ahora en mi entrada a San Felipe”.
— ¿Cómo te hostigaron?
“El día 22 se ponen a grabarme los soldados, a tomar fotos de mi familia, videos de mi camioneta, a todos los que me acompañaron, hacen una llamada que alcanzamos a escuchar, informando que ‘viene entrando Sunshine Rodríguez a San Felipe’. El día que fui agredido por los de la fiscalía, porque me robaron el anillo de compromiso, relojes, los juegos de mis hijos, o sea, qué puede esperar uno, qué puede esperar, que no hay defensa para el ciudadano dentro del sistema.
“Mis abogados no presentaron un solo testigo en contra de la fiscalía esta vez, dejamos que ellos solos entraran sus testigos, mi defensa completamente canceló todos los testigos y dijeron que no hay necesidad, porque no había una sola evidencia en mi contra. Presentaron audios, gente que estuvo seis meses escuchando mis llamadas, gente que estuvo en operativos siguiendo personas. No pudieron decir que hice algo ilegal, presentaron al ministerial de San Felipe, Uribe, quien tampoco pudo decir que hice nada ilegal”.
— Radicalizaste tu postura contra el Alto Golfo. ¿Crees que tuvo algo que ver?
“No es que haya radicalizado, se lo dije a Peña Nieto personalmente, activaron el plan de compensación, se hizo, entra la nueva administración. Hubo muchos recortes dentro de los programas, al Presidente le venden un esquema falso de lo que estaba pasando en San Felipe, que la gente se quedaba con el dinero de los pescadores, que había moches, ¿por qué? Porque una cooperativa tiene un presidente y a esa cooperativa le entraba el ingreso de esos permisos, pero eso no le dicen al Presidente. A él le dicen que Sunshine recibe 98 mil pesos mensuales y no les está dando el dinero a los permisionarios, porque ahí sale nada más Sunshine Rodríguez, pero no hay una auditoría donde dice que todos los socios están recibiendo su parte equitativamente, nosotros sí lo tenemos.
“Muchos sacaron a pescadores que dejaron de cumplir, y otros, tengo que decirlo, abusaron del programa dando de baja a pescadores y metieron a sus familias, cuestión que nos opusimos, pues nosotros éramos quienes firmaban, pero milagrosamente, en los últimos nueve meses del programa de compensación, sucede que empiezan a dar de baja a todos los permisionarios y curiosamente el pago seguía siendo lo mismo, pero tampoco lo han checado, porque se robaron todo un año de 500 pescadores que nunca dieron de alta, y el dinero seguía siendo el mismo gasto. Sí tú haces el número, 500 personitas por 8 mil mensuales, hablamos de algo de dinero, ¿a qué bolsa se fue?, quién sabe. Luego, entra la nueva administración, nos golpean por ese lado, mandan un proyecto para el Alto Golfo que no tiene nada que ver, porque no iba a ayudar a lo que estaba sucediendo”.
— ¿Cuál era ese proyecto?
“Que se cerrara otra vez completamente la pesca, pero sin compensación, cómo podían permitirlo, estaban dando el tiro de gracia al puerto. Cuando estaban en Canadá las federaciones haciendo los estudios de la red camaronera, el tendal, que le llamábamos nosotros, con pedazos abiertos completamente para que no atrapara animales grandes. A la hora de hacer los estudios aventaban bolas pesadas y claramente rompía el chinchorro camaronero. No había forma de que una vaquita se atorara, pasa la prueba y el mismo día por acá abajo nos meten el primer embargo camaronero.
“Nos meten el embargo y empiezo yo a buscar cómo vender el camarón, con un amparo, porque no lo hice con ilegalidad, lo hice con la justicia de que podía hacerlo, nos metimos al mar a trabajar. No sé qué intereses haya detrás de que no haya pesca en San Felipe, yo sí fui muy claro, me ofrecieron venderme la administración pasada, darme permisos de pesca de totoaba porque les firmara que estábamos de acuerdo, pero tenía que dejar permisos para consorcios de amigos de la Presidencia, cosa que me negué y a los días empieza el pleito con Rafael Pacchiano”.
— ¿Qué opinión tienes de Sea Shepherd?
“Curiosamente, tengo un documento donde ellos y yo estábamos por trabajar juntos, firmados dentro de la Marina de San Felipe, donde les había solicitado a todas las embarcaciones que no se metieran en el polígono de cero-navegación, porque no los vamos a defender, y está el video en mi página. Sí amenacé a Sea Shepherd porque estaban tirando anclas en el área que podíamos pescar y estaban echando a perder miles de dólares, porque no eran pequeñas, eran de las que usan los ilegales y se agarraba una red camaronera y me rompía la red.
“Sea Shepherd no me quita el sueño, mientras no se metieran en las áreas legales, yo no tenía nada con ellos. Inclusive, yo a Greenpeace le ofrecí todas las embarcaciones, también al Gobierno Federal le ofrecí que todas las embarcaciones se unieran para ser guardias comunitarios, pero no, tampoco. No quieren eso los ambientalistas, porque ya no les llegan los donativos. Llegan y dicen que somos corruptos. No, vamos a tener embarcaciones cada ocho horas allá afuera, y los llevarás con la Guardia Nacional y la Marina, por si hay traficantes”.
— Sabiendo eso, ¿no aceptas que hay un cártel?
“No. Sí hay pesca de totoaba ilegal, tiene que haber. Lamentablemente, yo tiro mis redes, yo no sé qué va a caer, es pesca, no pisca, si cae una totoaba, pues dicen ‘Chingado, me arriesgo, la fileteo o no’. Estamos hablando por el lado legal, cuando le cae a un pescador de manera fortuita.
“Lo otro es la gente que se dedica a eso exclusivamente; de igual forma les presenté un proyecto para hacerlo con subasta, con mercado oriental, el Festival de la Totoaba, ya tenemos los estudios que dicen que la biomasa supera para abrirla para pesca libre. No lo estamos aprovechando, ¿y quién está ganando? El chino nada más, son los únicos que ganan, que vengan aquí, que lo subasten aquí, que lo compren aquí, con etiqueta el buche, con todo, que dejen las divisas aquí y se pague un impuesto, que con ello se invierta en alevines y se pague la vigilancia. Y te repito: he trabajado incansablemente para mediar lo que no han hecho los gobiernos”.
— ¿Y vaquita marina?
“Ahorita hay mucho tiburón blanco, que no existía cada 20 años. Qué sucede: que también comen vaquitas, delfines, lobos marinos. La vaquita es un delfín lento, no tan inteligente, quedaban diez, con que se coman una por año. Durante los últimos diez años han quedado diez, no han bajado, no han subido. El proyecto fue un fracaso.
“Aquí estuve yo parado en una huelga de hambre solicitando que nos dieran los videos inéditos de la captura de la vaquita marina y la tuvieron allá dentro, ¿por qué nunca la sacaron? Porque fue mentira. Si hubiera un dinosaurio, te garantizo que lo publicarían, es lo mismo, sí no es que ya lo es… ya está extinta”.
— Por último, ¿te sientes un preso político?
“Sí, ¿la primera vez no te quedó claro que me plantaron un kilo de metanfetamina? El juez dijo que buscaran a las personas que me hicieron el plantón y a los dueños de la droga, pues ahora, te repito, me tratan de vincular lo del Cártel del Mar, no hay una sola prueba, no es un año o dos. Son ocho años de Sunshine Rodríguez. Si eso no es una persecución, pues no sé”.
