Casas débiles de madera comprimida revestida con lonas y cualquier otro material, es como lucen las viviendas en zonas de invasión en Tijuana, materiales que no alcanzan a blindarlas de la tragedia, como derrumbes e incendios.
El pasado 24 de diciembre de 2022 en la zona de invasión del Libramiento Rosas Magallón donde había 50 casas, 15 se quemaron y 13 fueron pérdida total. Los daños solo fueron materiales. En 2019 sus habitantes fueron notificados por la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJE) a que desalojaran el sitio, ya que los terrenos tenían propietario y podrían estar incurriendo en un delito de Despojo de Inmuebles, pero hicieron caso omiso.
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“El gobierno no nos mira y queremos que nos voltee a mirar porque la gobernadora y la alcaldesa vinieron en sus campañas a pedir el apoyo y se les dio, pero desde que están en sus cargos nunca más se volvieron a parar aquí”, comentó una habitante de la zona.
Otra zona de invasión que sufrió percances es la del Infonavit Latinos, donde a consecuencia de las lluvias, el 17 de enero tres casas se cayeron y 29 más permanecen en “Alto Riesgo” de derrumbe.
“La única indicación fue que nos saliéramos, pero no nos dijeron a dónde. Ahorita estamos tratando de acomodar lo poquito que quedó para poder habitar mientras se resuelve que se va hacer”, mencionó una residente del lugar.
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Sobre la ayuda que le gustaría le diera el gobierno, dijo que se conforma con techado, lonas y muro de contención, materiales que ayuden a reforzar su casa; apoyo que -mencionó- algunos vecinos ya buscaron con municipio, pero “los traen vueltas y vueltas”, y hasta ahora no han visto resultados.
La situación es similar con los habitantes del Cañón del Padre, donde la Dirección de Protección Civil Municipal acudió el lunes 23 de enero a notificar a 21 familias sobre el riesgo de colapso que corren sus viviendas para que desalojaran.
El secretario general de Gobierno, Catalino Zavala Márquez comentó que en el caso de los tres asentamientos se están realizando los censos y valorando los riesgos con Protección Civil; también se está invitando a las personas que así lo deseen a integrarse al plan de vivienda del Gobierno del Estado, pero en su mayoría las familias se han negado a abandonar los predios.
Para regularizar la tierra, el titular del Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda de Baja California (Indivi), Saúl Osnaya explicó que existen el convenio de regularización y el mandato de regularización; el primero consiste en identificar a los propietarios para promover la acción, en el que el Instituto se encarga de titular; y el segundo, donde el propietario debe hacer la notificación y comercialización, mientras la cobranza la hace Indivi, siendo el 30 por ciento para el instituto y el resto para el dueño de la propiedad.
Aunado a lo anterior, el director de Indivi añadió que la problemática de la regularización de la tierra tiene que ver con que gran parte de la superficie del estado se considera irregular, por ser terreno de ejido, pues de 59 mil 293 kilómetros cuadrados el 83 por ciento del territorio es núcleo ejidal, lo que implica la intervención de otras instituciones, como el Registro Agrario Nacional (RAN) e Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus).
También informó que en 2022 Indivi tituló cinco mil 100 terrenos y anexó 6 mil 456 lotes de Tijuana al programa de regularización, a través de 10 convenios; así como con Tecate, para regularizar 8 colonias; con Rosarito, para regularizar 72; en San Quintín se firmó un convenio para regularizar a 45 mil familias en un proceso de 5 años; y con San Felipe se firmó un acuerdo para beneficiar a 8 mil familias.
Rentas altas y casas caras de Infonavit es lo que orilla a invadir: habitantes de asentamientos
Rentas por encima de los tres mil pesos mensuales y en dólares, así como los altos costos de vivienda que ofrece el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda (Infonavit), por casas que son “cada vez más caras, más chafas y están más lejos”, es lo que, a decir de los entrevistados, los ha orillado a invadir.
“Yo pagaba cuatro mil pesos de renta, pero ya no me alcanzaba; soy madre soltera de cuatro hijos, soy el único sostén de mi familia y trabajo en una fábrica, dígame si me iba a alcanzar. Sacar una casa de Infonavit no es opción, te dan un precio encima de los 600 mil pesos por una vivienda que no está bien hecha y son hasta 20 años para pagarla”, mencionó una de las invasoras.
Según expertos en el tema mobiliario, en Tijuana el metro cuadrado de un terreno apto para vivir cuesta entre 300 y 600 dólares.
AMPI: Urge generar casas de interés social
A decir del presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Carlos Bustamante, en Tijuana lo que “urge” es generar casas de interés social haciendo viviendas que cuesten por lo menos 450 mil pesos.
2Cuando el segmento más demandante no es atendido cae en abusivos que agrupan a las personas y hacen invasiones. Proveer vivienda a este sector es urgencia necesaria para evitar un problema social”, declaró.
Según datos de la Secretaría General de Gobierno de Baja California hasta 2015 había 568 asentamientos irregulares, de los que 151 eran de Tijuana; sin embargo el censo no se ha actualizado.
