De Trez en Trez
Uno.- Hace mucho tiempo se dijo: México es el país donde pasa todo y a la vez no pasa nada.
Y a riesgo de insistir en un truismo, podemos afirmar que, en efecto, la mala costumbre persiste.
La corrupción, la mentira, la inseguridad, la violencia, la intromisión cada vez más fuerte y amplia de la delincuencia organizada en asuntos, instituciones y procesos importantes; la pobreza, las injusticias, la justicia selectiva, la innegable militarización; la falta de equilibrio en los poderes federales, la sumisión de estos al Ejecutivo…
Las desapariciones forzadas, los asesinatos, los feminicidios, el desplazamiento de habitantes de lugares peligrosos, los abusos de poder, los “trajes a la medida” en materia legislativa, el desprecio a la cultura, el deporte y la recreación; la pésima situación de los sistemas de salud, la mal entendida “lealtad” a cambio de cargos públicos, el desprecio a las capacidades y méritos verdaderos, en fin…
Todo aquello y más que se nos dijo durante tres (sí, tres) campañas electorales que se iba a acabar, al iniciar el quinto año del gobierno federal aún está aquí. Y poco -casi nada- ha sucedido para reclamar el cumplimiento de lo ofrecido.
Doz.- Para empezar, con esporádicas excepciones, todos los días desde el Palacio Nacional se nos miente con total impunidad. AMLO se burla de los ciudadanos: acusa, acosa, exhibe, descalifica, sentencia e insulta a los que no piensan igual que él y los declara sus adversarios; en cambio, se apoya y defiende a personajes impresentables. Según Luis Estrada, especialista político y director de SPIN, al llegar a las mil mañaneras (diciembre de 2022) el Presidente había hecho 94 mil declaraciones que “son falsas, engañosas o no se pueden comprobar”.
Luego entonces, no es sorpresa que haya una ministra de la SCJN que (según la UNAM) obtuvo su licenciatura en derecho plagiando una tesis, se aferra al cargo y al hacerlo pone en riesgo la credibilidad del Alto Tribunal; pero es la esposa de uno de los constructores “amigos de la 4T”, es decir, del Presidente.
A como de lugar se pretende concluir los tres proyectos insignias de AMLO: El aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, cuyos costos finales estarán muy por arriba de lo presupuestado originalmente y será pagado con su dinero y el mío. El perder más de lo que pudiera ganarse, la conveniencia de los usuarios y la protección del medio ambiente le “importan cuatro hectáreas de camote”.
Trez.- “¡Y qué decir de otros “pequeños detalles!”, los miles de muertos producto de una estrategia fallida de “abrazos, no balazos” o el mal manejo de la pandemia y las vacunas; los periodistas asesinados durante la 4T, el olvido de crímenes como el de los sacerdotes jesuitas en Chihuahua, el de los miembros de la familia Lebarón entre Sonora y Chihuahua; los feminicidios impunes, las decenas de miles de desplazados por motivos de la violencia; la extorsión y el cobro de piso en amplias regiones del país, en poder de la narcodelincuencia.
O el control que los pillos ejercen no solo sobre las vidas de los habitantes, sino de sus propiedades y los productos de su trabajo: Ahí están los casos de los productores de aguacate, huevo, limón, pollo y otros productos alimentarios.
La política no es ajena a la delincuencia organizada, ahora tienen injerencia también en los partidos políticos y en gobiernos donde han podido colarse. También en el “archivo olvidado” están los casos de Pío, el hermano de AMLO y los sobres amarillos; “las aportaciones para el movimiento” de Delfina (ahora candidata en Edomex), la Casa Gris en Houston de José Ramón López…
La constante violación de las leyes y no pasa nada; solo se minimizan los hechos y se pone el interés en retener el poder.
P.D.- Cuauhtémoc Cárdenas ha pasado al bando de “adversario político” de AMLO y su teoría “Amlocéntrica”.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com