Los asesinos de Ricardo Verber lo esperaron 20 minutos, cerca de donde dejó su auto estacionado. Aguardaron a que potenciales testigos presentes se apartaran de la escena, y le dispararon dos veces director a la cabeza. Lo mataron por la espalda, ligeramente a un costado de él. Después, huyeron en motocicleta.
Los hermanos de la víctima, Rogelio y Raúl Verber, de acuerdo a reportes de inteligencia ligados al grupo de los narcojuniors del Cártel Arellano Félix (CAF), fueron privados de la libertad por hombres “vestidos de negro tipo militar” en 1997, cuando Ricardo tenía 19 años.
Al propio Ricardo lo secuestraron y liberaron en Nuevo León en septiembre de 2016, a los 28 años, sin que aceptara denunciar. Tiempo después la Policía detuvo al adinerado joven, por la posesión de un arma y un envoltorio de cristal, pero fue liberado.
La tarde del lunes 30 de enero de 2023, Ricardo Verber no pudo evadir a los criminales. Ya lo esperaban para matarlo.
Investigadores del Estado ignoran por cuánto tiempo los asesinos siguieron a Verber Campos (45 años); las cámaras de vigilancia del centro comercial donde lo acribillaron, aún no revelan si los asesinos tuvieron apoyo dentro, pero el fiscal general Ricardo Carpio aseguró que era evidente que los matones conocían su comportamiento y actividades.
Lo ejecutaron alrededor de las 16:00 horas en el estacionamiento 1 de Plaza Galerías en Tijuana, frente a la máquina donde se paga el boleto para salir. Vestía pants gris y chamarra negra de capuchón; había estado en el gimnasio.
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Autoridades refieren que en la información localizada hasta el momento en los videos de vigilancia, el sicario aparece mínimo 20 minutos antes del ataque en el interior de la plaza, pero podría haber llegado antes; aún no revisan todos los videos.
El homicida entró a pie por la entrada de la esquina donde entronca el Bulevar Agua Caliente y el acceso al Bulevar las Américas, al primer piso de la plaza y descendió al siguiente nivel donde está el primer estacionamiento.
La víctima había dejado su auto empresarial, el que usa como dueño de una agencia de seguridad, a unos metros del elevador ubicado en esa misma esquina -por la zona de los bancos-, muy cerca de la máquina de cobro.
El hombre convertido en objetivo no tenía escolta. Sus cercanos, que optaron por hablar lo menos posible con las autoridades, dijeron que no tenía amenazas. Bajó por el elevador de la misma esquina noreste del centro comercial. Tranquilo, caminó unos pasos y se puso en fila, un hombre y una mujer estaban frente al parquímetro antes que él y aguardó sin aparente desespero.
La pareja se fue y Ricardo avanzó para pagar, en ese movimiento estaba cuando el criminal que lo cazaba, avanzó desde atrás, le colocó la pistola calibre 40 y disparó en dos ocasiones. Verber no tuvo la menor oportunidad de huir o percatarse de la fatalidad que se avecinaba. Señal de ello, no intentó defenderse.
El homicida fue descrito como un sujeto delgado, vestía sudadera gris oscura de capuchón, gorra negra, pants negro con tres rayas laterales, tenis negros con suela blanca.
Para huir, subió por la escalera al primer piso para bajar otra escalinata y salir de la plaza; sobre el Bulevar Agua Caliente lo esperaba uno de sus cómplices en una moto, la cual abordó y huyeron al Este, con rumbo a la delegación La Mesa.
Actualmente los investigadores están buscando en los videos de vigilancia del Estado y de la Policía Municipal, imágenes para saber en cuál punto los delincuentes cambiaron de vehículo.
“Los más seguro es que para intentar no ser capturados, cerca de la escena del crimen cambiaron de vehículo, porque la rapidez de la moto sólo les sirve en el primer momento -los reportes de los balazos llegaron a las cuatro de la tarde- por el tráfico, pero deben cambiar para evitar la persecución posterior”, expresó un investigador.
Hasta el cierre de edición, los registros no habían mostrado coincidencia balística de los casquillos del arma usada contra Verber en ningún otro ataque armado.
Ricardo Carpio fue abordado por los reporteros a partir de la conferencia de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda el martes 1 de febrero. Ante preguntas directas, estableció que se trató de una ejecución directa y planeada, que se tenían varias líneas de investigación, todas relacionadas con personas que la víctima frecuentaba, así como de su círculo social y familiar.
También dijo que, hasta antes del homicidio, en la revisión de los sujetos a investigar, no habían encontrado antecedentes ni denuncias relacionadas con Verber, a quien no mencionó por su nombre, ni como víctima, ni como presunto victimario.
