Después de dos días de bloqueos, los residentes de la colonia Maclovio Rojas, ubicada en el ejido Francisco Villa, continúan en la incertidumbre en cuanto a la posesión de sus terrenos, que aseguran, adquirieron en más de 30 millones de pesos.
La mañana del 6 de marzo comenzó el bloqueo en la carretera libre Tijuana-Tecate, a la altura de la colonia, impidiendo el paso a automovilistas, transportistas y hasta estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) campus Valle de las Palmas.
El bloqueo continuó al día siguiente, donde la UABC tuvo que enviar un comunicado, informando a los alumnos que las clases se tomarían en línea hasta nuevos aviso; igualmente, la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) exigió a los tres niveles de gobierno solucionar el problema.
En entrevista con este Semanario, Israel Delgado, vicepresidente del organismo región Noroeste, señaló que “aún no se cuantifican” las afectaciones económicas, ya que la desviación implica “muchas horas” perdidas, que impactan en el tiempo de entregas y que se suman al costo de la tarifa de la autopista.
David Castro, representante legal de la colonia Maclovio Rojas, comentó que habían acudido de la Secretaría del Bienestar para informarles que si querían regularizar, debían acudir a las oficinas del Ejido Francisco Villa, a donde pertenece la colonia.
El 8 de marzo, el delegado único en Baja California, Alejandro Ruiz Uribe, dio a conocer en rueda de prensa que ya se estaba en negociaciones entre los ejidatarios, los posesionarios (representados por Casandra Hernández Reyes), así como miembros de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) como gestores.
Explicó que al ser tierras con dueños, es con ellos con quienes se tienen que arreglar, y recordó que el acuerdo al que se llegó años atrás con Hortensia Hernández sólo incluyó a 400 familias; los miles que llegaron después no se contemplaron.
Dentro de la minuta de la reunión celebrada el martes, se acordó que Casandra Hernández debía hacer un censo de las familias que cumplían con los requisitos para ser regularizados, entre ellos, ser de escasos recursos y que su terreno sea de 250 metros cuadrados; quienes tengan más de esta cantidad no entrarán en el acuerdo.
Asimismo, los ejidatarios accedieron a vender el metro cuadrado a 653 pesos, precio similar al que se le dio a los representados por Hortensia, cuando en esa zona el costo por metros cuadrado ronda entre los dos mil y dos mil 500 pesos.
Hasta el cierre de la edición, los ejidatarios aún no terminaban la reunión, realizada el jueves 9 de marzo, para definir a cuántas familias entrarían en el acuerdo y si éstas aceptaban los términos.