El Cabildo del XIV Ayuntamiento de Los Cabos, con nueve votos a favor y uno en contra, aprobó el ajuste de la tarifa del transporte público de pasaje urbano, suburbano y colectivo en todo el municipio, por lo que ahora los habitantes tendrán uno de los servicios más caros de todo el país.
En sesión de Cabildo se autorizó un aumento de 3 pesos, quedando la tarifa general en 16 pesos y la preferencial para estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores en 8 pesos.
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Entre los acuerdos aprobados por las autoridades municipales se estableció que la nueva tarifa se empezará a cobrar hasta el 20 de marzo de 2023.
“Anterior a esto, los concesionarios deberán mantener a la vista un aviso del ajuste de la tarifa en cada unidad, así como también en las áreas determinadas para ascenso y descenso de pasajeros”, se leyó en el dictamen aprobado.
El órgano instruyó al secretario general del Ayuntamiento de Los Cabos, Ariel Castro Cárdenas, para que solicite la publicación del aumento de la tarifa en el Boletín Oficial del Gobierno del Estado de Baja California Sur, así como también en algún diario de amplia circulación en este municipio.
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Representantes todas las asociaciones de concesionarios de transporte urbano, suburbano y colectivo de Los Cabos, presentaron meses atrás un documento mediante el cual expusieron sus argumentos y estudios para la factibilidad del incremento del precio del servicio.
Argumentaron que las tarifas en estas modalidades no han sufrido ninguna modificación desde agosto de 2018; no obstante, se basaron en cifras de 2017 para exponer la situación económica y financiera del sistema de transporte, año en el que el diésel osciló en los 15.93 pesos, mientras que actualmente es de 24.49 pesos por litro.
Asimismo, recalcaron que el costo del diésel por día que consume una unidad pasó de 955.80 pesos en 2017 a mil 469.40 pesos en 2023.
“Es decir, cinco años de alzas en el combustible y ninguna modificación a la tarifa en este periodo. También el costo de las refacciones ha incrementado considerablemente en estos cinco años, aunado al crecimiento de la mancha urbana, la necesidad de transporte en zonas cada vez más alejadas y sin infraestructura adecuada en las calles que dañan las unidades”, alegaron.
En 2018, último año en el que se autorizó un incremento, se asumieron diversos compromisos por parte de los concesionarios, de los cuales aseguraron que cumplieron casi en su totalidad.
“Respecto a los concesionarios que prestan servicio en la delegación de Cabo San Lucas, se logró unificar esfuerzos entre las distintas agrupaciones, para constituirse como personas morales organizadas con un fin común, lo que permitió una mejor coordinación entre concesionarios para acceder a mejores financiamientos; con la finalidad de modernizar las unidades, desde sus modelos con mejores características, hasta la incorporación de barras contadoras, GPS, cámaras, aire acondicionado, etc…”, reiteraron.
Recalcaron que entre 2018 y 2019 se estaba cumpliendo en “gran medida” con la renovación del parque vehicular, que estaba por alcanzar el 50 por ciento en colectivos y casi en un 100 por ciento en unidades de la modalidad urbana; sin embargo, señalan que la pandemia no les permitió seguir avanzando.
“Lamentablemente la pandemia del año 2020 a la fecha, nos paralizó en este sentido; y con nuestro nivel actual de ingresos nos resulta imposible seguir con el proyecto, ya que las mensualidades de las unidades nuevas superan nuestros ingresos”, añadieron.
La decisión del Cabildo y del alcalde de Los Cabos, Óscar Leggs Castro, fue repudiada por la ciudadanía.
Previamente en entrevista para ZETA, Leggs Castro había descartado la aplicación de algún subsidio para evitar la modificación de la tarifa, así como manifestado el compromiso de mantener en óptimas condiciones las calles donde transitan las unidades.
No obstante, dijo que “por supuesto que debe haber un aumento con base en los años que han pasado; pero no estaba determinado de cuánto”.
La ciudadanía manifestó que esta decisión es un golpe duro para la economía de las personas que dependen de esta modalidad de transporte, ya que las condiciones de las unidades no son las que narran en documentos las asociaciones de concesionarios.
Reclamaron al presidente municipal que ni siquiera se tomó en cuenta la opinión de la ciudadanía, que también se ha visto afectada por el rezago económico que dejó la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2.
Le recordaron a Óscar Leggs que todo el municipio se paralizó por la emergencia sanitaria, siendo Los Cabos el municipio con el mayor desplome del Producto Interno Bruto (PIB) en México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) durante el aislamiento obligatorio.