Como dato extraño, al momento del ataque no llegaron policías municipales a la zona, ni la patrulla que acostumbra rondar la plaza estaba en la zona. Los primeros respondientes fueron elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), quienes confirmaron la existencia de un hombre con evidentes lesiones en la cabeza; detrás de ellos llegaron los paramédicos de la Cruz Roja, quienes lo declararon muerto.
Aunque al inicio, en la escena, fuentes de inteligencia dijeron que no traía identificaciones, su cuerpo fue reconocido por dos vías: una, porque portaba su cartera y una credencial con su nombre, y dos, cuando su esposa llegó al lugar.
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EMPRESARIO DESDE SUS VEINTES
De acuerdo a una revisión de bases de información pública, Ricardo Verber, asesinado a los 45 años, era socio, dueño y en la mayoría de los casos, representante legal de varias empresas, incluidas dos de seguridad:
* Equipos de Sistemas de Seguridad, SA de CV, dada de alta en 2001. El negocio de la víctima de entonces 24 años, se dedicaba a “la prestación de servicios profesionales de alta seguridad, investigación privada; la compra, venta, importación, exportación, mantenimiento e instalación de equipos de seguridad, de radio comunicación, de radio localización, de telefonía en general, de cómputo electrónico y sus accesorios; el diseño e implementación de sistemas de seguridad, la asesoría en seguridad, la compra, venta, importación, exportación, mantenimiento e instalación de alarmas y sistemas de seguridad, prestación de custodia profesional” a diversos sectores y demás cosas relacionadas.
* Alarmas VRC, SA de CV, dada de alta en 2011, para entonces Verber ya contaba con 33 años. La empresa está registrada con los mismos objetivos y funciones que el negocio anteriormente mencionado, pero tiene su registro vigente hasta el 19 de diciembre de 2023 ante el padrón de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California.
Ambas empresas están direccionadas en el mismo lugar, Fraccionamiento Los Altos; se anuncia como VESA Seguridad en internet, una “Empresa Mexicana Fundada hace más de 35 años, experta en el ramo de seguridad patrimonial. Brindamos la calidad y seguridad profesional que el cliente merece, siempre comprometidos con ofrecer la mejor tecnología del mercado para asegurar el máximo desempeño de nuestros servicios. Ofrecemos la Instalación e Integración de Sistemas de Seguridad. Soluciones”.
Verber también aparece como copropietario en Baja California de otros negocios:
* Promotora RVC, SA de CV. Dada de alta en 2007 y registrada en 2008, dedicada a “la compra-venta, arrendamiento, subarrendamiento, urbanización, fraccionamiento y el comercio en general, de toda clase de bienes inmuebles, así como el corretaje de los mismos, y servir como intermediario en este tipo de operaciones, además, la
venta, administración o arrendamiento de inmuebles sujetos al régimen de propiedad en condominio, así como la participación en fideicomisos de cualquier naturaleza permitidos por la ley”, entre varias actividades relacionadas, nacionales y en el extranjero.
* ARMADAGAPA, S de RL de CV. Inscrita en agosto de 2016, parecida a la anterior, dedicada “a) La construcción en general de toda clase de obra civil, urbanizaciones, instalaciones hidráulicas, sanitarias, eléctricas, telefónicas, para particulares o Municipios, Estados y Federación, tanto en aspectos estructurales como en acabados, así como la contratación y subcontratación de obras de cualquier tipo. b) La construcción, remodelación, adquisición, enajenación, instalación, explotación, administración, operación y arrendamiento de toda clase de bienes muebles… c) La contratación de toda clase de obras de arquitectura e ingeniería”, y etcéteras similares.
Además, aparece como dueño en sociedad, de dos negocios dados de alta en Nuevo León, dedicados al giro de bares y restaurantes; RCV -dada de alta en 2009- y Promotora GRE, SA de CV, registrada en 2013, dedicadas la primera a la importación exportación de todo tipo de comidas e ingredientes y mercaderías, nacionales e internacionales, banquetes, panadería, deli, postres y pastelería, así como la venta de todo tipo de bebidas al copeo, con o sin alimentos; compra, venta, preparación y distribución de alimentos, refrescos, cerveza, bebidas con o sin graduación alcohólica, previa obtención, en cada caso, de las autorizaciones.
Y la segunda, al “desarrollo, promoción, operación hacer franquicias, comisionar, uno o más restaurantes, restaurante-bar, o todo tipo de establecimientos relacionados con la comida, así como el suministro de comida y bebidas, aún las de las que requieran permiso o licencia especial, para su distribución y venta al público, artículos semejantes y equipo a ser utilizado en relación con lo anterior”.
Entre sus socios se encuentran un familiar, dos doctores, un constructor registrado como proveedor del Poder Judicial, y un promotor de box y artes marciales. Otros de sus negocios están direccionados cerca del lugar del ataque, en Avenida Las Palmas.
