Parlamento
Luego de darse a conocer el fallo en contra del ex Secretario Genaro García Luna en la Corte Federal Brooklyn, NY, en Los Estados Unidos de América, de inmediato comenzó la carnicería, los linchamientos y graves facetas de mentiras y verdades a medias.
En el contexto de las verdades a medias, por decir lo menos, el actual Senador, Germán Martínez Cázares, y mi colega Diputado Federal en la 57 legislatura (1997-2000), me ha citado en una entrevista con Elisa Alanis, de manera imprecisa e impropia. A la altura del minuto 59 de la entrevista, Germán me cita como un servidor público que hizo “advertencias” sobre la conducta de Genaro García Luna. En particular señala que, como Subsecretario de Gobernación e integrante del Gabinete de Seguridad, hubiere advertido yo: “aguzados con García Luna”. Ello, así planteado, es falso. Aunque no falten los oportunistas del “yo te lo advertí”, o los reclamos referidos a ¿“cómo es que no se dieron cuenta”?, lo dicho e inferido por Germán no es correcto.
En mi carácter de Subsecretario de Gobernación (octubre 2010- 30 de noviembre 2011), atendí muchísimas tensiones y asuntos propios de la política interior y, ciertamente, otros graves de seguridad nacional y estabilidad política. Pero esa Subsecretaría no era policía de ninguna especie. Durante ese cargo en Gobernación, jamás le dije a Germán ni a nadie, “aguzados con García Luna”; no al menos en el tema de alguna relación que yo advirtiera, con el crimen organizado.
Si a García Luna después de su apelación, le confirman que traicionó y se corrompió ante los cárteles criminales, me formaría en la fila de los engañados, junto con la DEA, el FBI, la CIA, el CISEN y el propio Calderón, que creíamos que lo de García Luna era un “tiro derecho contra el crimen organizado”. Pero le aclaro otra vez a German y a usted lector: yo no hice semejante tipo de advertencia como Subsecretario de Gobernación; y mucho menos en torno a relaciones con el crimen organizado, como se da a entender en la entrevista citada de Germán, aclaración que resulta pertinente hacer más aún ahora, en el contexto del veredicto de Brooklyn.
La imprecisión de Germán nos lleva a otros juicios sumarios de opinión pública, totalmente injustos. Imagínense: ¡Ah, entonces sí sabían! ¡¿Por qué no dijeron nada?! ¡¿Por qué no actuaron?!
Precisión obligada. Hecha la aclaración de párrafos supra, debo precisar no obstante, que cuatro años antes sí le advertí a Germán sobre Genaro García Luna y sus altos funcionarios, pero en mi carácter de Coordinador General de Órganos de Vigilancia y Control de la Secretaría de la Función Pública (dic. 2006- ene. 2008). Sí, cuando German era titular de dicha Secretaría y por tanto, mi jefe inmediato. Lo entonces dicho, lo sostengo en los siguientes términos:
Mi señalamiento a Germán sobre Genaro, lo hice desde el año uno de la administración de Calderón (2007). Mi advertencia fue meramente, por el tema de los excesos en el gasto público en seguridad y que, preventivamente, advertimos por conducto de la Contraloría Interna, subordinada a nosotros. Los montos vigilados no eran asunto menor, y si bien fue una nota preventiva, ya no me correspondió estar en ese cargo cuando salió el primer informe de la Auditoria Superior de la Federación, y por tanto, no me correspondió actuar en consecuencia.
Sepa el público lector que los órganos internos de control (OICs), dependen funcional y jerárquicamente de la Secretaría de la Función Pública. A sus titulares los nombra el Secretario de la Función Pública y son coordinados por la oficina que en esa época tuve a mi cargo. Sobre las acciones u omisiones que como Secretario del ramo de control, ante esa noticia de despilfarro y excesos, tuvo Germán, quizá pueda él contarnos en su siguiente entrevista.
A los pocos meses, Germán Martínez dejó la Secretaría de la Función Pública para presidir al PAN y, un poco más adelante, yo renuncié a la tal Coordinación De Vigilancia y Control. Sobre los excesos de gasto y ejercicio presupuestal que advertimos por conducto de nuestro Contralor en la Secretaría de Seguridad, tendría que revisarse los informes de 2008 en adelante.
Vale la pena observar que la historia de excesos y opacidad en el gasto de seguridad, es una película que estamos viendo otra vez, ahora en el gasto público con AMLO. Una de las grandes penas para nuestro país, es que la seguridad pública y la seguridad nacional se usen como velos o tapaderas para el exceso, la opacidad, la negligencia y la discrecionalidad.
Reflexión sobre petición de Germán Martínez Cázares para traer a juicio a Felipe Calderón
En la declaración publicada en El Universal, atribuida a Germán Martínez Cázares, éste pide “traer a juicio a Calderón”, comparándolo con militares u otros presuntos responsables de los que sí, se tendrían claros datos de prueba de corrupción.
En esas declaraciones, Germán supura su animadversión personal contra Felipe Calderón, pero no da una razón o dato de prueba válida. Si Germán Martínez Cázares continuara esa reflexión, tendría que decir el motivo para juzgar a los militares. Tendría que invocar mínimos datos de prueba. Fácilmente él podría contestar que ahí están muchos datos, basados, por cierto (igualito que en el caso García Luna), en imputaciones de malandros detenidos y extraditados. Pero en ese caso sí hay datos concretos de prueba contra ellos, incluido un ex Secretario de Sedena.
¿Pero, y Calderón? ¿Cuál dato de prueba, como para que un Senador serio diga semejante desvío? ¿Hay delito, acaso, en haber nombrado a García Luna? ¿Dónde está el más mínimo dato de algún acuerdo delictuoso entre Felipe Calderón con García Luna? Afirmo categóricamente: no lo hay.
Y no lo hay porque, de conformidad con nuestras leyes, en particular la Orgánica de la Administración Pública Federal, se asignan facultades a cada Secretario, pero también los vincula a la responsabilidad de sus actos y omisiones. Lo que estoy diciendo es que cada Secretario y Titular de Gabinete Legal o Ampliado, es absolutamente responsable por lo que hace o deja de hacer. Subir la responsabilidad al Presidente, tendría que basarse en prueba irrefutable de autorización o instrucción expresa. Un Presidente no está de pilmama, en la administración del día a día, ni en la micro administración de los subordinados de cualquier Secretario. La vigilancia interna de los miembros del Gabinete del Ejecutivo, curiosamente está cargo de otro Secretario llamado de la Función Pública. Sí. El cargo que tuvo Germán.
Luego, suponiendo que se confirme la culpabilidad de Genaro (porque todavía tiene una alzada de apelación relevante), lo único que se podría decir, válidamente, es que en todo caso Felipe Calderón habría sido víctima de una traición. No distinta de la traición que infligió Gutiérrez Rebollo a Zedillo o el propio García Luna a Fox, en caso de confirmarse el veredicto. La misma traición que en todo caso también se habría infligido a la DEA, al FBI, la CIA y el Departamento de Estado de EUA, quienes validaron a García Luna durante todo el sexenio de Calderón. Hasta lo condecoraron.
¡Así fue, Germán! Quedo atento.
El autor es maestro en Derecho y fue diputado federal de la LVII Legislatura (1997-2000), ex cónsul general de México en Estados Unidos, subsecretario de Gobernación y ex magistrado del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
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