1.- Inaudito que el tabasqueño que cobra como Presidente de nuestro México, ejerza libertinaje, gracias a la cobardía del Poder Legislativo que no cumple con su función de ser un dique a las excentricidades del tabasqueño que tomó por asalto al Palacio Nacional, convirtiéndola en su humilde morada.
Sería interesante los parámetros que guían la vida de este señor, quien con enorme cachaza otorga la máxima presea que México tenía destinada para honrar a quienes han prestado servicios prominentes a nuestra nación o a la humanidad: la Orden del Águila Azteca. La entregó a Miguel Díaz-Canel, dictador de Cuba. ¿Qué le debe nuestro país o la humanidad? Absolutamente nada.
2.- Felicidades a los habitantes organizados de Playas de Tijuana por rechazar públicamente el plan de virrey supernumerario que representa al Gobierno Federal. Con elementos más que convincentes rechazaron -por voz de la coordinadora de ese grupo- la pretensión de recorrer la caseta de cobro hasta San Antonio de los Buenos.
¿Quién lo pidió? ¿Qué problemas se solucionarían? ¿A quiénes beneficiaría? Como si no hubiera necesidades sociales que solucionar con esa cantidad millonaria que anunciaron se invertiría. Ojalá que la ciudadanía vea ese tipo de ejemplos y haga escuchar su voz cuando los planes oficiales no beneficien a la comunidad.
3.- Recordemos que la ciudadanía dispuesta a defender a nuestro INE está convocada para la mañana del domingo 26. Será la segunda gran concentración para quienes nos negamos que regresen los tiempos de Manuel Bartlett y sus marrullerías. La cita para los tijuanenses será en el Monumento a Cuauhtémoc.
Y no se deje engañar con el petate del muerto de que el INE es muy caro. Revise las cuentas, dónde se reparten los gastos y verá que el Palacio Nacional nos cuesta más a los contribuyentes, pues cada mes se gastan seis millones en mantenerlo. Son más confiables los vecinos que cuidan las casillas, porque los conocemos, a que nos mande Mario Delgado a sus compañeritos del “vinotinto”.
4.- Hace pocos años, había contenedores en la entrada de San Ysidro a Tijuana. Ahí, personas de buena voluntad depositaba todo tipo de ayuda (ropa nueva, latería, productos médicos, etc.) que el DIF Tijuana distribuía en casas hogar de niños, albergues para ancianos o personas con discapacidad. Es otra de las grandes ayudas que se perdieron gracias a la 4T, que finge ser Papá Noel a cambio de votos. Lo dijo YSQ… no finjan demencia.
Nota 1. La ministra presidenta de la SCJN Norma Piña, llegó con su dignidad a recuperar el respeto que esa máxima representación hace tiempo había perdido.
Nota 2. Urge una campaña anti graffiti, las ciudades están horribles.
Nota 3. ¿Quitarían los agentes de tránsito?
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com