ANTECEDENTES CON DELINCUENTES
Precisamente siendo dueño del restaurante London Pub, localizado en un local de la Torre Latitud en Avenida Lázaro Cárdenas, entre Frida Kahlo y Rufino Tamayo en Pedro Garza García Nuevo León, Ricardo Verber fue secuestrado en septiembre de 2016, a los 38 años, junto con el chef Rodrigo Villarreal. Lo mantuvieron privado de la libertad durante 18 días.
Verber fue herido de bala en la pierna y el chef golpeado. El Ministerio Público neolonés recibió informes de Inteligencia que “estaba relacionado con Los Arellano”, y el entonces alcalde Mauricio Fernández señaló que las víctimas “tenían problemas o cuentas pendientes con organizaciones criminales”, razón por la que no denunciaron.
Después, en 2018, la Policía Estatal Preventiva (PEP), detuvo a Ricardo Verber Campos “El Richie” en la colonia 20 de Noviembre de Tijuana, lo interceptaron cuando conducía una camioneta tipo pick-up Chevrolet Silverado con placas de California.
En la inspección informaron haber asegurado en el interior del auto un arma corta calibre .40, con 12 cartuchos útiles, y envoltorio de la droga sintética cristal.
Para entonces, ya era dueño de la empresa de seguridad, en total propietario de cinco de las seis empresas mencionadas.
Su hermana también fue detenida y liberada, según el parte informativo, luego que llegó al punto de la detención acompañada de escoltas e intentó que lo liberaran a cambio de dinero. Al no conseguirlo, fue a su auto e intentó atropellar a los policías, lesionado a uno de ellos en una pierna.
Verber fue presentado ante la Fiscalía General de la República sin detenido en el Juzgado federal, donde desvirtuaron el Informe Policiaco, al demostrar que su hermana no llegó después, sino que iba con él y se les echó encima reclamando que les querían “sembrar la droga y el arma”, cacheteó a un policía y, en la fiscalía estatal, donde sólo estaba acusada de “ultrajes a la autoridad”, el agente afectado le otorgó el perdón.
Al informar de su detención, la Secretaría de Seguridad del Estado lo ubicó como servidor delictivo de Luis Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, detenido en 2014 como sobrino y líder del CAF, pero no se presentaron cargos o elementos de prueba.
En referencia a la víctima, fuentes de Inteligencia mencionaron que este será el único antecedente delictivo que se localice, porque “sí andaba desde de chamaco, y después que sus hermanos desaparecieran con la gente del CAF, pero siempre de bajo perfil, no andaba en muertes ni en hechos violentos, no era ni exhibicionista, no sé metía en problemas ni llamaba la atención”.
Y 26 años antes de su homicidio, sus hermanos, Rogelio “El Pelón” y Raúl Eduardo Verber Campos, habían sido privados de la libertad el 6 de enero de 1997, cuando fueron a dejar un carro a Rosarito. Junto con el chofer, “los detuvieron y levantaron hombres vestidos de negro tipo militar con camuflaje”.
En aquel entonces, su padre solicitó ayuda a la ciudadanía, al no recibirla de las autoridades, explicó que su hijo Rogelio tenía cáncer y requería tratamiento, que ambos muchachos contaban con un amparo para no ser capturados y que obtuvo informes de que sus hijos habían sido incomunicados en la Guarnición Militar.
El mismo día que privaron de la libertad a los Verber, criminales del CAF de la célula de los narcojuniors, habían asesinado al ex fiscal especial Hodín Armado Gutiérrez Rico, por lo que la desaparición de los dos hermanos quedó relegada.
No los encontraron y fueron incluidos en una lista de integrantes del CAF desaparecidos, en la que también estaban Enir y Henain Meza Cataños, secuestrados en abril de 1995 en el entonces Distrito Federal, y Alejandro Hodoyán Palacios “El Lobo”, desaparecido el 3 de marzo de 1997, entre otros.
OTRO CASO QUE REVIVE A LOS NARCOJUNIORS
En el caso del secuestro del afamado cirujano plástico, privado de la libertad el 9 de enero de 2023, la primera liga es por el modus operandi, ejecutado aparentemente por ex policías relacionados hace años con el CAF, quienes habrían contactado a la víctima con un supuesto agente de la DEA que dijo lo investigaban por lavado de dinero.
La autoridad local sospecha -aún investiga- la presunta participación del estadounidense César Eduardo Cortés, señalado por autoridades actuales, por sus relaciones con José Roque García “El Roque”, quien en la administración del ex gobernador Jaime Bonilla Valdez se infiltró como informante de la Mesa Estatal por La Paz y Seguridad a través del Ejército, presentándose como elemento de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA).
“Algo raro esta moviendo al viejo CAF, pero aún no entendemos qué es”, reflexionó un integrante de la Mesa de Coordinación.
